Cuando se practica una disciplina de tanta exigencia, tanto física como mental, como es el ciclismo, es muy importante tener una buena preparación física, para lo cual es necesario establecer programas frecuentes y continuos de entrenamiento.
Para que el entrenamiento sea productivo es necesario establecer las mejores estrategias para realizar la preparación del ciclista de la forma más adecuada y si hace falta se deben realizar las adaptaciones necesarias.
Todo ello teniendo en cuenta que todas ellas deben estar dirigidas a obtener la eficiencia deseada en aquellas áreas del organismo del ciclista que serán vitales para desarrollar su trabajo.
Estas consideraciones son analizadas y puestas en práctica cuando el ciclista entrena con un programa establecido y bajo la supervisión de profesionales.
Los ciclistas que hacen sus entrenamientos por cuenta propia, no siempre obtienen los resultados óptimos, por no haber un seguimiento, entonces, es muy fácil que se pierda esa preparación individual y personalizada, anulándose los progresos que se esperaba obtener.
Un detalle que debe tenerse en cuenta, porque es tal vez el más importante, es la Disciplina. Es algo básico a partir de lo cual se puede establecer todo un programa y sistema de entrenamiento.
No son procesos simples o sencillos, hay que estar dispuesto a asumir una serie de sacrificios.
¿Entrenar solo o acompañado?
Para los ciclistas que participan en competencias por categorías de acuerdo a la edad y disciplinas, estos esfuerzos y sacrificios pueden resultar aún más difíciles de sacar adelante, debido a que para realizar un entrenamiento fructífero es necesario que existan razones específicas que den motivación.
De este modo lograrán ser disciplinados con las rutinas que abarcan los entrenamientos y no sea tan complicado dejar atrás ciertos hábitos y costumbres que pueden aprovechar los que no tienen programas establecidos y algo de rigidez en los entrenamientos.
Los beneficios obtenidos jamás serán iguales para aquellos que realizan entrenamientos bajo programas establecidos con sus normativas, que para los ciclistas que van por su cuenta, aunque piensen que durante sus paseos están entrenando.
Para los primeros los resultados serán los esperados y cumplirán ampliamente con las expectativas generadas al momento de iniciar el proceso de entrenamiento.
Sin embargo los segundos no contaran con tan buenos resultados como puedan creer debido al "desorden" y libertad con el que puedan realizar su estilo de entrenamientos.
Meterse en un gimnasio a levantar pesas o hacer rutinas de ejercicios a horas en que se desea estar en otras actividades, como descansar antes de irse a trabajar.
O tener que cambiar ciertos hábitos de alimentación y horarios de comida, pueden ser algunos aspectos que se deben contemplar y seguir para tener un proceso de entrenamiento que rinda los mejores resultados.
El ciclista también deberá entender que sus salidas a entrenar serán en solitario; cuando se está acostumbrado a ir con otras personas, este tópico puede resultar complicado de cumplir.
No seguir este tipo de indicaciones, hará que sea prácticamente imposible cumplir con un proceso de entrenamiento verdaderamente productivo.
Cualquier ciclista que quiera entrenar acompañado, deberá pensar en los inconvenientes que pueda tener si va en grupo y quizás tendrá que darse cuenta que será literalmente imposible realizar un entrenamiento profundo en compañía.
Encontraras quien diga que vas muy despacio, mientras que otro pensara que vas muy de prisa y tal vez cuando intentes guiarte por la potencia a la que debes ir según tu programa, puedes quedar muy atrás de tus compañeros.
Lo más recomendable para que tengas un entrenamiento adecuado y que siga los pasos de tu programa personalizado, es que lo realices de forma individual, para lograr los resultados deseados y no generar inconvenientes con tus amigos.