Besar a un extraño para empezar, es una novela muy diferente a las que habías escrito anteriormente. ¿Te apetecía un cambio de género o surgió sin proponértelo?
Hay varias etapas para la creación de un libro antes de realmente empezar a llenar páginas. El esbozo principal de la trama puede surgir en cualquier momento de forma muy vaga y de improviso. Eso es lo que me ocurrió con la idea de escribir sobre una lista de intenciones, de ahí decidí que me apetecía escribir un libro más accesible, menos intenso que los anteriores, a medida que el proyecto iba cuajando pensé en atraer a nuevos lectores y, por otro lado, mi reciente maternidad me impedía involucrarme en una historia más densa o profunda. Así que, en realidad, fueron varios los factores que influyeron en la creación de esta novela.
¿Te has sentido cómoda escribiéndola? ¿Estás contenta con el resultado final?
Antes de llegar a la mitad del libro pensé en abandonarlo. No porque no me gustara: no todas las historias tienen por qué resultar enrevesadas o dramáticas, pero me costaba reconocerme. Tenía miedo de quedarme en la superficie de lo que quería contar y disminuir la calidad narrativa. A veces me siento en una especie de limbo literario y mis libros parecen llegar a un tipo de lector poco predominante a los que no asusta la narrativa, pero tampoco desprecian la carga importante que tiene el amor en su contenido.
Durante un encuentro, compartí mis dudas con las otras dos finalistas del premio literario de Amazon del año pasado y ellas me convencieron para seguir con la historia. Lo cierto es que la retomé con muchas ganas y tras algunas correcciones conseguí imprimir mi huella en ella.
A veces, el que estemos satisfechos o no con nuestro trabajo depende más de las reacciones del público que de nuestra percepción del mismo, pero reconozco que las opiniones, en general, están siendo muy positivas y está atrayendo a un buen número de lectores que no me habían leído antes y me comunican lo mucho que les ha gustado y que, además, se sienten identificados con la protagonista. Así que sí, estoy contenta.
Aunque muy diferentes entre sí, tus novelas tienen un punto en común que son las mujeres. Nos animas a seguir a delante con nuestros sueños, sean los que sean. A no rendirnos bajo ninguna circunstancia. ¿Te has planteado escribir alguna vez una historia con un protagonista masculino que tenga un papel positivo?
Es cierto que escribir con un protagonista masculino atrae más lectores hombres. Por alguna razón ellos se resisten, no todos, en general, a las protagonistas mientras que a las mujeres no es más indiferente, pero tengo miedo de caer en los tópicos masculinos exagerados como he visto en algunos libros o feminizarlo demasiado. Al fin y al cabo, cuando escribo desde el punto de vista de una mujer voy sobre seguro porque yo lo soy. Mis libros hablan de sentimientos, de emociones, de inquietudes y pensamientos; no sé si sería capaz de describir de forma fiel la psicología de un hombre.
Es la segunda vez que participas en el concurso de Amazon. ¿Tienes los mismos nervios que la primera vez, las mismas expectativas?
Para ser sincera, ni el año pasado estaba nerviosa ni lo estoy este. Mis expectativas nunca han sido llegar a finalista ni conseguir el premio. Lo del año pasado fue una enorme sorpresa. No era una escritora conocida y me presenté por la oportunidad que supone para los escritores independientes darnos a conocer y conseguir lectores. Este año el libro lo iba a publicar antes del concurso, pero una mudanza y mis propias dudas me forzaron a retrasar la fecha del lanzamiento, coincidiendo con el periodo en que se realiza el Premio Literario, así que publicarlo sin concursar hubiera sido un lanzamiento del libro ciego. El concurso es un escaparate y no lo quise desaprovechar; además, el año pasado disfruté muchísimo y me sirvió para hacer grandes amistades con otros compañeros.
Si tuvieras que animar a alguien que comienza ahora a escribir y auto publicarse ¿qué le recomendarías?
Primero, le advertiría que tiene que estar dispuesto a trabajar mucho y a sacrificar más. Ser escritor independiente supone hacer prácticamente todo solo, escribir, corregir, portadas, maquetación, marketing, interactuar con los lectores, contactar con bloggers e influencers para hacer visible el libro. A veces, el éxito parece provenir en mayor medida de la capacidad del escritor o la editorial de publicitar una novela que del libro en sí.
Una vez asimilado esto, hay que deshacerse del miedo. Muchas veces esa es la emoción que hace que un manuscrito no salga del cajón. Entiendo que la exposición pública es muy difícil y, además, los escritores actualmente lo estamos de forma muy abierta y desprotegida en las redes sociales. Hay que estar muy preparado para todo esto y endurecerse. No es nada fácil y la mayoría de las veces viajamos en una montaña rusa que nos eleva o nos hunde.
¿Tienes algún proyecto entre manos del que nos quieras hablar?
Tengo tres frentes abiertos, pero estoy de lleno en una historia que me devuelve a mis origines. Muchas emociones, drama, amor y alguna sorpresa que otra, pero todavía estoy investigando mucho y leyendo testimonios de personas que han pasado por lo mismo y me queda mucho trabajo por hacer antes de que pase al papel. Solo espero que mi maternidad no me quite la concentración que necesito para meterme en un personaje tan complejo y en una historia tan intensa, y algún día retomaré la distopía que comencé hace mil años, jajaja. Me encantan los libros de este género y como Azul tormenta, será un libro que escriba para mí. La otra comenzó como un relato que presenté para un concurso que todavía no tiene el fallo y que me quedé con ganas de desarrollar más.
¡Gracias por la entrevista, Sany! Es un auténtico placer contestar a tus preguntas y conocerme, a mí misma, un poquito más a través de ellas.
Gracias a ti por compartir este rato con nosotros. Ha sido un placer poder entrevistarte y desde Libros que voy leyendo te damos las gracias y deseamos que tus novelas lleguen cada vez a más lectores.