La idea de hacer gimnasia no solamente corresponde a mejorar el cuerpo y tonificar los músculos; sino que practicar algún tipo de deporte también puede ayudar a mejorar nuestra autoestima y sentirnos mejor.
Hacer ejercicio, sea del tipo que sea, va a ayudaros a mejorar vuestra autoestima, porque cuando obtengáis vuestras metas, os sentiréis orgullosos de vosotros mismos por haber obtenido los resultados esperados, ya sea mejorar la forma física, adelgazar o perder peso, modelar la figura, tener más elasticidad y resistencia, o en el caso de la nueva fiebre “running”, llegar a correr una media maratón (o una carrera de 10 km).
A través del tiempo y una vez asumidas (o no) los objetivos propuestos, siempre debe mantenerse viva la motivación para seguir entrenando.
Si no os convence correr, podéis practicar ciclismo, natación, walking (andar a paso ligero), senderismo, baile o practicar alguna tabla de ejercicios en casa. Lo importante es mantener el cuerpo activo con alguna actividad que os haga disfrutar (o por lo menos sentir bien), para incorporar este hábito entre vuestras rutinas diarias y no perder esta saludable costumbre.
Algunos consejos que os ayudarán a conseguir vuestros objetivos:
Es mejor hacer ejercicio en forma regular (por ejemplo media hora dos veces por semana) en vez de practicar dos horas seguidas, una vez cada quince días (un ejemplo para entendernos).
Intendad no implicaros en ejercicios que no os gusten, e intentad que sean actividades variadas. (cardiovasculares, de tonificación y estiramientos).
Siempre escuchad vuestro a cuerpo: si éste os dice ”basta”, hacedle caso. Ya continuaréis entrenando en la siguiente sesión.
Aunque tengáis agujetas, continuad vuestras sesiones semanales de entreno, pero con precaución y moderadamente.
Haced ejercicios de calentamiento antes de empezar con la sesión de gimnasia y estiramientos después de haber realizado el ejercicio.
Intentad hacer cada día una pequeña tabla de abdominales y estiramientos para la espalda a diario (os puede ocupar 10 minutos como mucho y vuestra espalda os lo agradecerá).
Aseguraos de tomar mucha agua, mientras, durante y después de entrenar.
Un detallín importante: No os penséis que en cuatro sesiones ya habréis perdido varios kilos, ni habréis moldeado vuestras piernas, cintura o brazos, ni tampoco estaréis preparados para correr una media maratón. Después de varios meses será cuando comenzaréis a notar los resultados físicos.
La cuestión es no abandonar los “buenos hábitos” y por el contrario, ir poniendo “el cuerpo en forma”. ¿Y vosotros? ¿Soléis practicar alguna actividad física habitualmente? O por el contrario siempre encontráis alguna excusa para comenzar la semana próxima? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!