«Con Una historia compartida hace un paréntesis en la ficción para hablar de mujeres que tomaron las riendas de la historia, las que fueron olvidadas o poco recordadas en los libros (escritos por ellos), las que le han inspirado. Un viaje a través de lecturas y aprendizajes construido sobre sus inquietudes y aficiones. Un relato muy personal: el encuentro de la autora con ellas, sean reales o criaturas literarias, sin olvidar el papel de los hombres que »estuvieron cerca, para bien o para mal.»
P.- Tras ocho novelas de éxito, hace un paréntesis y cambia de género. ¿Qué le ha llevado a escribir esta obra de la que ahora hablaremos?
JN.- Principalmente, el interés en conocer quiénes fueron y el impacto que tuvieron los hombres en la vida de algunas mujeres que a su vez dejaron huella en la Historia de la Literatura, la Filosofía, la Política, la Ciencia… Lo menciono al comienzo del libro: la Historia, hasta hace poco, la han contado los hombres, y han contado su propia historia, obviando, las más de las ocasiones, el papel de las mujeres que compartieron su vida o que estuvieron cerca de ellos. Yo he querido viajar a la biografía de algunas mujeres, pero a través de los hombres que las acompañaron y que seguramente no se puede explicar lo que fueron e hicieron sin el «peso» positivo o negativo que tuvieron ellos. De ahí el título de Una historia compartida.
P.- Este libro es un viaje literario a través de los hombres que formaron parte de la vida de las mujeres que han dejado una huella en la historia de la literatura, la ciencia, la filosofía y el arte, ¿por qué es necesaria esta historia compartida?
JN.- Creo que no podemos explicarnos los unos sin los otros, el impacto que tenemos en los demás y que los demás tienen en nosotros. Desde que el mundo es mundo la vida de los hombres y las mujeres han estado entrelazadas, pero como decía se ha hecho caso omiso de nuestra presencia. Y la historia no puede contarse sin nosotras, de la misma manera que no puede contarse sin ellos. Todos estábamos y estamos ahí… juntos, en contra, de frente, en soledad… pero insisto, todos formamos parte de las pequeñas o de las grandes historias.
P.- Este es un libro que repasa la vida de las mujeres que se ha ido encontrando a lo largo de su vida, bien sea a través de lecturas, viajes e incluso personalmente… Algunas, como Josefina Aldecoa, se convirtieron incluso en buenas amigas. ¿Tiene algo de homenaje este libro? ¿Quiénes le han marcado más y de qué manera?
JN.- Realmente, las dos mujeres que más me han marcado en mi vida son mi madre y mi abuela Teresa. Sin ellas no puedo explicarme a mí misma. Me dieron algo importante además de su cariño incondicional, me dieron seguridad. Esas son las «dos» mujeres de mi vida. Luego hay otras muchas, claro está, mis tías maternas y, sin duda, mis amigas también son parte de mí porque con ellas he recorrido y sigo recorriendo trechos de la vida; hace unos años murió una de mis mejores amigas, una gran periodista,
Susana Olmo, aprendí tanto de ella y con ella… Y claro está, hay escritoras que me han influido y me han enseñado como Virginia Woolf, Doris Lessing, Josefina Aldecoa, Teresa de Jesús… tantas y tantas, y recorrer sus biografías ha sido una manera de volver a reencontrarme con ellas, de entenderlas mejor. Y las he entendido mejor precisamente al indagar en los hombres de sus vidas.
P.- Siempre se ha declarado feminista. Usted fue una de las primeras periodistas que abrieron el camino a otras mujeres durante la Transición. ¿Cómo ve el feminismo hoy en día en nuestro país?
JN.- ¿Hay muchas maneras de ser feminista? No lo sé, no tengo una actitud excluyente, pero no comparto algunos de los postulados de lo que se viene denominando «cuarta ola» del feminismo. Puede ser una cuestión generacional o quizá es que en esta «cuarta ola» están juntando churras con merinas.
Lo que sí creo es que no se puede ser demócrata si no se es feminista, porque el feminismo, al menos en el que yo he crecido, es aquel que como dice Amelia Valcárcel «ningún individuo debe ser excluido de cualquier bien o derecho a causa de su sexo». Las mujeres hemos estado sometidas a la jerarquía de los hombres, incluso aunque la sociedad haya ido avanzando, esa jerarquía de alguna manera se ha venido manteniendo; ahora en nuestro mundo, en Occidente, puede ser más sutil porque hay legislación para que no existan esas diferencias pero sigue habiéndolas.
Por ejemplo, yo empecé a trabajar en periodismo durante la Transición y en ese momento era harto complicado que los políticos quisieran conceder entrevistas a periodistas mujeres jóvenes… mostraban cierta prevención hacia nosotras, pero no hacia los periodistas masculinos, aunque fueran igualmente jóvenes, así que Pilar Urbano y Consuelo Álvarez de Toledo tuvieron la feliz idea de sumar fuerzas y nos invitaron a unirnos a Pilar Cernuda, Charo Zarzalejos y a mí en la puesta en marcha de unos desayunos. Se trataba de invitar a desayunar en el Ritz a políticos, banqueros, sindicalistas, cardenales… en fin, todo aquel que era alguien en aquella época acudió a desayunar con nosotras cinco; por separado nos hubiera resultado más difícil o imposible. Hoy hay muchas periodistas que presentan y dirigen informativos, programas de actualidad, que son columnistas, analistas de política… Sí, hemos avanzado mucho, pero aún hay mucho por conquistar.
P.- Una historia compartida. Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos es también un homenaje a la lectura, a sus amados libros. ¿Qué hubiera sido de Julia Navarro sin ellos?
JN.- —¡No hay nada que me apasione tanto como leer! Soy una lectora compulsiva. Todo está en los libros, todo lo que tiene que ver con la condición humana: el amor, el odio, la generosidad, la ira, la piedad, la soberbia…. Todo está contado desde perspectivas y experiencias diferentes porque desde el principio de los tiempos el hombre ha tenido la necesidad de contar historias para explicarse a sí mismo, para entender el mundo que le rodea.
No me imagino una vida sin libros,
sin que me cuenten «historias»,
sin que la lectura me lleve a lugares insospechados.
El libro:
Una historia compartida. Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos ha sido publicado por la Editorial Plaza y Janés en su Colección Obras Diversas. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 408 páginas.
Para saber más:
https://julianavarro.es/
https://www.facebook.com/Julia.Navarro.Oficial