Los aficionados al ciclismo procuran salir a rodar por el exterior siempre que las condiciones climatológicas y el tiempo libre se lo permitan. Pero en ocasiones, no les queda más remedio que entrenar en casa. Aunque no es lo mismo que hacerlo por la carretera o por caminos, hacer el entrenamiento de bicicleta en casa puede resultar muy interesante en ciertas circunstancias.
El rodillo, la opción más utilizada por los amantes de la bicicleta de carretera
Hay varias opciones para ejercitarse, que van desde los rodillos a las que acoplaremos nuestra bicicleta, a las bicicletas de spinning con simulador. En gran medida, todo dependerá de los gustos y de las necesidades de cada persona, pero por lo general, el que cuenta con una bicicleta de carretera suele decantarse por la opción del rodillo, mientras que aquel que busca mantenerse y no dispone de bicicleta para rodar por exteriores suele optar una estática o de spinning.
La opción del rodillo resulta muy atractiva, ya que no te exigirá un gran desembolso y podrás utilizarlo a diario para tus entrenamientos sin preocuparte de que llueva o haga calor, o del tráfico de las ciudades. No será preciso que se adquiera una bicicleta nueva, ya que con el rodillo podrás utilizar la que ya tienes, y te permitirá concentrarte mejor en la sesión preparatoria y así mejorar el rendimiento.
En el mercado hay disponibles distintos tipos de rodillos, en donde cada uno proporciona unas características distintas adaptadas al nivel y necesidades de cada deportista. En esta comparativa de Bicicletaspinning.eu encontrarás una gran variedad de modelos que se ajustarán a lo que precisas para tus entrenamientos.
Los tipos de rodillos
Los más comunes suelen ser los magnéticos, que se presentan como los más sencillos y económicos del mercado. Funcionan por medio de imagen que se regulan a través de la propia estructura del rodillo para oponer la resistencia al pedalear. Otra posibilidad es recurrir a los rodillos fluidos, que son más silenciosos y proporcionan una experiencia más realidad de pedaleo. La resistencia la encontramos en un fluido viscoso que se va volviendo más denso a medida que entra en calor con el pedaleo.
La otra alternativa para conseguir una sensación muy realista al entrenar en casa con la bicicleta de carretera es con los rodillos de transmisión directa. En vez de engancharse a la rueda trasera, que suele ser lo más frecuente, lo hace a la cadena de la bicicleta, resultando muy silencioso y sin provocar desgaste.
Para los ciclistas más avanzados, los rodillos de rulos son los más recomendados. Las ruedas de las bicicleta irán sobre ellos, y al pedalear, nuestras ruedas girarán sobre el rulo a la velocidad que deseemos. Exige mucha concentración y habilidad, ya que la bicicleta no permanece fija en ningún momento y debemos permanece en constante equilibrio mientras pedaleamos para no salirnos de la plataforma y caernos.
Los entrenamientos en casa con bicicleta estática o de spinning
Por su versatilidad y las prestaciones que llega a ofrecer, la bicicleta de spinning siempre será una opción más interesante en comparación con una estática. Esta última está pensada para hacer pequeños rodajes a ritmos muy reducidos.
Las de spinning nos ofrecen muchas más posibilidades a la hora de entrenar en casa, ya que cuentan con más opciones de regulación y nos permite adoptar una posición mucho más natural. Si quieres ir un paso por delante, en el mercado tienes disponibles bicicletas indoor con simulador, que entre otras cosas te permitirá buscar entrenamientos dirigidos pensando en tus necesidades en cada momento. Es un método más dinámico y entretenido, que sin lugar a dudas, te ayudará a superarte en cada sesión.
El aporte de la tecnología
La tecnología también ha irrumpido con fuerza en los entrenamientos de bicicleta en casa. Nos permitirá ejercitarnos de una manera diferente por medio de aplicaciones, con la posibilidad de disponer de simulador virtuales que nos facilitará el rodaje por cualquier ruta del mundo en 3D, así como realizar competiciones con otros ciclistas.