Entrevista a Artefacts

Artefacts es una banda de Symphonic Black Metal de Belgica que ha su primer larga duración «Lucius«.

«Lucius «redefine el black metal progresivo. Desde atmósferas cinematográficas hasta crescendos orquestales, destaca temas como «Dragonfall» y «Corruption». Influencias de Dimmu Borgir y Fleshgod Apocalypse, pero con identidad propia. ¡Un debut imprescindible!

¡Felicidades por el lanzamiento de Lucius! ¿Podrías contarnos sobre el concepto e inspiración detrás de tu álbum debut?

¡Gracias! Ha sido un largo camino, ¡pero finalmente lo logramos! La historia del álbum sigue el viaje de Lucius, el personaje principal, la búsqueda que emprende y lo que sucede, mientras explora temas como el libre albedrío, el sacrificio y la ambigüedad moral. La historia se inspira en relatos épicos como El Señor de los Anillos y Juego de Tronos (que todos amamos, obviamente), así como en videojuegos de fantasía oscura como Diablo y Warcraft. En la historia, Lucius lucha con la traición, la resurrección como muerto viviente y una misión desesperada para evitar que su hermana, Yara, y Cervidius, el gran villano, despierten al titán Cylus. El álbum comienza con la resurrección de Lucius y abarca su lucha por navegar en este universo oscuro y moralmente complejo. Nuestra construcción del mundo fue tan extensa que decidimos empezar con la parte II de una trilogía planificada y profundizaremos más en el trasfondo de los personajes y la mitología en futuros álbumes. Así que, básicamente, lo estamos haciendo al estilo George Lucas, jajaja.

Artefacts fusiona el black metal con elementos sinfónicos. ¿Qué los atrajo hacia esta fusión y cómo logran equilibrar la agresión con la melodía en su música?

A nivel personal, nos gustan una gran variedad de artistas y bandas, de muchos estilos diferentes. Nuestra música está inspirada en una amplia gama de géneros, incluyendo música clásica (Gustav Holst, Rachmaninoff), bandas sonoras de películas (Hans Zimmer, John Williams, Bernard Hermann) y metal (Dimmu Borgir, Septic Flesh, Meshuggah, Opeth). La fusión de elementos sinfónicos con el black metal nos permite crear tanto grandeza como brutalidad, partituras bombásticas y paisajes sonoros ásperos. El metal agrega agresión y energía cruda, mientras que los arreglos orquestales nos permiten aportar amplitud cinematográfica y melodía. A Siegfried le gusta especialmente incorporar coros de carne y hueso para aumentar la intensidad emocional de la música, además de proporcionar una capa narrativa que nos ayuda a transmitir aspectos más profundos de la historia y sus temas. Las letras no solo son interpretadas por Niklaas, el coro es una parte integral del mecanismo de narración. A veces describimos nuestro sonido como metal progresivo disfrazado de black metal sinfónico. El oyente atento probablemente también notará una influencia progresiva sustancial, similar a bandas como Dream Theater y Ayreon, no solo en melodías o elementos poco convencionales como instrumentos electrónicos, sino también en estructuras de canciones intrincadas.

El álbum Lucius parece tener una estructura narrativa muy fuerte. ¿Hay alguna historia o tema que una las canciones?

Esto es lo que pasa: como se mencionó antes, hay una historia expansiva sobre el mundo y los eventos que ocurren allí. Este álbum es solo una parte de esa historia. Intentaremos resumir la historia general de la manera más breve posible: La historia de Lucius comienza con un sanador y un conductor de carruajes descubriendo una cabaña empapada de sangre, donde ha emergido un ser monstruoso. Su relato, inicialmente descartado por el Consejo de Ancianos de la Orden de Ahnemus (uno de los dioses originales en este universo), toma un giro serio cuando presentan los restos del demonio, revelando que el equilibrio entre los vivos y los muertos ha sido alterado. Para restaurarlo, se necesita un sacrificio humano. Sin embargo, este equilibrio se mantiene a través de un oscuro y ambiguo pacto con el Señor Oscuro Nephereth, un trato que sostiene el orden pero a costa de la subyugación de la humanidad a una fuerza siniestra. Lucius y Yara, gemelos fraternos criados dentro de la Orden y ligados por su destino como Elegidos sacrificatorios, son llamados para cumplir su destino.

