Entrevista a estefanía jiménez

- ¿Qué tienen las tormentas, el viento y la lluvia que con este tiempo la novela cobre más vida?

Las tormentas son inspiradoras, pueden sacar tanto mi vena romántica como la más oscura. Creo que es esa fuerza que tienen, la mezcla de tantas cosas, el sonido de la lluvia, la canción del viento, el color del cielo y la electricidad.

Aunque sea un topicazo, creo que no existe mejor telón de fondo para una historia de terror que una tormenta y una casa llena de secretos.

- El personaje de Álvaro de Molina se sale de lo común en todos los aspectos ¿Algún aspecto de él lo tenias claro y otro te ha dado guerra?

Álvaro es el personaje que menos trabajo me ha costado dar vida de todos los que llevo creados hasta el momento. La historia era para él y él para la historia. Su personalidad, sus relatos, su melancolía, su humor oscuro... Desde que comenzó a gestarse la novela, él estaba allí más claro que ninguna otra cosa.

- Me ha sorprendido que en una novela actual, haya muchas cosas nostálgicas, cosas que nos recuerdan a nuestro pasado (polaroid)...entre otras muchas cosas ¿Lo tenias pensado desde el principio?

Sí, desde luego. Aunque no se habla de una fecha concreta, la historia de Álvaro y Moira se desarrolla en un tiempo en el que yo era adolescente, así que no me costó trabajo hacerme con la época. ¡Yo tuve una polaroid! La gané en el primer concurso de relato en el que participé en el colegio.

- Me han gustado los personajes del enterrador y la nieta. Dentro de la historia me han parecido unos personajes llenos de imperfecciones, estigmatizados de algún modo... ¿Cómo aparecieron mientras escribías la historia? (Para mí, los más humanos...)

Los más humanos, tú lo has dicho, y esa es la idea que quería transmitir. Es difícil explicártelo bien sin hacer spoiler, pero lo que pretendía con ellos, y con el trato que tanto Álvaro como Moira les dan, era crear una dualidad, una contradicción en la personalidad de estos dos. De todos los personajes, ellos eran los más puros y por eso los querían y respetaban de una manera especial. Moira lo dice en una ocasión, para ella Virginia no era discapacitada en absoluto. Álvaro y Moira tenían eso bien claro.

- ¿Puede una casa influenciar tanto a los habitantes de la misma?

Yo creo que sí. Siempre he estado convencida de que en las casas se quedan grabadas de algún modo las experiencias que se han vivido en ellas, tanto las buenas como las malas. ¿Te imaginas estar obligada a vivir en La Colina? Sí, creo que a mí me cambiaría de forma radical.

- ¿ Qué tienen las promesas que son peligrosas? ¿Crees que vuelven locas a las personas buenas?

No sé si locas, pero sí les pueden afectar y mucho. Para una persona honesta, íntegra, para la que su palabra tenga más valor que cualquier cosa, una promesa puede ser devastadora. Si la persona en cuestión tiene el sentido del honor distorsionado... entonces, sin duda las promesas pueden ser peligrosas, claro.

- La Colina como escenario es increíble. Sabemos por donde queda, pero no la ubicación exacta ¿de dónde sacaste La Colina? Y ¿Por dentro? De dónde sacaste la inspiración para los jardines de la casa?

En verdad no sabemos donde queda porque no está en ningún sitio, es completamente de mi invención. Tengo una manía: cuando escribo sobre algo bastante negativo, prefiero no dar ubicaciones.

Fíjate qué curioso, muchos lectores me han preguntado dónde está La Colina, y cada uno de ellos ha creído poder localizarla en algún punto. ¿Sabes por qué es esto? Porque, aunque parezca horrible, lo que ocurrió en esa casa bien podía aplicarse a muchas de las casas señoriales del territorio español.

Las historias que se contaban de La Colina se han contado de otras muchas casas y, por desgracia, muchas de las cosas terribles que allí pasaron ocurrieron en la realidad.

La inspiración para La Colina y la novela en general me llegó un día que fui a La Zubia, un pueblo de Granada. Era casi de noche y las casas que veía en la carretera me parecieron curiosas y siniestras de algún modo. Me dio por pensar cómo habría sido todo ese sitio en otra época y mira cómo terminé jajaja

El interior sí, para eso sí que me inspiré en el famoso Cortijo Jurado de Málaga. De hecho, escribía la novela con un plano de la casa al lado. Para los jardines me inspiré en unos que visité cuando fui a Praga, eran un laberinto y me enamoré de él.

- Si fueses Moira ¿Qué caso de fantasmas y/o de espíritus te gustaría cubrir para un medio nacional o internacional? ¿ Con qué espíritu te gustaría contactar? ¿Crees que tenemos que tener más miedo de los vivos que de las personas que ya están muertas?

A nivel personal, me gustaría tener la oportunidad de saber cómo le va a mi padre allá donde esté. También me encantaría poder profundizar en cualquier caso de fantasmas, o de cualquier misterio o leyenda. Los Amantes de Teruel, los fantasmas de los Baños Árabes de Jaén, hay tantos misterios por resolver...

Por supuesto que hay que tener mucho más miedo de los vivos que de los muertos. Los monstruos existen, pero no tienen nada que ver con las criaturas mitológicas ni de fantasía, por desgracia. No obstante, supongo que es inevitable sentir inquietud hacia los espíritus, para los vivos, la muerte siempre será la gran desconocida y todo el mundo teme lo que desconoce.

- Si fueses Natalia ¿Qué pregunta harías a Moira? (que ella no la hace en su momento)

Hay muchas, pero haría spoiler jajajaja Sin embargo hay una que Natalia se estuvo haciendo todo el tiempo: ¿Qué te hizo la vida para que tengas una personalidad tan débil?

- ¿Quisieras añadir algo más a la entrevista o decir algo a los seguidores de la web?

Darte las gracias por esta entrevista tan estupenda, no sabes bien el honor que es para mí someterme a esa cabecita tuya que hace preguntas como nadie.

También me gustaría volver a hacer hincapié en algo que digo mucho al hablar de esta novela: "Mientras dure la tormenta" no es una novela romántica. Me gusta recalcar esto porque hasta ahora solo había publicado este género y no quiero que los lectores se lleven una decepción al coger el libro. En este van a encontrar una historia de amor, una muy profunda, pero no es algo que se pueda catalogar de romántico.

Es un thriller psicológico, una lucha de inteligencias. Es una representación de la maldad, la oscuridad y de esos monstruos humanos de los que antes hablaba. El amor es un gran punto en esta novela, pero no de la manera en la que podría esperarse.