Revista Libros
Acaba de irrumpir en el panorama editorial español con Una edad difícil, un libro de cuentos fantásticos y de terror que no pasará desapercibido para el lector que le guste sentir escalofríos, y no solo a flor de piel. Hemos tenido la oportunidad de charlar con la escritora.
La inteligente escritura de Anna Starobinets (Moscú, 1978) contradice a quienes mantienen que en Rusia no existen buenos escritores de entre 30 y 35 años. Una edad difícil se publicó en Rusia en 2005, obra con la que la autora resultó finalista en el prestigioso premio Natsionalni Bestseller. Después ha continuado escribiendo más relatos, novelas y libros para niños. Entre sus obras destacan: Santuario 3/9 (2006); La tierra de las niñas buenas (2009) y su última novela fantástica, La vida (2011).
Estudió Filología en la Universidad Estatal de Moscú y ha trabajado en diferentes medios rusos: Gazeta.ru, Argumenty i Fakty, Expert. En la actualidad escribe en el magazine Russki Reporter.
Pregunta. ¿Quién es Anna Starobinets? Respuesta. En Rusia algunos críticos me han bautizado como "la Stephen King rusa" o bien "La reina del horror". No estoy demasiado de acuerdo con estos títulos. Aunque es verdad que mis libros pueden contagiar miedo, mi principal objetivo , como muchos escritores, es utilizar esta herramienta buscando atrapar al lector. Intento que sientan (compasión, por ejemplo), o que mis historias les sirvan para reflexionar sobre determinados temas. Lo que yo hago es literatura intelectual fantástica . He publicado 7 libros, 5 novelas y colecciones de relatos fantásticos y 2 libros de historias fantásticas para niños. Algunos de mis libros han sido traducidos al inglés, italiano, polaco, búlgaro y ahora este libro se ha publicado en España.
Mi trabajo literario lo compagino con la escritura de guiones de ficción para cine y televisión, y trabajo como periodista. Son trabajos que me satisfacen mucho.
P. ¿Nos puede presentar "Una edad Difícil"
R. Fue mi primer libro. Lo escribí en 2005. Se trata de una colección de historias fantásticas (algunos son horribles, otras están escritas en tono de humor y otras son tristes). La historia que pone título a la obra cuenta la historia de un niño y de su relación familiar. Su cuerpo está siendo invadido por una colonia de hormigas. Describo una metamorfosis gradual de una manera bastante chocante y desagradable en ocasiones. La metamorfosis es una metáfora. Una de las cosas más horribles que pueden suceder en la vida de alguien es cuando la persona que amas se convierte en un extraño. Este primer libro tuvo bastante éxito en Rusia, tuvo buena prensa y me dio un empujón para seguir escribiendo.
P. Usted parece una mujer inofensiva, pero su literatura es inquietante... R. Creo que todos albergamos en nuestro interior monstruos y temores . Yo he desvelado los míos a los lectores.
P. ¿Hay segundas intenciones en sus relatos? Parece que estos ponen en evidencia temas como la soledad o la falta de comunicación en la sociedad actual. R. Por supuesto. La verdadera literatura no tiene una única lectura, sino que existen otros mensajes subyacentes. En mis relatos efectivamente se habla de soledad, de falta de amor y esperanza. También de la lacra de la incomunicación y la deshumanización de la sociedad de hoy en día.
P. ¿Cómo se le ocurren estas historias?
R. Bueno, creo que tengo una gran imaginación y no tengo miedo a añadir un poco de locura en mis historias.
P. Algunos la han comparado con Stephen King o Petrushévskaia ¿Qué le parece estas comparaciones?
R. Yo tengo mi propio estilo, pero entiendo que los críticos necesitan algunas referencias para explicar al público de quién hablan. Stephen King es una referencia halagadora. En cuanto a Petrushévskaia... Realmente no creo que tengamos mucho en común.
P. Tal vez sea la nueva Bulgákov...
R. Eso es aún más halagador que compararme con Stephen King. Creo que de alguna manera , continúo con la tradición literaria rusa. Dostoievski, Gogol y Bulgákov, sus formas de vida, y su forma de entender la realidad están cerca de mí.
P. ¿Qué piensa de sus colegas escritores?
R. Es una lástima que los escritores contemporáneos rusos ahora mismo no sean muy conocidos en Europa. Tenemos escritores de talento que trabajan en diferentes géneros y me gustaría que fueran conocidos en España pronto. Me gustan Leonid Yuzefovich, Dmitry Bykov, Prilepin Zahar, Rubanov Andrei, Alexandr Garros (mi marido, por cierto), Evdokimov Aleksej , o Petrosyan Mariam, entre otros.
P. Mientras escribía "Una edad difícil" ¿no tuvo pesadillas? R. Si soy sincera, después de terminar este relato, sí que tuve una pesadilla con las hormigas.
P. ¿Está ahora con algún proyecto nuevo? R. Pues estoy trabajando en una nueva colección de relatos que he titulado "Icarus Gland". Son historias fantásticas y de ciencia-ficción. Sobre ellos planea el tema de la metamorfosis. En cada historia hay una transformación, ya sea física, mental o ambiental.
Espero que mi última novela "El Vivo" que acaba de recibir dos prestigiosos premios literarios rusos: "National Bestseller” y “Strannik” pueda ser traducido en España. Esta novela es una especie de distopía en la que después de una catástrofe mundial, denominada "La gran reducción", se produce un intento por mantener una cantidad fija de habitantes en el planeta: 3 billones de seres humanos. Existe la creencia de que la reencarnación continua es posible, por lo que la humanidad vive convencida de que la muerte no existe. Cada humano es una partícula que forma parte de un organismo denominado Vida, y cada uno de esos humanos poseen un código que da información sobre todas sus reencarnaciones anteriores. La familia y el país de origen carecen de importancia. El amor a los padres y a los niños se considera una desviación. Las personas se comunican directamente de cerebro a cerebro en una red social llamada "Socio", donde se puede navegar en varios niveles simultáneamente. Las partículas de la Vida viven o mueren según los planes del "Gobierno". Parece que nada puede poner en peligro esta estabilidad. Pero de pronto aparece un niño sin ningún tipo de código. Un ser humano libre...
P. Usted también se dedica al periodismo ¿No le parece que la actualidad es terrorífica?
R. No, la realidad es como es, y en general no me asusta. Pero si eso ocurre, pienso que como periodista tengo que hacer que las cosas mejoren. Los periodistas escriben sobre el mundo exterior , mientras que los escritores se centran en lo interior. Las cosas que realmente son aterradoras están dentro de nosotros. La crueldad, la locura, la muerte, la enfermedad... Aspectos que en general no se pueden controlar. La mayoría de la gente ni siquiera sabe qué monstruos existen dentro de ellos, esperando el momento adecuado para salir a la superficie.