Ayer el XL Semanal de ABC, dedicaba su portada al jugador del Real Madrid, Mesut Özil, con el título: Mesut Özil se sincera. Os dejo el reportaje.
Este alemán de origen turco, 22 años, y jugador revelación del pasado Mundial de Sudáfrica, es la nueva estrella de la Liga. En un campeonato donde reinan Messi y Cristiano Ronaldo, Özil está llamado a ser la gran esperanza blanca. Mourinho, su entrenador, está convencido de ello. De él habla, precisamente, en esta conversación. También sobre la felicidad, la integración y, por qué no, su pasión por los zapatos.
Por su precio, 15 millones de euros, es considerado la ganga del año. Hacía tiempo que el Real Madrid no pagaba tan 'poco' por un jugador de tanta calidad. De hecho, lo primero que hizo su nuevo club fue fijar su cláusula de rescisión en 250 millones.Esta astronómica cifra responde a la confianza ciega que Mourinho ha depositado en Özil. El técnico está convencido de que, en unos años, su protegido será el mejor futbolista del planeta. Por de pronto, este hijo de inmigrantes turcos de segunda generación ha empezado a dar muestras de su capacidad para ser el “bailarín” que tanto necesita su equipo para mantener el pulso con el Barça. Por algo muchos ya lo llaman El Príncipe.
XLSemanal. ¿Cómo se encuentra en España?
Mesut Özil. Muy feliz. Me he adaptado rápido. He tenido el apoyo de mi familia que estuvo conmigo las primeras semanas. Todo ha ido a pedir de boca. El equipo y Mourinho me ayudan en la aclimatación.
XL. ¿Cómo fue entrar por primera vez en el vestuario del Real Madrid? ¿Fue recibido con arrogancia por alguna superestrella como Cristiano Ronaldo?
M.Ö. Nada de eso. Enseguida me saludaron con afecto, todos fueron muy simpáticos. Y lo siguen siendo.
XL. Siempre se ha dicho que entrar en un grupo de estrellas como éste es meterse en una piscina llena de tiburones...
M.Ö. Al contrario. Todo es muy familiar. Los entrenamientos se toman en serio, pero lo pasamos bien juntos fuera del campo.
XL. ¿Por ejemplo?
M.Ö. Me reí con unas fotos con peinados locos que alguien del equipo hizo en el ordenador y que luego pegó en cada taquilla.
XL. Tiene 21 años y ha firmado por seis con una ficha que le garantiza no volver a preocuparse por el dinero nunca más. ¿Le asusta haber alcanzado ya todos sus sueños?
M.Ö. Estoy en el club más grande del mundo, a las órdenes del mejor entrenador del mundo..., pero todavía no he ganado ningún título con el Real Madrid. Todavía me queda un camino largo y difícil hasta cumplir mis sueños.
XL. ¿Cuál es su objetivo a largo plazo?
M.Ö. Ser uno de los mejores del mundo. Por eso di el paso de venir al Madrid, porque quiero seguir evolucionando aquí, con Mourinho. Estoy muy a gusto con mi nuevo entrenador, y no sólo porque haya ganado muchos títulos con varios equipos.
XL. Su contrato con el Werder Bremen, su anterior equipo, acababa este año y su intención inicial era agotarlo antes de cambiar de equipo. ¿Qué le hizo decidirse por el Real Madrid?
M.Ö. Lo más importante fue una conversación con Mourinho. Me dijo que me quería en el equipo a toda costa. Duró una media hora, tres cuartos, por teléfono. Me convenció y por eso estoy aquí. Me dijo que contaba conmigo.
XL. ¿Qué le dijo, exactamente?
M.Ö. No quiero dar detalles. Lo importante es que me convenció. Además, en los últimos años ha demostrado que muchos jugadores crecen con él.
XL. Vayamos a la otra cara de este negocio: hace poco declaró que le había afectado mucho la historia de la depresión de Sebastian Deisler, un jugador que no pudo resistir la presión en el Bayern de Múnich y se suicidó. ¿A qué nivel de presión está sometido usted?
