Hoy entrevistamos a Franc Pallarès, autor del blog de viajes Outteresting.com, una interesante bitácora en la que cuenta sus aventuras durante un emocionante y largo viaje por Asia. Utilizando un estilo muy personal relata sus experiencias de viaje, consejos y anécdotas. ¡No pierdas de vista su blog!
1. Un buen día decidiste dejarlo todo y viajar. ¿Qué te llevó a tomar esta decisión?
Más que “un día” fueron muchos días, uno detrás de otro, hasta que se llenó el vaso y “un día” no me quedó más remedio que aceptar que sencillamente no me lo podía quitar de la cabeza; que estando muy satisfecho con mi vida en general, si al día siguiente me tuviera que morir, me arrepentiría de no haber dado este paso y haber vivido esta aventura.
2. ¿Qué te llevó a decantarte por Asia y cómo se planifica un viaje tan largo?
Pues Asia tiene una gran variedad de destinos (montañas, playas, monumentos, ciudades…), es barato y seguro y siempre sigue estando ahí la atracción por Oriente, sin más explicación que lo que me sugieren nombres como Mandalay, Angkor o Sumatra.
Que cómo se planifica un viaje tan largo. Pues no se planifica porque en realidad no es necesario, y lo necesario no es tan complicado: Pasaporte en regla, vacunas, un billete de avión. Sobre el terreno: una guía de viaje estándar actualizada complementada con buenos blogs de viaje y lo que te vayan contando los viajeros que te vayas encontrando por el camino. Y claro, por supuesto, el dinero que hayas podido ahorrar.
Lo más difícil no es ni ahorrar, ni planificar. Lo más difícil es dar el paso y vencer los miedos, miedos que una vez dejados atrás te das cuenta de que no eran para tanto.
3. En tu blog nos hablas de muchísimos países interesantes. ¿Puedes comentar lo que más te gustó o impactó de algunos de ellos?
Camboya: Lo más increíble de Camboya es descubrir la brutal historia reciente a la que se ha visto sometida esta sociedad y, como a pesar de las barbaridades y de las injusticias que todavía padecen por parte de sus gobernantes, este pueblo sigue sonriendo y dando la bienvenida a los occidentales que tanto daño les hemos hecho, con nuestra complicidad o con nuestro silencio para con los verdugos.
China: China no es un país, China es un mundo en sí mismo, con una historia, filosofía de la vida y unas culturas vastísimas. Un gigante en plena revolución, en pleno movimiento. Todo el país está en marcha y se siente. Y luego está su variedad de paisajes, algunos realmente espectaculares, y la facilidad para moverse a pesar de que ellos siguen hablando mandarín y yo no. Un destino al que tengo que volver sí o sí.
Laos: Los laosianos son los amos y señores del buen humor y del arte de la buena vida, la cervecita fresca y la barbacoa con los amigos. Sus paisajes del norte son exquisitos y vírgenes, y Luang Prabang es una joya deliciosa para visitar. Pero la visita para mi imprescindible, que a mucha gente se les escapa, es la cueva de Kong Lo, un viaje en barca a las entrañas de la tierra (hay que madrugar para ser el primero, eso sí).
Myanmar: Viajar a Myanmar no es solo viajar en el espacio porque también es dar un salto en el tiempo. El aislamiento al que junta militar ha sometido a su pueblo, y el bloqueo comercial con el occidente ha castigado a los birmanos, ha permitido que la globalización no haya penetrado en el país. Paisajes variados, la impresionante Bagan y la decrépita Yangón, y sobre todo su gente. Myanmar es sin lugar a dudas el país en el que me he sentido más bienvenido y más arropado.
Vietnam: Dudé mucho de Vietnam porque durante dos meses, todos los viajeros que me crucé me hablaban muy mal de su gente y del trato recibido. Dudé pero al final fui y debo decir que fue un placer y que no tuve ningún problema (hay que preguntar siempre el precio primero). Si bien quedan lejos los días de la exótica Vietnam pues es un país en pleno desarrollo, sigue teniendo muchos puntos de interés y algunos paisajes impagables.
