Tenemos el placer de entrevistar a Eduardo Jauregui, escritor que recientemente ha publicado "Yoga a la siciliana"
El Yoga y la lucha anti mafia en Sicilia son dos ingredientes que en principio parecen difíciles de mezclar, sin embargo en Yoga a la siciliana lo haces y con muy buenos resultados. ¿Cómo surge esta idea?
Inicialmente, quería escribir un libro mucho más tranquilito sobre Sicilia, un lugar que tiene un puesto muy especial en mi corazón, ya que mi pareja es siciliana. Llevo visitando la isla todos los veranos desde hace veinte años, e incluso viví durante 6 meses, como Lisa Vogel, en un pequeño pueblo costero donde me convertí en el único profesor de yoga de toda la región. Inicialmente, quería basarme en mis propias experiencias, y contar pequeñas historias de relaciones, de crecimiento y de reflexión sobre la vida, la muerte, el amor, el sufrimiento, el arte y el potencial del ser humano, en aquella isla que es como un pequeño microcosmo del mundo en el que vivimos.
No tenía intención de hablar de la mafia, más que de refilón, precisamente porque es en lo primero que piensa la gente cuando le hablas de Sicilia (cuántas veces habré oído la bromita " Ah, ¿o sea que tu pareja es siciliana? Pues tendré que tener más cuidado contigo, jeje...)". Yo quería hablar de otras cosas. De su mar y sus volcanes, de sus templos griegos e iglesias barrocas, de su cultura de influencias griegas, árabes, francesas y españolas, de su sabiduría popular y su literatura erudita. Sin embargo, me di cuenta de que evitar el tema de la mafia era como esconder un cuerpo muerto en el armario. Le hablas a la gente de Arquímedes y de Pirandello, y te dicen que fenomenal, pero que oye, cuéntame de Toto Riina y los corleonesi. Al mismo tiempo, me di cuenta de que el poder interior que se cultiva con el yoga es, potencialmente, un arma mucho más poderosa que una escopeta de cañones recortados. Solo con pensarlo, me di cuenta de que la novela tenía que ir por ahí, aunque también fui consciente de que no sería nada fácil. Una buena historia requiere una batalla entre titanes, ¿y qué mejor batalla que ésta? Además, no recordaba haber leído una historia similar. O sea que me armé de valor, y me puse a ello.
Me ha resultado curioso que siendo tú hombre eligieras una protagonista femenina. ¿Cómo ha sido la experiencia de ponerte en la piel de una mujer?
En mi primer novela, "Conversaciones con mi Gata", ya fue así. En ese caso, porque se trataba de una gata que asesoraba a un ser humano, y la asociación entre las mujeres y los gatos es milenaria. En el caso de "Yoga a la Siciliana", decidí inicialmente que fuera un hombre el protagonista. Sin embargo, la historia comenzó a girar en torno al encuentro entre el protagonista y el miembro de una familia mafiosa, me pareció más interesante que de nuevo fuera una mujer quien conoce al hombre asociado con Cosa Nostra.
Escribiendo "Conversaciones con mi Gata", al principio me asustó un poco la idea de escribir desde el punto de vista femenino. De hecho, uno de mis hermanos me dijo que aquello no resultaría creíble. Aunque no le pareció extraño que escribiera desde el punto de vista de una gata. Para "Yoga a la siciliana", escribir desde el punto de vista de una mujer ya no me asustaba tanto, al haberlo hecho ya --con buenos resultados, según bastantes lectoras e incluso alguna psicóloga. Me dio más miedo meterme en la piel de una alemana, una decisión que me obligó a hacer bastante investigación sobre aquella cultura, e incluso dar alguna clase de alemán.
Pero en definitiva, al final me doy cuenta de que el trabajo del autor es cuestión de empatía con sus varios personajes. Debe ponerse en la piel de gente de toda clase, mafiosos y yoguis, reinas y juglares, piratas y sirenas. No voy a decir que sea fácil. Pero el oficio es ése.
La risa y el Yoga son dos cosas muy importantes en tu vida. A través de esta historia nos das una visión bastante diferente a las que solemos estar acostumbrados y nos abres las puertas a un mundo de exploración y conocimiento interior. ¿Crees que a través de la práctica del Yoga se podría conseguir un mundo mejor; con más amor y menos guerras?
Sí, lo creo. Pero no estoy hablando de hacer posturas en un gimnasio. Igual que hablo del yoga, podía haber hablado del tai-chi, de la meditación budista, de las artes marciales o de la contemplación profunda y sistemática de la naturaleza. Como bien explicó Erich Fromm, vivimos en una sociedad orientada al tener, y no al ser. Acumulamos y deseamos riqueza material, marcas de estatus, dinero, placer, reconocimiento, seguidores y "likes" en las redes sociales. Mientras tanto, no sabemos ni quiénes somos, ni qué queremos realmente, ni qué está sucediendo en este mismo momento. Nos pasan de largo días enteros de nuestras vidas sin apenas conciencia de lo que estamos haciendo.
Tomamos decisiones por pura rutina, por reacción automática, por obediencia a nuestros miedos y deseos.
Disciplinas espirituales como el yoga nos ayudan a tomar el control de nosotros mismos. Literalmente. En el hatha yoga, se comienza por el cuerpo: el movimiento inconsciente se vuelve consciente y dirigido. Las posturas activas, la respiración, la relajación muscular. Y mediante el cuerpo, vamos aprendiendo a domar la mente, que en la tradición del yoga se asemeja a una cuádriga con sus cuatro caballos (generalmente, ¡cabalgan cada uno en una dirección!). No se trata de escapar a ningún nirvana místico. Se trata de recuperar el control sobre uno mismo, ser consciente de las propias acciones, y desarrollar el pleno potencial.
