Entrevista a Cata Kaoe, autora de “No me conoces pero soy tu mejor amigo”

Conversamos en una pequeña entrevista con la escritora Cata Kaoe, autora detrás de La novela juvenil de romance, misterio, y humor éxito en Wattpad, y publicado bajo el sello Alfaguara, No me conoces pero soy tu mejor amigo. Para mas información del libro, visite https://www.megustaleer.cl/libros/no-me-conoces-pero-soy-tu-mejor-amigo/MCL-008357.

Iba por la calle, cuando me puse en la situación de que hubiera dos mejores amigos, una chica y un chico caminando juntos, y que de pronto apareciera un extraño que misteriosamente le hiciera creer a ella que se conocían de toda la vida y que él era su mejor amigo. El verdadero amigo (que en este caso sería Álex) se daría cuenta que le habían modificado la memoria (a Solae) y trataría de descubrir lo qué está sucediendo y desenmascarar a ese farsante (Anton).

La idea me entusiasmó de inmediato y al principio creía que la protagonista sería Solae, que sería narrada en tercera persona y que Álex iba a ser el mejor amigo enamorado y "friendzoneado" por ella, pero en el momento que me senté a escribir, fue Álex quien (sin mi permiso) comenzó a contar la historia desde su punto de vista, con mucho enojo y quejas sobre la que se suponía era su "crush". Era tanta su descarga contra ella que dudé de si en verdad le tenía algo de cariño, pero lo dejé desahogarse y que fuera él mismo quien me guiara a descubrir la trama. Yo casi pasé a ser una simple espectadora, jajaja.

Hasta ese momento nunca había escrito tanto en mi vida. Solo cuentos cortos de máximo cuatro páginas, por lo que el desafío era importante. A pesar de que partí algo lento y atrasada, con el tiempo fui desarrollando el músculo de la escritura, logrando ponerme al día y superar la meta de 50 mil palabras a finales de noviembre, terminando el primer borrador completo unas dos semanas después.

Fue a partir de este primer borrador, que solo tenía 21 capítulos, comencé a trabajar la historia en más detalle, investigando dudas en internet y preguntando a estudiantes y profesores. La fui compartiendo con amigos de distintas edades y con mi marido, que fue mi primer lector cero y editor. Él me comentaba detalles que podía mejorar, me fue corrigiendo (por no decir destruyendo sin piedad, jajaja) algunos capítulos y nutriéndome también con su punto de vista masculino, punto importante a considerar cuando tu protagonista es hombre.

En total, en todo el proceso de escritura y edición, tardé unos 10 meses.

Ahora estoy escribiendo otra historia y el proceso ha sido algo distinto porque mi tiempo libre se ha reducido, sobre todo considerando que he tenido que usar gran parte de mis energías en la publicación y difusión de "No me conoces, pero soy tu mejor amigo". Además esta nueva novela es un poco más compleja y extensa. Cada segundo para escribir cuenta, y he necesitado mejores espacios de concentración, como ir a cafés literarios (que son lo máximo), levantarme más temprano para escribir mientras todos duermen, escribir en todos los trayectos como bus, metro, inclusive mientras camino (ni idea como no me he caído o sido atropellada aún), y hasta en la ducha tengo un block de notas a prueba de agua para ir anotando ideas. Hay que estar preparada en cualquier momento en que la inspiración ataque.

Para mí escribir NMC fue escuchar lo que los personajes querían contarme e ir descubriendo capítulo a capítulo lo que pasaría. Ellos me iban guiando y procurando que todo calzara perfecto en la trama. Fue como sentarme a ver una serie de televisión, una que disfruté mucho viendo.

Esto cambió luego de meterme a los talleres "Quiero escribir" del escritor y guionista (y ahora también, gran amigo) Alfredo Rodríguez (@ideafija). Sus clases me fueron dando las herramientas y confianza necesarias para estructurar mis ideas, ayudarme a descubrir muchos géneros distintos y sobre todo a darme cuenta de que sí tenía talento para escribir y que además era algo que me apasionaba.

-Yo ya tenía pensado y casi terminado el final de NMC, pero en un viaje a República Dominicana, durante un paseo nocturno por la playa, me iluminó una especie de inspiración divina, haciéndome modificar y extender su final a una versión que (para mi gusto) fue muchísimo mejor.

-Luego, un año después, paseando de noche por esa misma playa, nuevamente tuve un ataque de inspiración en el que se me ocurrió el final para "Te deseo lo peor", la novela en la que estoy trabajando ahora.