M.Ö.Cuando juego al fútbol lo único que siento es alegría, de verdad. Por supuesto que en el Real Madrid queremos alcanzar los mayores éxitos, pero eso sólo será posible si todos en el equipo nos apoyamos unos a otros. Eso es lo que siento yo con el fútbol.
XL. Se lo considera un tipo más bien introvertido y tímido, pero no lo parece cuando salta al campo. ¿Se convierte en otra persona cuando juega al fútbol?
M.Ö. Creo que sí. Me acuerdo ahora de mi infancia: siempre que veía una pelota sólo pensaba en chutar, en divertirme, en triunfar. Ya me pasaba lo mismo cuando era pequeño.
XL. La prensa deportiva ya le ha dedicado elogios entusiastas. ¿Cómo le afecta todo esto?
M.Ö. Me hace sentir orgulloso, pero a mí me educaron para mantener los pies en el suelo siempre en cualquier situación de la vida.
XL. ¿Quién es su crítico más feroz fuera del club?M
.Ö. Mi padre, Mustafá, es mi principal crítico y consejero. Siempre ha sido sincero conmigo. Cuando no jugaba muy bien, me decía que tenía que cambiar tal o cual cosa. Lo sigue haciendo y lo valoro mucho.
XL. Su nuevo dorsal, el 23, no le ha traído mucha suerte a algunos de sus últimos portadores en el Real Madrid, como Wesley Sneijder o Rafael van der Vaart. ¿No es usted supersticioso?
M.Ö. No me preocupa el número de la camiseta. El 23 estaba libre y me lo quedé, sin más.
XL. En sus primeros días en Madrid, la prensa destacó unas declaraciones de Mourinho según las cuales su compañero en la selección alemana Sami Khedira y usted no hablaban español ni tampoco bien el inglés. ¿Cómo se las apaña?
M.Ö. Estoy recibiendo clases de español, la cosa va bien. Además, muchos jugadores hablan inglés y me traducen. Por supuesto, para mí es una ventaja que Sami Khedira también haya fichado por el Real Madrid, es un compañero con el que puedo hablar y que me ayuda mucho.
XL. ¿Dónde aprende español?
M.Ö. Una profesora viene a mi casa dos o tres veces por semana. Me pone deberes y yo los hago. Soy muy aplicado. Quiero dominar el idioma lo antes posible.
XL. ¿Cómo lo llaman sus nuevos compañeros? En Bremen le pusieron el sobrenombre de Messi... M.Ö. Así me llamaban en Bremen y así me llaman en la selección. Aquí, en Madrid, me llaman Ozi, sin los dos puntitos encima de la O.
XL. Usted tiene fama de llevar una vida normal, sin lujos ni excentricidades. Ahora que forma parte del club galáctico.... ¿cómo hace para estar al margen de tentaciones?
M.Ö. No me interesan. Lo que quiero es seguir evolucionando como futbolista, triunfar sobre el terreno de juego. El mundo de los vips no me interesa. Prefiero estar en mi casa, con mi familia y mis amigos.
XL. Con la mano en el corazón, ¿me dice la verdad?
M.Ö. Cuando quiero pasármelo bien, me lo paso bien, y se puede hacer perfectamente con los amigos y la familia.
XL. Asegura que su mayor ídolo es el francés Zidane... ¿Lo es porque él tampoco tenía ningún interés en sumergirse en el dorado mundo de la fama?
M.Ö. Zidane siempre me ha fascinado. Su forma de jugar, efectivo, ambidiestro, impredecible, peligroso de cara a puerta. Para mí era el jugador perfecto.
XL. En su país se lo ha llegado a describir como el nuevo “héroe alemán”, un ejemplo de integración, un alemán modélico procedente de la emigración turca. ¿Le molesta?
M.Ö. En absoluto. He asumido la nacionalidad alemana porque es lo que quería. Me decidí por la selección alemana porque de niño ya quería jugar con Alemania, porque pertenezco a la tercera generación en Alemania, porque me siento muy bien, porque tengo muchos amigos allí. Eso es lo que quiero transmitirles a los jóvenes y, si puedo, ser un modelo al que seguir.
XL. Se dice que recibió presiones para que se decantara por la selección turca...
M.Ö.No me dejé influir, fue decisión mía. Mis amigos lo sabían y me apoyaron. Para mí no había ningún otro país en la balanza.
