Sobre su novela "Pietra VivaEn la primavera de 1505, trastornado por la muerte de Andrea, un monje cuya belleza admiraba, Michelangelo Buonarroti huye de Roma. A sus treinta años, el artista, que ya ha esculpido el David y la más célebre de sus pietà, empieza a ser reconocido, y el papa Julio II acaba de encargarle la construcción de su tumba. Michelangelo se traslada a Carrara, donde espera que la tarea de elegir los bloques de mármol, acordar su precio y organizar su transporte lo ayudará a olvidar al monje. Sin embargo, el trabajo en la cantera, la magia del paisaje y las amistades que traba a pesar suyo devolverán a este escultor huraño y colérico emociones que había arrinconado mucho tiempo atrás. En Pietra viva, relato intenso y luminoso, de una escritura contenida y a la vez sensual, Leonor de Recondo da cuenta de cómo los seis largos meses que Michelangelo pasa en Carrara llegan a transformar su visión del mundo y también la manera de afrontar su propia obra.
- ¿Qué tienen de especial y en común, tocar el violín y escribir un libro?
Pues creo que son las emociones, porque hay algo en el arte en general, son las emociones que yo también tuve de pequeña y luego de adolescente leyendo, viendo arte, la verdad es que también soy hija de artistas, o sea que viví siempre un ambiente de búsqueda de la belleza y eso es siempre algo que me emociona.
También me gustan la belleza de los paisajes, o sea que aún no es muy distinto que entre mi actividad de violinista y mi actividad como interprete, que si es distinto como creación.
Creo que es como un árbol y hay como un tronco de emociones que tengo, y que veo que quiero trasmitir, y tengo la suerte de poder hacerlo de dos maneras.
Con el violín, es algo muy bonito porque tengo la emoción de compartir con otros y es algo de la idea del tiempo y lo de la escritura es distinto, porque estoy muy sola, pero soy muy libre y esa libertad de la escritura, es algo muy fuerte para mí.
Estos dos lados, por ahora se complementan y logro vivirlos, porque otra dificultad es encontrar el tiempo y hacerlo bien.
- En este último libro "Pietra Viva" si pudieras ponerle una canción o una banda sonora solo con violín ¿Cuál sería y por qué?
Wow...¿Qué podría ser? Hay algo, pienso también en Bach, porque también hay algo de su mundo y él era muy fuerte, muy potente y entonces, voy a escoger "La Chacona".
- ¿Cuanto duro el proceso de documentación de este último libro? ¿Cómo fue? y ¿Cómo te surgió la idea?
La idea la tenía desde hace mucho, mi padre es escultor y fuimos mucho a Italia a un pueblo que se llama Pietra Santa, durante diez años porque hacía ahí su escultura, en bronce, pero ahí son años decisivos para mí, entre los 4 a los 14, teníamos una casa allí, en cierta época de mi vida me sentía más italiana que francesa, porque en ese pueblo también había cosas muy bonitas de la naturaleza, de los montes, de las canteras y también de los escultores,porque en los pueblos como Carrara, los escultores contemporáneos siguen yendo, no se paro la moda, y para mí de niña de ver a estos hombres y mujeres, lo que me gustaba a mí también, al escoger el artista, un creador/escultor, era que al elegir un escultor se ve la idea de la escultura hacerse, hay pocas artes en las que las obras se ven antes de hechas.
Si ves a un escritor, escribir un libro, hasta que no lees su obra, no ves nada, igual para para un compositor, igual para el pintor, pero hay algo en la escultura de mármol, que vas quitando la materia, que es también diferente a esculpir en bronce u en otras materias, que vas añadiendo.
Eso de quitar,de dar forma, me gustaba mucho esta imagen.
La idea era describir sobre ese lugar, más que sobre Michelangelo, Michelangelo vino después del lugar, porque el lugar el lugar de mi infancia, su gente, era escribir sobre el acto creativo y luego, Michalengo, llego mucho después, pero solo podía ser él, en nuestra mente colectiva, es el símbolo de la creación.
Sabía que Michelangelo, vino a ese pueblo de Pietra Santa para coger mármol y vi que en su vida, había seis meses en los que iba a escoger, y eso de escoger desde el principio del acto: Encontrar la piedra, me parecía muy importante, porque hay había todo el proceso creativo, era desde la idea, hasta la materia hasta el hecho de hacer lo que no vemos en el libro, pero vemos el proceso de interior de como logra hacerlo, en el siglo XVI.
De verdad que se fue durante seis meses a coger ahí el encargo del Papa y si a ese momento, él es famoso, porque al recibir ese encargo tan importante , lo más que puedes esperar de tu vida es un encargo de este personaje.
Tenía 30 años en este periodo, podría haber enviado a asistentes para decirles, vamos a hacer esto y el otro pero, quiso presentarse el mismo, necesitaba estar allí, porque allí está con él mismo, esta también con su familia, hay toda esa memoria.
La historia de la memoria, es un hilo en la novela.
La documentación, después de haber decidido sobre todo esto, vino esa parte y leí bastantes biografías, tengo que decir que la literatura sobre esta figura es enorme, desde su vida hasta ahora, no para, él vivió 90 años, y en cierto momento dejé de leer hasta los 60 años de su vida, porque me interesaban los 30 primeros.
Leí documentos sobre, como se trataba el mármol, la vida privada en el siglo XVI y fue muy interesante.
La primera cosa que me motiva para escribir un libro es mi curiosidad y, tenía mucha curiosidad por ese periodo.