4. La cultura de un país se refleja en su gastronomía. ¿Qué es lo mejor que has probado durante tu viaje? ¿Y lo más sorprendente o extraño?
Pues yo como de todo y la mayoría de las veces no miro ni lo que como. Voy por la calle, o entro en un restaurante (siempre locales) y pido lo que más buena pinta tenga de las mesas de alrededor. Soy fatal para acordarme de los nombres, así que realmente, no te sabría decir que he comido al final del día. Eso sí, siempre está todo riquísimo, y por ser comida local, siempre es barata y te la sirven al instante.
Lo más raro que he llegado a comer fueron gusanos del bambú fritos. Un bonito atardecer junto al lago de Kentung, unas cervecitas frescas para acompañar y los gusanitos que eran como larvas. Muy ligeras y muy ricas, saladitas ¡Me pegué un buen hartón!
5. Las diferencias culturales dan lugar a situaciones poco habituales. ¿Nos puedes contar alguna anécdota divertida o curiosa de tu viaje?
Pues mira, en India tienen una forma muy curiosa de mover la cabeza que es como hacer “sí” y “no” al mismo tiempo. Creedme que al principio te puedes volver loco hasta conseguir desentrañar cual es la respuesta que te están dando, porque ese movimiento de cabeza puede decir que sí, que no, que puede que sí, que no saben y simplemente que no te entienden. Dicho esto, el truco está en mirar a los ojos e intentar leer allí. Curiosamente, al final le pillas el truco y lo que es mejor a la que te descuidas acabas haciendo tú lo mismo.
6. ¿Cuál es tu próximo destino de viaje y qué esperas que te aporte esta nueva aventura?
Pues ahora mismo estoy a punto de salir de India tras casi 5 meses en el país y voy para Nepal, con muchas ganas de hacer mucho trekking por los Himalayas y también de hacer un curso de Vipasana, que viene a ser como una introducción a la meditación: 10 días sin hablar, sin libros, sin música y sin estímulo alguno más que uno estando con uno mismo. Veremos qué tal.
7. ¿Qué consejo le darías a otras personas que se planteen eso de viajar pero no se atrevan?
Pues les diría que hay dos maneras de vencer los miedos: a saco o paso a paso. Y que si no se atreven a saco, pues no pasa nada. Yo hice un par de viajes a China solo, de un mes de duración cada uno, y fue allí donde me puse a prueba y donde conocí a tanta gente que estaba haciendo esto que me di cuenta que no era para tanto, y que si ellos podían, yo también. Créanme, no hay para tanto, se lo digo de corazón.
8. ¿Sigues otros blogs de viajes? ¿Cuáles recomendarías a nuestros lectores?
Pues sigo muchos para estar al día de lo que hace “la competencia”, en el mejor sentido de palabra. Y sí, seguía muchos blogs antes del viaje y ahora he ido descubriendo muchos más. Me quedo con el Bicicleting.com de Javier de la Varga y con Historias de nuestro Planeta, porque ambos son el tipo de viaje y de viajero que aspiro ser: Búsqueda integral de experiencias intensas más allá de destinos turísticos.
9. Y por último, ¿piensas que el viajero nace o se hace?
A ver, hay gente que nace más curiosa que otra, eso seguro. Pero a partir de una curiosidad base, para mí el viajero se hace con cada viaje. Que no quiere decir viajar mucho, sino viajar muy intensamente con los ojos muy abiertos y dejándose empapar mucho.
Citando los dos blogueros anteriores, para mí es más viajero alguien que ha estado en 3 países de forma total y viviendo experiencias súper intensas porque ha sabido conectar e interactuar con la gente, que no el que se jacta de haber visitado 80 países en visitas relámpago de destino turístico en destino turístico.
Dicho esto, hay mil maneras de viajar, cada uno tendrá la suya y en términos generales no hay unas más válidas que otras. Eso sí, yo tengo claro que viajo para crecer como persona, y que los destinos turísticos por sí mismos aportan poco.
Créditos de las imágenes: foto principal, Hanoi, Indonesia y Tailandia. Todas las imágenes han sido utilizadas con el permiso del autor.