
La médica francesa, especialista en chicos, defiende la importancia de los sentimientos y las emociones.
Silvina Schuchner.
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Hija de la prestigiosa psicoanalista Françoise Dolto, una mujer que revolucionó la pediatría y fundó con Jaques Lacan la Escuela Francesa del psicoanálisis, Catherine sigue los pasos de su madre. Es la encargada de continuar con sus publicaciones, preside la Asociación Archivos de Françoise Dolto y escribió junto a ella "Palabras para adolescentes". Pero por otro, hace su propio camino. Es una de las especialistas más reconocidas en Haptonomía, la Ciencia de la Afectividad, que en Francia es considerada una ciencia humana. Lo que estudia es la vida afectiva de las personas y propicia la integración entre lo físico y lo psicológico.
La haptonomía fue fundada hace 50 años por Frans Veldman, un estudiante de medicina que luego de sobrevivir a un vagón de deportación en la Segunda Guerra Mundial, empezó a estudiar y a analizar las causas de las carencias y frustraciones que traban, inhiben o impiden el desarrollo de la salud psíquica de las personas. Desde 1980, Catherine trabaja con Veldman desarrollando esta ciencia.
Invitada por la Fundación Creavida para dar un seminario sobre el tema que contó con el auspicio del Ministerio de Educación de la Nación y de la Unesco, Catherine estuvo en Buenos Aires y contestó las preguntas de Mujer.
¿Qué es la Haptonomía? ¿Qué propone?
La Haptonomía es la Ciencia de la Afectividad. Es una ciencia fenomenológica y empírica. Es decir, es una ciencia de la experiencia, de la vivencia de los sentimientos y las emociones. Dispone de una teoría muy elaborada de la persona humana y de su desarrollo. Ella muestra como lo afectivo es el tercer término olvidado, pero fundamental e indispensable, para la comprensión del ser humano en su devenir y su globalidad y para salir de la dualidad mente-cuerpo en la que estamos encerrados hace siglos. La practican profesionales de todas las áreas de la salud y la educación. Su aplicación a la perinatalidad, en la que me especializo, es la más divulgada de sus aplicaciones. Otra es, por ejemplo, el acompañamiento a moribundos.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los primeros meses, desde la concepción, resuenan a lo largo de la vida y la influyen indiscutiblemente. Los efectos de esa influencia sobre la sociedad, tienen gran importancia. Siempre se puede ayudar a posteriori pero prevenir implica mucho menos sufrimiento. El descubrimiento de las poderosas interacciones afectivas alrededor del embarazo nos permiten comprender cómo podemos prevenir más eficazmente muchas situaciones.
¿Por qué todavía no tiene mucha difusión, al menos en nuestro país?
Al ser una ciencia reciente, se encuentra en pleno desarrollo, por eso no es aún tan conocida en Sudamérica. El Centro Internacional para el Estudio y Desarrollo de la Haptonomía (CIRDH) es el único centro de formación y se encuentra en Francia. La Haptonomía se practica en numerosos hospitales de Francia. Y los obstetras, psicólogos, parteras y neonatólogos formados en Haptonomía, también acompañan a sus pacientes en sus consultorios privados.
¿Por qué se especializó en los bebés que son los que habitualmente reciben más atención y no en los adultos?
Probablemente por mi formación de pediatra y por el trabajo con niños pequeños junto a mi madre. El nacimiento nos inscribe y nos marca. Al atender también a adultos, niños y adolescentes y no sólo bebés, tengo suerte de tener observaciones de larga duración que me permitieron comprobar la fuerza con que las vivencias precoces de la vida intrauterina, el nacimiento y los primeros meses de la vida dejan huellas muy profundas. Desde la concepción somos seres en búsqueda de sentido. Muchas veces nos sorprendemos con niños que han tenido experiencias traumáticas en el inicio de su vida y cuando les contamos eso que vivieron, recuperan su seguridad y se convierten en héroes de su propia epopeya. Nuestro trabajo se basa en que las personas puedan recuperar la seguridad en sí mismas y en restituir el sentimiento de confianza.
¿En qué se diferencian los bebés tratados por Haptonomía?
¡Tienen el mismo beneficio que cualquier bebé amado y respetado! Los bebés acompañados haptonómicamente tienen una actitud de apertura que se ve en las palmas de sus manos abiertas, la columna erguida y los ojos muy abiertos y sostienen su cabeza muy tempranamente por sí mismos. Y poseen una actitud de confianza y conexión con el entorno. Fuente: Clarín
