Entrevistamos a Luis Cano, autor de "Cómo sobrevivir a Carla". Esperamos que disfrutéis de la entrevista tanto como nosotros.
Sobre mí no hay mucho que decir, nací en 1987 en Valladolid, y aterricé en Madrid en 2011. Fue a partir de esa fecha donde empecé a escribir más decidido y a relacionarme con círculos artísticos, sobre todo dentro de la poesía.
En 2013 me lancé a publicar mi primera novela, autoeditada, titulada "Los Últimos Días de Noviembre", la cual está agotada.
En 2014, después de dos años en los escenarios de los micros abiertos de poesía madrileños, me decidí a publicar una selección de poemas bajo el nombre de "VerS.O.S.", también autoeditados, agotando la primera edición.
Me muevo entre las dos pasiones, la poesía y la novela.
Me encanta Madrid (vivo en el Barrio de las Letras), por sus posibilidades de cultura y sus ideas.
¿Cómo presentarías "Cómo sobrevivir a Carla" a los lectores?
Es una novela actual y cercana, con la que seguro que se disfrutará de principio a fin. Todos hemos tenido un amigo que ha pasado por una ruptura, o las historias que aquí se cuentan. Pero sobre todo es una novela que nos ayuda a entender cómo funcionan las relaciones personales, lejos de finales felices o cuentos de hadas.
¿De dónde nace la idea de escribir esta historia?
La historia nació de un relato que yo llamo "de desahogo". Creé una historia con la sola intención de divertirme, hablando sobre una venganza después de una ruptura y cómo buscar refugio en los amigos. Cuando acabé me ocurrió que no pude parar de pensar en aquella historia. Me pedía a gritos que continuase escribiendo. Los personajes que había retratado eran tan potentes que me vi escribiendo la historia que ellos me iban contando.
¿Qué destacarías de ella?
Sobre todo, los personajes. Creo que la psicología que encierra cada uno de ellos es impactante. Son cada uno diferentes, y a la vez, no te resulta difícil encontrarles parecidos. No hay ningún personaje que desencaje en la historia.
¿Por qué deberíamos leer "Cómo sobrevivir a Carla"?
Más que porqué se debería leer, puedo decir porqué la leería yo. Todos nos hemos encontrado alguna vez en una encrucijada en la cual nada de lo que tenemos (amigos, familia, trabajo, etc) nos satisface del todo, y sin embargo no tenemos la fuerza para cambiar nada, o para dejarnos llevar. Desde ahí parte la novela, y en manos del lector está el comprender los cambios, dejarse llevar por ellos y disfrutar del devenir de los personajes.
Entonces en Cómo sobrevivir a Carla hay mucho de tu propia experiencia ¿te identificas con algún personaje?
Me identifico un poco con todos y a la vez con ninguno. Es verdad que en cada personaje encuentro a una amiga, a una hermana o a alguien que me ha marcado, pero más que en los personajes me identifico con sus anhelos. Hamza, el protagonista, quiere encontrar su sueño, vivir de una manera que le haga feliz, y su forma de orientarlo si tiene algo mío.
¿Cómo dirías que es el estilo de la novela?
Es una novela realista, con un estilo directo, sin descripciones excesivas ni adornos inútiles. No tiene trampa ni cartón, busca encontrar al personaje con el lector, y a este con una historia que podría ser propia o de alguien cercano.
¿Cómo está siendo la promoción?
A pesar de ser una parte dura de escribir, también es una parte muy divertida. Yo estoy disfrutándolo como el día de reyes. Poder contarle a todo el que me escuche cómo he construido esos personajes, cómo me he enamorado de Inés y su locura, por ejemplo, o de Dani y su caos, y que la gente vea que no sólo hablo de personajes, sino de amigos, es algo irrepetible. Claro que hay partes duras, como la difusión por Internet y sacar fuerzas en los momentos difíciles, pero con Argonautas me he sentido miembro de una familia que me ayuda a que Carla vuele lejos.
Leer es fundamental para entender el mundo en el que uno se mueve. Leer te aporta capacidad de empatizar y entender, tolerar otras opiniones, abrir la mente. Creo que leer es la cura definitiva para el racismo. Leer es viajar constantemente a otros mundo, a otras cabezas. Además, leer te aporta vocabulario, que es el pilar de cualquier sociedad: sin vocabulario no hay matices en el habla, y eso lleva, de un modo u otro, a los conflictos irresolubles.
Es algo muy manido, pero escribir siempre es una necesidad. Escribes porque tienes que sacar algo de dentro, porque crees haber entendido algo y si no lo compartes con el resto del mundo siempre te preguntarás qué hubieses podido aportar tú a tu alrededor. Escribir es pensar y ejercitar la mente, buscar la belleza y tratar de trasmitirla como si fuese un abrazo reconfortante.
¿Tienes algún nuevo proyecto en marcha?
Tengo un pequeño proyecto en marcha de la mano, nuevamente, de Argonautas. Es algo que me hace mucha ilusión, porque puede que fuese de los primeros personajes de los que me enamoré, y poder darlo forma y enseñarlo es algo que me hace infinitamente feliz. En realidad, creo que a todo escritor que se le pregunte si tiene algo entre manos, le faltan dedos para contar todas las aventuras que pasan por su cabeza.
Hay un libro en el que resumo mi principio de 2016, y es "La vida de los elfos" de Muriel Barbery. Es una historia delicada y deliciosa, carga de alegorías y de pequeños detalles que la hace imprescindible. además, la traducción que hace Palmira Feixas del original no pierde ni mucho menos la calidad. Tuve la suerte de poder hablar con Palmira, y su delicadeza y cuidado no solo se palpa en este libro, sino en toda su persona. A veces no se reconoce el trabajo de los traductores, pero en este libro se puede ver claramente y sobre todo, disfrutarlo.