- Si Michelangelo viviese ¿Cuál crees que sería su modelo ideal para dar forma en mármol?
Lo que me sorprende en el arte de Michelangelo es la vitalidad que hay, en todas sus obras que hizo 500.
Cuando las ves ahora, las ves muy vivas, muy generosa, muy fuertes, que lleva mucha emoción.
Cada vez que voy al Louvre y veo "Los esclavos" hay algo ahí muy fuerte.
Él, estaría muy lejos de Jeff Kuns, que tiene un sentido del humor, a lo mejor, pero que tiene poca, fuerza, él hace un arte del momento que ahora, nuestros códigos los entendemos ahora pero creo, me imagino en 30 años o en 500 años no vamos a tener ningún arte que es muy puntual.
Es un poco difícil para mí contestarte o darte un nombre.
Hay algo que me fascina también en su arte, es el tiempo,fuera del tiempo no solo del presente de los códigos de ahora de la belleza.
- Si pudieras trasladarte al siglo XIX y conocer a todos los personajes de esta novela ¿Qué les preguntarías?Creo que Michellangelo huiría de mí, porque no era simpático para nada, y no me interesaría verle trabajar,solo le preguntaría algo, porque creo que era alguien y también es la imagen que tenemos todos después de estos siglos, de alguien antipático y poco generoso.
Pero al contrario su obra es generosa y luminosa.
Me interesaría ver la manera en la cuál estaba trabajando y la manera de dar de si mismo, en ese proceso.
A mí me gusta observar y soy Parisina, y miro mucho en el metro.
- Acerca de su libro Rêves oubliés, me gustaría saber ¿Por qué el exilio Vasco? y si pudieras escribir sobre otro exilio ¿Cuál sería?
Hay algo en el exilio que es muy universal y todos los exilios que han existido y que existen, tienen las mismas propiedades, escribí sobre este exilio porque fue el de mis abuelos.
Era una historia que oí de niña pero muy poco conocí y vi a mi abuela, dos veces, y ella nació en el 1899 y mi abuelo en el 1886.
Yo tenía preguntas pero eran tarde para preguntar y este exilio es parte de mi historia.
Escribir una novela como "Pietra Vita"yo no tengo la pretensión de enseñar algo o de dar a ver una cara nueva de ningún personaje o una cara nueva del exilio, no me interesa.
Para mí, escribir Rêves oubliés me permitió conocer a mis abuelos, porque dándoles las palabras, eso me ayudo mucho y fue un viaje muy doloroso también, pero muy bonito, muy fuerte.
Pero no creo que, me meta en otro exilio.
- ¿Por qué habiendo pasado tanto tiempo, sigue habiendo silencio en el tema de la guerra civil y del exilio?Porque es el dolor, son familias que pierden mucho, muchas ilusiones, pero son familias que tienen que instalarse en un futuro para los hijos.
Cuando es un exilio político obligado que es muy distinto que un exilio para el trabajo, o cuando piensan que no es definitivo y al final si...
Ahora esta muy de moda hablar,pero en los años 30, 40...no se hablaba como ahora, no había psicólogos como ahora, no era la costumbre.
Mi padre me decía que mi abuelo, no hablaba, le decía "Estamos ok, estamos en Francia, ahora somos campesinos, y mañana hay que comer".
No se hablaba del dolor, había algo triste pero no se insistía en conocer.
- Escribiste una novela sobre Grecia La Grâce du cyprès blanc ahora esta que está ambientada en Italia ¿Con cuál te quedarías? ¿Con Grecia o con Roma?Con Italia, Grecia porque escribí esa primera novela porque quería escribir algo de muy lejos de mi misma, porque me parece que las primeras novelas siempre son muy centradas y esa quería ponerla muy lejos para empezar sobre la forma narrativa y progresar.
Aunque soy violinista barroca todo el periodo barroco está muy conectado con Grecia y con todos los mitos.
Estoy muy cercana a las ideas de los mitos grecos y romanos que son muy utilizados en la música barroca.
Creo que escribí un cuento, un poco mágico sobre la Grecia Antigua, pero quiero Italia.
-¿Tienes los mismos bloqueos del escritor del principio, que ahora?Creo que voy progresando un poco, es agradable progresar, creo que estoy al principio de mi camino,
y tengo muchos progresos más que hacer.
Decidí coger un camino que me interesa y que me toca, en el arte de las emociones e intento poder explicar la variación psicológica cuando hay algo, cuando hay una emoción va a cambiar un detalle o más y eso me fascina, y quiero hacerlo lo mejor posible.
Sigo dudando y mucho, creo que es para toda la vida pero el proceso de escribir veo que, de alguna manera es más fluido, me cuesta mucho corregir y soy muy exigente con el ritmo, la belleza de las frases.
- Si pudieras viajar a alguno de los lugares que has descrito en tus libros y no has ido ¿Cuál elegirías y por qué?
Me gustaría conocer la casa de mi abuela y darla un beso.
- ¿A qué tipo de lectores crees que van destinadas tus novelas?
No se muy bien, creo que a adultos o adolescentes, no tengo una idea muy precisa. No tengo una idea precisa de si va a gustar a grandes o pequeños.
La verdad es que pensaba que esta novela no iba a interesar a nadie, cuando empece a escribir seis meses de la vida de Michelangelo dije, nadie la va querer leer, pero la escribí, intereso y fue una grata sorpresa.
-Agradecimientos a David Radin -Muchas gracias por su amabilidad a Leonor
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