El primer acercamiento, supongo que como le ocurre a todo el mundo, fue como lectora. Siempre he leído muchísimo, pero tardé muchos años en interesarme por “el otro lado”. Pese a haber escrito mucha no-ficción (blogs, artículos, etc), no me había planteado escribir una novela hasta hace menos de un año. Eso sí, en cuanto me lo planteé, fue dicho y hecho. Desde entonces, (casi) no hago otra cosa que escribir.
¿Qué estás leyendo por estos días?
Pues tengo muchos frentes abiertos. Acabo de empezar La elegancia del erizo, de Muriel Barbery. Al mismo tiempo, estoy releyendo las sagas de Elísabet Benavent. Acabo de terminar la saga Valeria y me ha gustado incluso más que la primera vez que la leí. Y, por otra parte, como estoy a punto de publicar la última novela de la saga de los Sullivan, Mark y Alice: el futuro perfecto, estoy releyéndola (espero que por última vez) en busca de posibles correcciones.
¿Cómo nacen los personajes?, ¿Te inspiraste en alguien para dar vida a los personajes? ¿Qué personaje es tu favorito?
La verdad es que nunca me he inspirado en una persona real para dar vida a un personaje, ni físicamente ni en ningún otro aspecto. En mi caso, suelen ser las tramas las que dan forma a los personajes, aunque, una vez formados, a veces toman el mando y deciden por dónde van a ir sus decisiones más que yo misma.
Con respecto a mi personaje favorito, siempre tendré un cariño especial a Carmen, la protagonista de mi primera novela, Pecado, penitencia y expiación, pese a que no coincido con ella en casi nada. De la serie de los Sullivan, la pregunta del millón es ‘¿Cuál es tu hermano favorito?’. Yo no debería responder a esta pregunta, pero… reconozco que tengo una debilidad especial por Parker y por Preston. En cuanto a las chicas, sin duda, me quedo con Emily.
¿En qué piensa cuando escribe? ¿Piensa en el lector, en las reacciones que tendrá, o se deja llevar?
La verdad es que suelo tener bastante clara la trama antes de ponerme a escribir, aunque, como te decía antes, muchas veces los personajes toman sus propias decisiones y acaban ocurriendo cosas que yo no esperaba.
¿A qué hora del día te surgen más ideas para ponerte a escribir, en cualquier momento o existe un horario propicio para ello?
Mi momento es la noche, siempre. Cuando el día “se acaba”, ya no tengo nada más que hacer, he cenado y estoy en el sofá, ahí es cuando empieza lo mejor del día: el momento de escribir. Solo en momentos de creatividad muy disparada, acabo escribiendo en cualquier momento y lugar. Pero mi rutina habitual es la noche, sin duda.¿En qué lugar de tu casa te gusta escribir?
Escribo siempre en mi sofá, en silencio o con algo de música y con el portátil sobre las rodillas.¿Cuánta de su historia personal tienes en común con el libro y cuánta es simplemente ficción?
Es todo ficción. Mi vida personal es un poco loca por momentos, pero jamás tendría valor para “desnudarme” hasta ese punto en una novela. Al menos, no se me ha ocurrido de momento.
¿Tienes algún proyecto en mente? ¿Nos adelantarías algo?
Ahora mismo solo puedo pensar en acabar la serie de los Sullivan, lo que llegará con este último volumen, que se publica el 12 de febrero, y con una edición recopilatoria que saldrá en abril, para el Día del Libro.
Después de eso, tengo varios proyectos en mente, pero el más inmediato será una saga de dos novelas de romántica contemporánea. La primera lleva tiempo escrita, y estoy deseando ponerme con la segunda. Pero falta todavía algún tiempo para que pueda dar más datos.
Finalmente, ¿cómo ve el mundo, cómo ve el futuro una escritora como tú?
Pues supongo que ser escritora no influye demasiado en mi manera de ver el mundo. Lo veo igual que lo veía antes de dedicarme a esto. Soy una optimista inquebrantable, así que pienso que el mundo es un lugar fantástico, sobre todo porque sigue estando en nuestras manos hacer que mejore cada día.