Mientras Lucius acepta su destino, Yara comienza a dudar de los motivos de la Orden, especialmente después de encontrarse con Cervidius, una misteriosa figura cornuda que la advierte sobre el engaño. Ahora, aguántennos, porque esto se complica un poco (y es algo que normalmente se revelaría hacia el final de la historia): Cervidius es la proyección astral de Medhena, una antigua Elegida sacrificada por la Orden que lleva el alma vengativa de Cervidius Pendry, un rebelde de siglos atrás. Medhena conserva los recuerdos y el odio de Cervidius hacia la Orden, usando su conexión con la Gema del Alma para proyectar su presencia y avanzar con sus planes. Ahora, como un remanente momificado, Medhena busca usar la Gema del Alma para derrocar a Nephereth y a la Orden, mientras canaliza su poder y el del titán Cylus para sus propios fines. Su existencia dual difumina la línea entre la antigua venganza de Cervidius y su manipulación de los eventos, ya que ambas identidades se alinean para presentar su causa como noble mientras ocultan la destrucción que planean desatar. ¿Lo captaron? Bien, sigamos.

Bajo la influencia de Cervidius y Medhena, Yara roba los artefactos sacrificiales y se embarca en la tarea de despertar al titán Cylus y destruir a Nephereth de una vez por todas. Su rebelión lleva a la muerte de Lucius, despertándolo en el Mundo Inferior. De esto trata la canción homónima. Nephereth, enfurecido por el pacto roto, lo resucita como un muerto viviente para corregir las cosas y detener a Yara y Cervidius. Atado a un destino sombrío, Lucius debe alimentarse de los vivos para mantenerse con vida o arriesgarse a fracasar en su misión. El álbum sigue el viaje de Lucius desde su resurrección hasta el enfrentamiento final con Cylus, explorando las devastadoras consecuencias de sus decisiones y la moralidad turbia de las fuerzas que impulsan el conflicto.

¿Podrías describir tu proceso de composición? ¿Los arreglos sinfónicos vienen primero o los construyes alrededor de los elementos metal?

Siegfried generalmente comienza el proceso de composición con los arreglos sinfónicos, construyendo las texturas y melodías orquestales que definen el estado de ánimo y la dirección de la pieza. Escribe de manera secuencial, trabajando en la canción de principio a fin, dejando que cada sección se desarrolle de manera orgánica. Una vez que se establece la base sinfónica de una sección, agrega los elementos metálicos, como guitarras, bajo y batería, para integrarlos perfectamente con la estructura orquestal. Así que es prácticamente lo contrario de cómo trabajan la mayoría de las bandas de metal. Sin embargo, dependiendo de las necesidades de la canción, a veces comienza con la batería o las guitarras para crear una base más enfocada en el ritmo o en los riffs. Este proceso asegura que cada sección fluya naturalmente hacia la siguiente, creando una composición cohesionada y dinámica antes de pasar a la siguiente sección. Una vez que la composición está terminada, las diferentes partes son refinadas por los otros músicos, aportando su propia experiencia e input creativo al arreglo. Esta es la razón por la que las canciones tienden a ser bastante complejas. Las letras vocales y los coros se escriben al final.

¿Qué desafíos enfrentaron al grabar Lucius y cómo los superaron?

Cuando comenzamos a grabar el álbum, subestimamos enormemente la complejidad de dar vida a esta obra. Para que se hagan una idea de la magnitud, pasamos más de 40 días en el estudio solo para grabar. Las secciones orquestales por sí solas suelen consistir en más de 100 pistas, sin contar las capas de batería, guitarra, bajo, voces y coros. Inicialmente, teníamos planeado incluir algunos instrumentos acústicos en vivo, como trompetas y violines, pero finalmente decidimos centrarnos completamente en los coros en vivo. Este álbum solo pudo haberse concretado gracias a la dedicación y el arduo trabajo de un gran y talentoso grupo de personas.

La calidad de producción de Lucius es impresionante. ¿Con quién trabajaron durante la fase de producción y cómo fue esa colaboración?

