Hoy les traigo la entrevista que le hice hace unos días a Ibrahím Berlín, cuyo nombre real es Antonio J. Rodriguez y que ha escrito a su corta edad el libro “Exhumación” junto con su pareja Luna Miguel. Es blogger y colabora con muchos medios de literatura y con el diario “Público”.
Cómo crítico habitual de obras literarias y ávido lector a tu corta edad: ¿qué se siente al publicar tu primer libro?
Bueno, supongo que el procedimiento habitual es llegar al primer libro después de haber trabajado y leído durante bastante tiempo. En mi caso, en los últimos años he ido estrechando cada vez más mi relación con la literatura; he sido crítico, periodista cultural, bloguero, lector editorial, estudiante de literatura, investigador… Entiendo que se trata de algo absolutamente vocacional, y que lo que al principio parece desesperante y lejano como pueda ser esa primera publicación —que, en cualquier caso, siempre es posterior a la publicación de otro tipo de textos en toda clase de revistas—, finalmente tiene lugar de manera irremediable. Aunque para entonces, claro, la lectura romántica del acontecimiento haya perdido bastantes enteros.
¿Por qué crees que la gente joven hoy día lee y, sobre todo, escribe menos que la generación anterior?
La pregunta sobre por qué leen los jóvenes hoy suele transcurrir paralela al hipotético advenimiento del fin de la literatura, tal vez plegada ante nuevas expresiones artísticas. Obviamente me interesa la convergencia y la hibridación de contenidos entre libros y, por ejemplo, cine, pero no creo que el lenguaje textual deje de suscitar interés, porque, como todo lenguaje, dispone de propiedades con que acceder a ciertos lugares a los que otras formas de comunicación no pueden. Sobre literatura y autores jóvenes, a menudo se suele culpar a las editoriales de no apostar en nuevos nombres, aunque lo cierto es que no hay una red de autores jóvenes trabajando en narrativa (en poesía la situación es distinta), fenómeno que me inquieta en la medida que esa generación biológica no encuentra su mímesis en el texto.
El libro que has publicado, junto con Luna Miguel, se titula Exhumación. ¿Cuáles han sido vuestras intenciones y motivaciones principales?
Optimizar el formato: incluir el máximo número de lecturas y significaciones en un texto breve. Replantear algunos lugares comunes en torno al ritual de la fiesta. Investigar desde la literatura ciertos temas más o menos inéditos como puedan ser la cultura de tendencias o la música electrónica. Alternar el realismo social con el género fantástico, sin por ello minusvalorar ciertos desafíos que tienen que ver con la forma en que se cuenta la historia..
¿Cómo ha sido recibida la obra? ¿El tipo de pareja que habéis elegido para el libro hará que ciertos sectores sociales lo rechacen? ¿Crees que existe todavía ese prejuicio?
Es curioso ver cómo se ha diversificado la recepción: desde las revistas de tendencias a los críticos literarios conocidos y otros autores de los que somos fans declarados. Incluso diría que ver menciones sobre cuestiones filosóficas en una publicación de moda ha sido uno de nuestros grandes hitos de la promoción, tanto para la filosofía como para ese tipo de revistas, pues a fin de cuentas la cultura siempre se inclina a la hibridación. Por otra parte, no creo que el tipo de lector a quien va dirigido Exhumación sufra el más mínimo revuelo por las conductas de Djuna y Amanda, bastante normales, por lo demás.
¿Cuando se escribe de un tema tan complejo como el amor -y con tu pareja- cuáles son las principales complicaciones de la creación de la obra?
Lo cierto es que no recuerdo ninguna preocupación, desde luego a la hora de reflexionar sobre las emociones —quizá los desacuerdos tenían más relación con cuestiones narrativas, vinculadas con el progreso de la trama—. Ambos compartimos referentes muy similares y entendemos el fenómeno literario de forma también parecida, por lo que el trabajo a cuatro manos implicó mayor perspectiva sobre el aspecto reflexivo de la ficción.
¿Te gustaría darle algún consejo al resto de escritores noveles?
Como todo escritor joven, estoy en edad de escuchar aún; esperaré a momentos peores para empezar a dar consejos…
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Imagen robada del blog de Luna Miguel: Rostros Expresivos.