Llega el frío, la lluvia, las fiestas, las comilonas, los atracones, en resumen, llega la Navidad.En estas fechas mantener los entrenamientos es muy complicado y en caso de poder entrenar no tenemos el cuerpo para mucho trotes.Durante otras épocas del año nos podemos escapar de los excesos pero en Navidad es casi imposible.Ya que seguramente no podamos mantener los entrenamientos el caso es moverse, hacer cualquier tipo de deporte. Hay que salir a correr aunque sea 5 kilómetros. Si nos sale otro plan tipo partido de fútbol, baloncesto, tenis, padel... perfecto. No es igual que el entrenamiento personalizado para nuestra futura maratón o triatlón pero así mantenemos el cuerpo activo.La interrupción controlada del entrenamiento es importante para que tenga más efecto ya que una recuperación controlada es benéfica aunque la debemos vigilar. Hay que tener un descanso controlado (se recomienda que no sea superior a 48 horas) y una continuidad ya que de nada sirve entrenar mucho durante un mes y luego no hacer nada durante dos semanas. En este caso deberíamos empezar a entrenar como hace un mes aunque el progreso sería más rápido ya que el cuerpo tiene memoria.Este es el motivo por el que hay que hacer algo de deporte en estas fiestas. El deporte que sea¡¡¡