Primero que todo, ¡gracias por el cumplido! Grabamos el álbum en Big Dog Studios, con los productores Tim Van Doorn y Bram Dewachter. Lo pasamos increíble allí con este dúo muy talentoso. Además de entregar un sonido masivo, también tuvieron contribuciones importantes en los toques finales de este trabajo, desde el uso creativo de efectos vocales hasta guitarras eléctricas y acústicas adicionales. Tim también hizo la interpretación vocal limpia en The Path of No Return. Bram tocó guitarras adicionales en casi todas las canciones del álbum. También fue más allá y manejó la mezcla y el mastering del disco. Probablemente estará involucrado en casi todo lo que saquemos en el futuro, un séptimo miembro de la banda, por así decirlo. También fue muy refrescante tener sus aportes simultáneamente, porque provienen de contextos muy distintos. Tim tiene una mentalidad muy punk rock, mientras que Bram está más centrado en el metal, específicamente en el metal progresivo. Son dos de las personas más talentosas que jamás conocerás.

Bélgica tiene una escena metal underground rica. ¿Cómo ha influido la escena local en Artefacts y cómo ven su lugar en ella?

Lo cierto es que hemos estado algo alejados del underground durante un tiempo, por la sencilla razón de que no hemos sido parte activa de él durante muchos años. Cuando Siegfried y yo (Niklaas) dejamos nuestra banda anterior, Lemuria, en 2014, dejamos esa parte del underground y, aunque aún tenemos amigos en la escena, claro, no participábamos de la misma manera que cuando estábamos en una banda activa. En los últimos dos años hemos estado volviendo poco a poco, conociendo a mucha gente nueva y encontrando nuestro lugar en la escena de Amberes y Flandes en la década de 2020, que es muy diferente a como era en los 2000, cuando bastaba con hacer un buen disco y presentarse, sin cosas como manejar redes sociales, casi obligados a convertirnos en influencers, algo que hoy es obligatorio. Pero específicamente, para comentar cómo nos ha influenciado, hemos aprendido qué hacer y qué no hacer. Manejar una banda, redes sociales, todo lo que implica tocar en vivo y buscar conciertos, ha sido una curva de aprendizaje empinada, porque, como dije, tenemos que adaptarnos a la realidad de cómo funciona la escena en 2024, no en 2004. Solo tenemos que encontrar lo que funcione para Artefacts específicamente.

España también tiene una escena metal apasionada. ¿Tienen planes de tocar aquí en el futuro cercano? ¿Hay alguna banda extreme metal española que les haya llamado la atención o inspirado?

Estamos convencidos de que España tiene una escena metal muy apasionada, los países de habla hispana tienen una base de fanáticos muy comprometida y dedicada, lo hemos notado. Cuando ustedes gustan de una banda, REALMENTE les gustan. Y, por supuesto, nos encantaría tocar para ustedes tanto como sea posible en el futuro. Debemos admitir que no conocemos muchas bandas extreme españolas, pero yo (Niklaas) sí conozco a Face The Maybe, porque conocí a su batería Joan Carles Mari en el Radar Festival 2019 en el Reino Unido. Creo que él tocaba en un proyecto con el bajista de Opeth, ¿no? Es brillante, por cierto.

¿Qué sigue para Artefacts? ¿Están planeando una gira o ya están trabajando en nuevo material?

La historia para el próximo álbum está casi terminada y estamos reuniendo las primeras ideas para nuestro próximo disco. Aparte de eso, solo estamos tratando de hacer que la mayor cantidad de gente posible escuche nuestra música y tocar tantos shows como podamos. Aún no somos muy conocidos, así que es un desafío lograr que los organizadores nos den una oportunidad, porque no importa lo que piensen de tu música, si no puedes presentar los números (seguidores en redes sociales, reproducciones en Spotify, etc.), no significas mucho. Pero estamos trabajando en ello y vamos a seguir adelante.

Finalmente, ¿qué esperan que los oyentes saquen de Lucius, tanto musical como emocionalmente?

Definitivamente toma tiempo absorber completamente Lucius, tanto la música como la historia. El álbum está lleno de capas y es complejo, con composiciones largas y detalladas que recompensan la paciencia y varias escuchas. Creo que se le llama una «quema lenta». En una época en la que el entretenimiento suele consumirse rápidamente y se da por sentado, esperamos sinceramente que los oyentes den un paso atrás, se sienten y se sumerjan en la experiencia. Se trata de capas, para que la audiencia elija qué tan profundo quiere llegar, esperamos que lo disfruten de la manera que deseen. Hemos puesto una enorme cantidad de pensamiento y esfuerzo en crear no solo la música, sino una experiencia narrativa completa que se extiende a través de varios medios. Desde los intrincados arreglos sinfónicos hasta los más pequeños detalles en la historia, cada elemento está ahí para ser descubierto y apreciado.