Hoy tenemos el placer de entrevistar a Nuria Pradas, con motivo del lanzamiento de su nuevo libro El aroma del tiempo, un libro para disfrutar con todos los sentidos. Esperamos que disfrutéis de la entrevista.
¿Por qué decidiste escribir El aroma del tiempo?
Después de Sueños a medida y de meter la nariz en el mundo de la alta costura, me apetecía aprender algo sobre el mundo de los perfumes. No hay manera más divertida y apasionante de aprender sobre un tema que preparando la documentación de una novela. El trabajo de documentación te obliga a profundizar; un tema te lleva a otro y sin darte cuenta descubres mundos desconocidos para ti hasta aquel momento. Es una de las etapas de la creación literaria que más disfruto.
Para aquellos que no conozcan la historia, ¿cómo se la presentarías?
El Aroma del Tiempo describe una época importante en el mundo de la perfumería puesto que, a principios del siglo XX, y sobre todo a partir de la aparición de Chanel nº 5, la perfumería abandonará poco a poco su carácter artesanal y la química revolucionará las nuevas creaciones. Eso no debe leerse de manera negativa. Es una revolución: el perfumista ya no se vale solo de la naturaleza, sino que la imita artificialmente. Con la introducción de los aldehídos, substancias químicas capaces de reproducir aromas naturales y potenciarlos, todo cambió. Fue gracias a estos avances que los perfumes se democratizaron, puesto que podían llegar a más gente.
Por mi novela desfilan, pues, personajes reales (Coco Chanel, Ernest Beaux...) y otros que no lo son tantos y que se ven atrapados en esta época apasionante. Unos y otros compartirán ambiciones y deseos: crear los mejores perfumes.
¿Por qué París se convirtió en la capital del perfume?
Debemos viajar al siglo XVI, cuando Catalina de Medicis se traslada a Francia desde su Florencia natal para casarse con el Delfín. La acompaña una corte de servidores, entre ellos Renée el Florentino, su perfumista, que se estableció en París. Dicen las malas lenguas que además de perfumes entendía mucho de venenos. A partir de ahí, empieza a florecer en la Provenza francesa, sobretodo en Grasse, una industria que se centrará en las materias primas de los perfumes: las flores y, con el tiempo, en la elaboración de los perfumes. En París se instalarán las grandes casas de perfumes, como Guerlain i los modistos más influyentes crearán sus propias líneas de perfumes, como Poiret o la propia Chanel.
¿Cómo es Pablo, el protagonista de la historia?
Buf!!! Eso me va a costar. Es un hombre tremendamente sensible. Tiene corazón de artista y lleva pegada al alma la soledad que ha vivido desde niño. Eso va influir muchísimo en sus relaciones de adulto que no siempre son felices. Pero a pesar de esa melancolía en la que parece vivir, Pablo es de los que no se rinden.
¿A qué público va dirigida esta novela?
A mí me gustaría creer que es una novela para todos los públicos. Nunca pienso en un público determinado cuando escribo. Yo escribo lo que me gusta escribir. Después, supongo, llegará y conectará con unos lectores más que con otros. No a todos nos gusta la misma literatura. Pero yo no me pongo etiquetas. No me gustan.
¿Qué sensación te gustaría que quedase en el lector tras finalizar su lectura?
Me encanta cuando algún lector o lectora me confiesa que ha interiorizado los personajes de una de mis novelas, que le han acompañado durante mucho tiempo. Ese es el gran éxito de una novela.
¿Tiene algo en común tu novela con "El perfume"?
Solo la presencia protagonista de los perfumes. Pero ni es el mismo tema ni, sobretodo, está ambientada en la misma época. Lo que sí que me gustaría es que tuviera el mismo éxito. Por pedir...
¿Algún nuevo proyecto en marcha?