¡Hey, lectores! Después de la reseña de Wonder, los capítulos semanales de Diecisiete y el trabajo de Bachillerato, he vuelto con las pilas cargadas.
Normalmente, cada domingo compro el periódico y el suplemento que viene con él (sí, casi como los abueletes) por costumbre. No me suele importar esas páginas tan aburridas de la sección de economía y tampoco la política.
Cuando estuve de vacaciones en Euskadi, hace algo más de un mes, cogí El Correo Vasco. Con este, venía el XL Semanal, un suplemento que os recomiendo. Pues, en la última página había una pequeña entrevista en la sección El desayuno del domingo a Cämilla Lackberg. ¿La queréis ver? Aquí os la muestro.
En esta ocasión, Camilla habla de su última novela: El domador de leones.
"Mi ex les decía a sus amigos que, si un día desaparecía, excavaran en el jardín"P: De esta, la echan a palos de Fjällbacka -su pueblo- o le ponen su nombre a una plaza.
R: Ni lo uno ni lo otro. La única plaza ya tiene nombre, el de Ingrid Bergman y los vecinos están contentos con mis libros: han hecho que el turismo crezca. Hay hasta guías que recorren los lugares de los crímenes. La gente se me acerca y me pide que en la próxima novela ponga un muerto en su jardín o me cargue a su suegra.P: ¡Todo sea por un minuto de gloria!
R: Sí, en Suecia nos encantan los asesinatos: somos muy morbosos...
P: Esta vez, sus cadáveres aparecen sin ojos, sin lengua, con los tímpanos reventados... Cuando escribe, ¿le sale el bicho que lleva dentro?
R: Sí, procuro soltar mi agresividad en mis libros. En mi vida, en cambio, soy bastante flexible y alegre. Y, depende de a quién le preguntes, también te puede decir que soy muy dulce y suave.
P: En su primer cuento, escrito a sus 4 años, Papá Noel era un psicópata asesino. ¿No la llevaron al psicólogo?
R: No, no, sorprendió y gustó mucho. A mí nunca me cayó simpático Papá Noel. Me parecía inquietante, con pinta de haber matado a su esposa.
P: Tiene 40 años y va por el tercer marido, ¿qué les hace?
R: Mi primer marido les decía a sus amigos que, si un día desaparecía, excavaran en el jardín, Se equivocaba. Soy mucho más sofisticada.
P: Él era economista, como usted. El segundo era un famoso concursante de Supervivientes en versión sueca...
R: Y policía... Me inspiré mucho en él, siempre tengo la documentación a mano -ríe-. El tercero es luchador profesional de artes marciales mixtas. También meto muchas cosas suyas.
P: Confiesa que Erica, la protagonista, tiene mucho de usted; pero ella sigue feliz con su primer marido, Patrick.
R: Es que mis lectores, cada vez que me divorcio, me piden que Erica y Patrick sigan juntos. Y yo les he prometido que nunca se van a divorciar.
P: Tiene tres hijos, de 6, 11 y 13 años...
R: Sí, y como madre, ahora sé cómo meter miedo a los padres que leen mis novelas. Todos los miedos los ejecuto en los niños de mis libros -ríe-,
P: Ha publicado nueve novelas negras... ¿y un libro de cocina?
R: ¡Sí! Lo escribí con un gran cocinero sueco. Me encanta cocinar y comer. Cuando vengo a España, siempre pido pimientos de Padrón. Y no me importa que alguno pique...
________________
Así es el pueblo de Camilla, escenario de sus novelas:
Dos más de sus novelas:
Próximamente, empezaré a leer en inglés un libro suyo: The Scent of Almonds and other stories. Veré si lo podré reseñar en un futuro. ¡Nos vemos!