Revista Cultura y Ocio
Entrevista a María Oruña, autora de "Un lugar a donde ir"
Publicado el 04 abril 2017 por Chema Fernández @chemaupMaría Oruña: "Quiero acercar al lector que lo impensable puede ser posible"
- En el 2015 publicas Puerto Econdido que fue un rotundo éxito con más de 25.000 ejemplares vendidos. Desde aquella hasta nuestros días, ¿qué supuso para ti la novela?
A nivel personal fue un cambio muy potente porque no esperaba tanta repercusión y supuso muchos viajes, presentaciones y cambios de enfoque a nivel profesional ya que aparqué el tema de la abogacía para darle más prioridad al proceso de escritura.
- De todas las presentaciones que has vivido tanto con Puerto Escondido y Un lugar a donde ir, ¿con cuál te quedarías o la que más recuerdes con un cariño especial?
Todas son bonitas y más si tienen que ver con los lectores y con sus impresiones o anécdotas de personas mayores y jóvenes que vienen a comentar que conocen los sitios de las novelas, que se les ha quedado la historia en su interior o que incluso fueron capaces de reconciliarse con la lectura. Cuando hay gente así, que vienen con toda su emoción y esfuerzo por verme y te dicen esas cosas, es algo inolvidable.
También hubo una vez, en Hinojedo (Cantabria), en la que me hicieron una presentación muy personal en la Casa de la Cultura y en la que me regalaron una estatua de los viento y algo para mi hijo, que lo hicieron subir al escenario. Fue realmente bonito y emotivo.
- Si el título de Puerto Escondido tenía un significado. ¿Un lugar a donde ir tiene otro doble significado? ¿Cuál es ese lugar al que tenemos que ir?
Es un título con doble sentido, como Puerto Escondido, que se tiene que leer para entenderlo. Ese lugar a donde debemos de ir lo encontraremos en sus páginas a través de sus personajes. Todos necesitamos una motivación, una chispa por la cual nos tenemos que levantar todas las mañanas y hacerlo con una sonrisa, no estar deprimidos y no estar estancados en una rutina que no pueda aburrir. Va a ser sorprendente a que lugar se dirigen los personajes y como termina cada uno y las decisiones, hasta las más pequeñas, van a resultar fundamentales.
- ¿Qué podrá encontrar el lector en Un lugar a donde ir?
Quise hacer algo diferente de mi novela anterior tanto en la trama, contenido y técnica. Se encontrarán muchas curiosidades forenses e históricas y muchas deslocalizaciones, todo parte de Suances (Cantabria) pero hablaremos de otras partes del mundo. Mi interés puro no está en ese golpe de efecto para sorprender sino en contar una historia que puede ser real, ocurre y está más cerca de lo que parece. Quiero acercar al lector que lo impensable puede ser posible.
- Esta pregunta es algo fetiche para mi porque os pongo a todos los autores en una situación un tanto difícil pero, ¿cómo definirías la novela en una frase o palabra?
Es algo complicado pero creo que elegiría el título; Un lugar a donde ir. ¿Por qué? Porque es lo que buscarás todo el reato y te lo cuestionarás todo desde el principio. Tu vas a saber a dónde se dirigen los personajes y además creo que te hará reflexionar sobre el lugar al que te diriges tu mismo siguiendo la pauta que siguen esos mismos personajes.
- Valentina y Oliver, dos de los personajes de la novela anterior, seguirán en esta nueva aventura. ¿Cómo es y será la evolución de estas dos personas después de lo sucedido y de lo que les está a punto de suceder?
La evolución que van a vivir es fuerte y potente pero no por tener una nueva trama en la que narrar sino por todo lo que vivieron. Si pensamos fríamente lo que les sucedió en la novela anterior y vienen con ese bagaje, es normal que estos personajes cambien. Por si fuera poco, en esta novela volverán a cambiar y no veremos a la Valentina y el Oliver del principio.
Cambiar es muy difícil pero evolucionar es posible, creo que debería ser obligatorio hacerlo, entonces estas dos personas evolucionarán tanto a nivel personal y vital. Aunque lo más correcto sería decir que todos los personajes tienen la importancia necesaria para evolucionar en toda la novela.
- Preguntas como la que te haré a continuación serían innecesarias en un mundo que no fuera machista. Mujer escritora y tienes como protagonista a una mujer agente de la Guardia Civil, ¿crees que en el mundo de la literatura existe el machismo como tal?
Yo, personalmente, cuando escribo no pienso que Valentina sea la protagonista sino que escribo novelas muy corales porque solo con ella no se sostendría, o con otro personaje más estelar, sino que es la fuerza de todos lo que conforman la historia, con sus puntos y fuerzas. Creo que es como en la vida real; no solo eres tu o tu marido, mujer, padre o madre. Es un compendio de las gentes de tu alrededor; el panadero, el vecino, el dependiente del supermercado.. las personas que conforman tu día a día, esa es la vida real.
Respecto al machismo en el mundo literario, no lo llamaría de esa forma sino que hay una tendencia tanto en algunos lectores, críticos o libreros que consideran que la novela escrita por una mujer, sobre todo la novela de misterio o negra, es más sutil o más suave. Se habla del domestic noir y yo no estoy de acuerdo porque cada uno tiene su propio estilo, su propia voz. Se dice que estoy dentro del género negro pero realmente yo no sé si soy negra, amarilla, verde, híbrida o todo a la vez sino que estoy conformada de todas mis lecturas, es decir, no me importa si son de hombres o mujeres sino que lo importante son las historias.
- En tu libro anterior te basaste en una historia de un asesinato real, ¿en esta novela te vuelves a basar en una historia truculenta?
En este caso no sino que mi maligna imaginación fue la encargada de pensar como es la novela pero también es verdad que todos los datos forenses o históricos fueron contrastados de primera mano.
- ¿Cómo fue el proceso de documentación para que trates con tanto rigor los temas forenses o históricos como bien comentas?
Documentar es la parte más importante de una novela y considero que es algo imprescindible ya que puedo estar cuatro meses sin escribir nada mientras estoy en el proceso de documentación. Escribir la novela es algo completamente diferente a este trabajo que te comento. Para mi es muy divertido, me enamora y estoy encantada de hacerlo pero también tengo que reconocer que es muy trabajoso porque tu no sabes donde está la historia.
Para mi, como trabajo, imagínate: decido escribir sobre zapatos. No tengo ni idea de como va la historia pero estoy con la idea de que tiene que tratar sobre eso y me pongo a investigar para preguntarle a un zapatero, dos, tres, cincuenta o ir a una fábrica, y todo por encontrar la historia.
Tengo la sensación de que siempre hay una historia esperándome. No sé el motivo que me hace investigar el tema.
- Antes comentabas que has dejado un poco apartado la abogacía por la escritura. A día de hoy y tal como están las cosas, ¿merece la pena dejarlo todo para dedicarse a ser escritora las 24 hora del día?
Merece la pena no dejar de soñar pero hacerlo con cabeza. Todos tenemos facturas que pagar o responsabilidades que atender. De momento no juego en la liga de que me puedo permitir estar todo el día escribiendo y hago otras cosas. Eso sí, le dedico muchas horas porque cuando hago una apuesta es algo firme, es decir, estoy creyendo en mi y tengo personas a mi lado que me apoyan.
Solo se vive una vez. ¿Qué sale mal? Pues nada, recuperaré el espacio de mi profesión para no desatender otras prioridades básicas que todos tenemos, pero yo soy de las que pienso en la idea de no dejar de soñar.