XL. ¿Se imagina como capitán de la selección alemana?
M.Ö. Lo que quiero por encima de todo es rendir bien, en Madrid y en mi selección. Me entrego al máximo para que el entrenador vuelva a contar conmigo en el siguiente partido.
XL. Usted conoció a Angela Merkel durante el Mundial, bajó a los vestuarios tras el 4-0 a Argentina. ¿Cómo fue el encuentro?
M.Ö. Muy positivo. La canciller estuvo muy agradable, muy educada, muy natural.
XL. ¿Qué opina de ella?M.Ö. Soy un gran admirador suyo. Aprecio lo que ha conseguido, lo que ha hecho por Alemania. La valoro mucho. En Sudáfrica fue muy afectuosa, muy simpática con todos nosotros.
XL. ¿Votó en las últimas elecciones?
M.Ö. Sí, pero no diré más.
XL. En su país regularmente se reabre la polémica sobre, para algunos, una desacertada política de integración llevada a cabo en Alemania durante las últimas décadas. ¿Le molestan estas declaraciones?
M.Ö.Por supuesto. Deseo de corazón que, por fin, llegue el día en que en Alemania nos sintamos todos como una gran familia. Todos vivimos juntos, muchos turcos tienen también el pasaporte alemán, quieren la integración. Por eso lamento tanto que esta discusión se repita una y otra vez.
XL. ¿Cómo se podría cambiar la situación en Alemania?
M.Ö. Lo fundamental es conocerse mejor unos a otros, alemanes y turcos. Es muy importante que la gente intercambie ideas, puntos de vista y opiniones. De esa manera, la integración funcionaría mejor.
XL. Volvamos a sus comienzos: aprendió a jugar al fútbol en un campo rodeado con una alambrada y que todo el mundo en Gelsenkirchen, su ciudad, llamaba “la jaula de los monos”. ¿Allí era ya el rey?
M.Ö. Mi hermano mayor, Mutlu, era muy bueno; él también tenía mucho talento.
XL. Pero su hermano juega hoy en una liga regional. ¿Hay algo de envidia, celos entre hermanos? M.Ö. En absoluto. Mutlu siempre está a mi lado, se siente muy orgulloso de mí.
XL. ¿Sigue manteniendo el contacto con sus viejos amigos de Gelsenkirchen?
M.Ö. Claro que sí. Acabo de estar de vacaciones con ellos y uno de estos días vendrán a visitarme aquí en Madrid.
XL. Hace poco se lo vio salir en avión de vacaciones, en clase turista...
M.Ö. Sí, voy a Mallorca con Air Berlin. Y en Alemania, en vuelos nacionales, no me importa sentarme atrás.
XL. ¿Cuál ha sido el mayor lujo que se ha permitido últimamente?
M.Ö. Lo más caro ha sido montar mi casa en Madrid.
XL. ¿En qué cosas ahorra?
M.Ö. Ahorro mucho, pero también quiero disfrutar la vida. Me fijo en los precios. Por ejemplo, me gusta comprar en Zara, pero si me gusta algo también compro ropa en Dolce&Gabbana, Dsquared o True Religion.
XL. ¿Le interesa la moda?
M.Ö. Tengo mi propio estilo, yo mismo me busco la ropa. Me vuelven loco los zapatos. En mi casa hay incluso una habitación sólo para ellos.
XL. Entre sus pasiones también se encuentra el cine.
M.Ö. Sí, las películas, las de acción y las de mafiosos.
XL. ¿Qué libros lee?
M.Ö. Novelas de aventuras.
XL. En su tiempo libre le sigue gustando el tenis de mesa... ¿habría podido llegar a ser profesional? M.Ö. Eso creo. Siempre he sido bastante bueno.
XL. Para terminar, ¿se meten sus compañeros con usted por las dos derrotas de Alemania frente a España en el Mundial y en la Eurocopa?
M.Ö.Claro que sí; Iker ya me ha lanzado su pulla. Me dijo, con una sonrisilla en la cara: «A lo mejor lo conseguís la próxima vez...».
Fuente: XL Semanal, by Marika Schaertl y Christian Witt.