Si hiciéramos esto, ¿habría más amor y menos guerras? No tengo la menor duda. ¡Y también más risas!
Lisa Vogel es una mujer pero bien podría ser un hombre. Me explico, no hay nada en ella que sea "muy típico de una mujer o absolutamente femenino", no es un estereotipo, bien podrías cambiarla por un hombre y la historia seguiría siendo igual de buena y con el mismo sentido. Creo que esto es algo muy difícil de hacer pero que a ti se te ha dado muy bien. ¿Era ese tu objetivo o ha sido casualidad?
Sobre todo, me alegro de que no resulte un estereotipo, algo que los escritores queremos evitar a tope.
Mi objetivo era que resultara creíble como ser humano (¡y como alemana-siciliana!). Y quería que fuera una persona con la que cualquiera se pudiera identificar, sumida en la vorágine de nuestra sociedad contemporánea, con sus problemas y también sus fortalezas. Escéptica con casi todo, pero con ganas de mejorarse y mejorar el mundo que le rodea. Con un gran sentido de justicia, y una creciente fuerza interior.
Los estereotipos de "hombre" y "mujer" son categorías sociales que simplifican y deforman la realidad, y que condicionan nuestro comportamiento y nuestra forma de ver el mundo. En este libro cuestiono los prejuicios que solemos tener sobre Sicilia, sobre Alemania, sobre la mafia y sobre el yoga. Supongo que las mujeres que protagonizan esta historia --Lisa, su madre Annamaría y Swami Radha-- también rompen los moldes de la "mujer" estereotípica.
El amor en esta historia juega un papel fundamental de principio a fin. ¿Crees que en la vida real, el amor lo puede todo? ¿Los "finales felices" siempre son posibles?
El amor es lo más importante que hay. Eso lo tengo claro. Pero no estoy hablando del amor romántico. Estoy hablando del arte de amar, citando de nuevo a Erich Fromm. Amar en el sentido de dar, de ofrecer al mundo aquello que eres, tu potencial creador.
Hay que decir que en la vida, los finales felices no se producen de la misma manera que en la ficción. Entre otras cosas, porque en la ficción el "Fin" puede ser el amor, mientras que en la vida el "Fin" es siempre... bueno, ya sabes. Como dice Lisa Vogel en un momento, la vida es agridulce como una caponata di melanzane. Pero podemos aprender a disfrutar de los momentos dulces y a aceptar los agrios. De hecho, el final de "Yoga a la Siciliana" es 'feliz' solo en parte, o más bien porque Lisa decide tomárselo así. En realidad, su camino heróico no es, ni mucho menos, un "vivieron felices y comieron perdices".
Me ha llamado la atención alguna mención en los agradecimientos. ¿Está basado el libro en hechos reales o es todo ficción?
Es casi todo realidad, aunque una realidad muy mezclada. Además de mis propias experiencias como profesor de yoga en Sicilia, me he basado en muchas historias que he escuchado, de personas que he conocido a lo largo de los últimos veinte años, y también de casos que he leído en la prensa y en libros sobre esa isla fascinante y atribulada. Probablemente, las partes de la historia que más desafían la credibilidad son precisamente aquellas, las que realmente tuvieron lugar.
¿Qué tipo de libros sueles leer? ¿Cuáles son tus escritores favoritos?
Leo de todo, pero no tanto como me gustaría. Crecí entre Inglaterra y Estados Unidos, y por lo tanto me ha marcado sobre todo la literatura en lengua inglesa. Me gustan mucho los escritores que mezclan fantasía y realidad, humor y reflexión: Mark Twain, Paul Auster, Zadie Smith, Kurt Vonnegut. Soy un apasionado de los clásicos de aventura, fantasía y ciencia-ficción: Verne, Conan-Doyle, Dumas, Tolkien. También leo libros de ensayo, sobre ciencia, historia, literatura, política, psicología, filosofía, sociología... ¡sobre todo si están escritos con sentido del humor!
Eres muy creativo y sueles trabajar en varios proyectos a la vez. Ahora mismo de todos tus proyectos ¿cuál es el que más te ilusiona?
Estoy co-escribiendo una serie para niños a partir de los 9 años, junto con Pierdoménico Baccalario: "El Cuento Más Maravilloso Jamás Escrito" (con el pseudónimo de Edward Berry). Es una historia increíble en la que unos villanos atacan el mundo de la literatura, consiguiendo estropear todos los grandes clásicos. Por ejemplo, cae una pistola laser dentro de Peter Pan y el Capitán Garfio la usa para matar a Peter, que acaba en las fauces del cocodrilo --¡esto sucede en TODAS las copias del libro! Barbaridades similares suceden en "Los Tres Mosqueteros", "Pinocho", "Don Quijote"... Y para salvar los cuentos, los protagonistas Diego y Alba, una pareja de hermanos de 11 y 12 años, deberán introducirse mágicamente en cada uno de las novelas para sacar de ellas el elemento extraño.
Tengo que decir que nunca he disfrutado tanto escribiendo como con este proyecto, lleno de piratas, dragones, espadachines y todo lo que podrías esperarte en el cuento más maravilloso jamás escrito.
Como psicólogo y persona que se esfuerza en conseguir entornos positivos ¿nos harías alguna recomendación?
Un profesor de yoga me preguntó una vez, " Eduardo, ¿has empezado a practicar la meditación?". Yo le dije que no. Entonces me dijo, como si fuera algo evidente " Cuanto antes empieces, mejor".
Muchas gracias Eduardo por concedernos esta entrevista. Te deseamos mucha suerte con "Yoga a la siciliana"
Si queréis haceros con un ejemplar, podéis hacerlo desde el siguiente enlace: Yoga a la siciliana