Entrenar por vatios o pulso
En los últimos tiempos dentro del mundo del ciclismo se está escuchando mucho la palabra vatios. Y es que todos hemos visto a Chris Froome en los puertos de la Vuelta a España y del Tour de Francia estar atento a su potenciómetro.
Vamos a intentar explicar de forma sencilla cuáles son las principales diferencias entre fijarse en el pulso y fijarse en los vatios a la hora de montar en bicicleta.
Vatios vs pulsaciones
Tanto los vatios como las pulsaciones no son excluyentes el uno con el otro, sino que se pueden utilizar de forma complementaria perfectamente. De hecho utilizar ambos es la mejor manera para poder analizar un entrenamiento.
Un potenciómetro nos va a dar la información exacta de la fuerza que está desarrollando el ciclista en cada momento determinado, y esa fuerza viene expresada en vatios.
El pulsómetro nos da una información del esfuerzo a través de las pulsaciones, que al final nos va indicar el estado de cansancio o frescura que se pueda tener en un momento determinado.
Si se utilizan las dos variables juntas se podrá determinar con mayor precisión cuál es la fatiga que tiene el organismo en cada momento. También se podrá comprobar la efectividad de los entrenamientos que se están realizando.
Por ejemplo, si antes de empezar una temporada se movían 200 vatios a 140 pulsaciones y pasados unos entrenamientos con 140 pulsaciones se pueden mover 250 vatios se ha mejorado la condición física.
Los vatios son más precisos que las pulsaciones
Ahora vamos a ver por qué al utilizar un potenciómetro los resultados serán más precisos que utilizando solamente un pulsómetro.
Como hemos comentado anteriormente, las pulsaciones miden la fatiga a nivel cardiovascular. El problema que existe con las pulsaciones es que dependen de muchos factores.
El pulso no va a ser igual siempre, sino que depende de factores externos. No vamos a tener el mismo pulso si hemos salido a entrenar totalmente descansados que si hemos dormido mal la noche anterior. También si hemos sufrido alguna enfermedad el pulso variará.
Por lo tanto, el pulso al ser variable dependiendo de diferentes condiciones fisiológicas no va a ser totalmente preciso.
Sin embargo un potenciómetro va a medir la fuerza que se está realizando en cada pedalada, en cada serie, cada vez que el ciclista se pone de pie. Este dato combinado con otros como la cadencia, peso, altura del ciclista y pulso nos da unos valores del entrenamiento muy precisos.
Toda la información que da el potenciómetro si se analiza correctamente después del entrenamiento permite conocer con precisión cuál es el estado de forma en ese momento determinado, y así se podrán planificar entrenamientos para conseguir un mejor estado de forma en el momento que se desee de la temporada.
Dicho todo lo anterior hay que aclarar que los vatios no son la panacea, porque existen aún corredores profesionales como Alejandro Valverde, que entrenan y compiten por sensaciones, prescindiendo tanto del pulsómetro como del potenciómetro.