No es una escritora con intención de hacer literatura, sino una mujer que relata experiencias personales a través de personajes tipo, propios de telenovela, cuyas historias encandilan. Sus trilogías de amor y algunas novelas de suspense arrasan en Amazon
No busquéis en Norah Carter a una escritora intelectual, reflexiva o rompedora, sino a una escritora que tiene la habilidad de encontrar en el chascarrillo, en los guiones almodovarianos y en un erotismo, no exento de idealismo, su forma de relatar las costumbres, las vidas cotidianas, su impronta mediática y televisiva.Por esa razón, Norah Carter contesta a nuestras preguntas tras ese éxito en las redes y en plataformas como Amazon.
Por: Manuel GarcíaUtilizas el melodrama como base de tus novelas, pero me gustaría saber cuál ha sido la motivación de escribir y de esa manera en que lo haces. Desde pequeña me gustó escribir, sobre todo me daba por hacer largas cartas de amor que le entregaba por las noches a mi pareja, la que hoy es mi marido. Recuerdo que en la escuela escribía a mis compañeras de clase poesías referentes a lo que le estaba sucediendo en esos momentos en el ámbito sentimental, pero todo se quedaba ahí. Por entonces no se utilizaba mucho el género romántico con la libertad que hoy se puede utilizar. Siempre he sido una gran devoradora de libros y, cuando comencé a descubrir que empezaba a pegar fuerte la novela romántica desde un punto de vista más llano, más real, me di cuenta de que ahora podía sacar todo lo que había dentro de mí y ,por esa razón, decidí ponerme manos a la obra. ¿Por qué decidiste apostar por Amazon y no por publicar en editoriales? Tenía en mente crear una trilogía romántica. Desde un principio contaba con el apoyo de dos editoriales que se ofrecieron para publicar mis novelas, pero, mientras las escribía, investigué que una de las plataformas más grandes del mundo era Amazon y que se podía hacer sin necesidad de ir ligado a una editorial, así que me busqué la forma de ir publicitando aquellas novelas que aún todavía no habían salido. Quise arriesgarme a hacerlo sola y luchar por mi trabajo sin dejarlo en manos de nadie ya que confiaba que, como yo, nadie iba a pelear por el. Una vez que vio la luz mi novela y se colocó entre las más vendidos de todos los géneros, me empezaron a llover muchas ofertas editoriales, pero realmente me di cuenta de que aquello me podía perjudicar a la hora de querer dedicarme a esta profesión. Si seguía en esa línea, podría dedicarme a esto y conseguir una remuneración mensual que con editoriales no iba a lograr, ya que pagaban cada tres o seis meses, incluso un año tarde, y el porcentaje era mínimo, comparado con lo que podría cobrar a través de Amazon. De esta forma, si podría dejarlo todo para seguir escribiendo y vivir de esto. ¿Crees que el público lee menos que antes? ¿Por qué están cerrando librerías y editoriales desde tu punto de vista? Creo que el público puede elegir más y mejor que antes. De hecho, hace años estaba mal mirado el género romántico. No se le daba la importancia que debía hasta que llegó la revolución de ese género y muchos editores se dieron cuenta de que podían conseguir muchas más ventas. Llegaba a muchos más lectores y sobre todo a las mujeres, que, desde mi punto de vista, son las que más leen. Soy de las que me gusta más un libro en papel, pero reconozco que el mercado digital acabará con el formato de papel. Quiero subrayar que todas mis novelas se encuentran también disponibles físicamente, aunque donde he conseguido liderar miles de descargas mensualmente ha sido en digital, queriendo también poner como ejemplo que, si un libro en papel cuesta 15 € y la editorial te da un 10%, estás ganando un euro y medio. Si vendes el digital en 3 €, terminas ganando mucho más dinero por una descarga que por un libro vendido en papel. Tus novelas románticas se inspiran en situaciones muy cotidianas, pero también hay viajes, infidelidad, sexo, ensoñación. ¿Dónde está el éxito de tantas descargas? El éxito está en transmitirle al público de forma que cualquier persona sea capaz de entender la situación que se está narrando en esos momentos. Hay que contar historias que cualquier persona desearía que le pasasen. Deben meterse en el papel del personaje desde el minuto número uno. Mis lectores me informan de que se quedan enganchados a mis personajes e historias, haciéndole evadirse de los problemas que hoy en día están surgiendo a su alrededor. Debo subrayar también que me es más fácil transmitir todos esos viajes ya que he sido una persona muy aventurera y he recorrido medio mundo. Desde esas experiencias, tengo la ventaja de poder desarrollar cualquier lugar en el que he estado y contarlo de primera mano. Tu lenguaje es llano, muy llano. Nunca presumes de ser una gran escritora, pero, sin embargo, el público lee tus textos. Eso significa que hay alguna clase de talento detrás de tu labor, ¿verdad? No es que no presuma de ser una gran escritora. Es que no lo soy. Para hacerlo se deben tener unas cualidades privilegiadas en muchos ámbitos. Ser o no serlo no depende del éxito. Hay grandes artistas en el mundo musical que han arrasado durante muchos años y no tienen las mejores voces, pero transmiten al público lo que otros no consiguen hacer aunque tengan una gran voz. Algo parecido pasa en la literatura. Puedes ser el mejor escritor del mundo, pero si tu historia no es capaz de enganchar al lector desde el minuto uno, no puedes conseguir entonces el éxito. Creo que para escribir hay que tener muy claro lo que el mercado quiere y el mercado es el que manda. Muchos escritores se quejan de que algunas novelas son muy malas y venden mucho. Y no les falta razón, pero también quiere decir que no se han preocupado en investigar qué es lo que busca la mayoría de los lectores. Ahí radica el secreto del éxito. ¿Ayuda un pseudónimo a escribir como es tu caso? ¿Por qué te llamas Norah Carter? No sé si en mi caso el seudónimo de Norah Carter me ayudó. Es verdad que me dicen que es un nombre que transmite mucha personalidad y carácter. No creo que tenga nada que ver el nombre con el éxito, pero si es verdad que hay algunos que suenan mejor para llegar al lector. A mí me apetecía buscar un seudónimo con el que me sintiese identificada y rápidamente conecté con el de Norah y me sentí identificada con él. Lo de Carter es algo que algún día contaré y que me pasó de forma graciosa y decidí añadir como complemento a Norah. De todas maneras, me gustaría decir que, al margen de mi experiencia con Amazon, pienso que los resultados hablan por sí solos y cada vez son más millones de personas las que leen en digital que en papel, pero eso lo veremos con el tiempo. Y no depende de pseudónimos, sino de que las cosas están cambiando.