Ali trabaja de camarera en el Wabisabi. Todos los días a las 23:00 se toma sus 10 minutos de descanso. Una noche conoce a Álex, un misterioso hombre que pasea para liberar sus fantasmas. Lo que comienza como un encuentro inesperado se convierte en una vía de escape para los dos, un lugar dónde refugiarse, donde sacar su basura? Sin saber que el destino estaba escrito para ellos.
Garbage es la nueva obra del equipo del éxito Noche de juegos, una mezcla electrizante de géneros tan emocionante como inteligente.
- Wabisabi es el restaurante en el que trabaja Ali. Me gustaría saber si al dar vida al guion de la historia ¿tenías pensado este nombre tan significativo para la historia?
Paula- Pues lo cierto es que primero nació el texto, pero yo sabía que quería encontrar un nombre significativo para el bar aunque para la mayoría de la gente pasara desapercibido. Busqué mucho, porque quería un nombre que pudiera ser de un restaurante también, y cuando encontré "WabiSabi" me di cuenta de que no podía haber otro. Era exactamente la palabra que definía a los personajes. ¡Incluso hasta pensé cambiar el título de la obra! Pero decidí no hacerlo porque quería que ese detalle fuera algo sutil.
David- Soy un actor que trabaja muy bien con inspiración musical, de hecho prácticamente todos mis personajes tienen su propia playlist que me ayuda a entrar de manera más fácil en las tripas de cada uno. Con Alex teníamos claro que en su caminar le acompañarían artistas como Benjamin Clementine, Max Richter, Jóhann Jóhannsson (como verás son la alegría de la huerta jajaja), y estoy convencido que de la mano de Ali saldría de ese mundo de intensidad hacía algo más rockero y animado tipo Queen, Bon Jovi, Bowie (muy actual todo). Alex para bien y para mal, vive anclado en el pasado.
- No sabemos mucho de la familia de Alex, pero sí de su pasado amoroso. En cambio con Ali es al revés, ya que conocemos a su hermana y su madre a través de sus ojos ¿Querías esta contraposición o jugar con esto desde un principio?
Paula- Eso es, no quería caer en dar toda la información masticada, me parece mucho más interesante que conozcamos diferentes aspectos de forma sutil y así después la gente va hilando. Nadie lo cuenta todo, y menos los que nos duele o avergüenza
David- No te creas, la edad me ha proporcionado dosis de vivencias suficientes como para inspirar las bajadas a los infiernos o todo lo contrario. Encontrar el equilibrio entre esos dos mundos es lo más complicado de Alex. Quería mostrar la luz que hay todavía debajo de esa coraza, de una manera natural sin forzar nada...afortunadamente Paula como compañera en escena me da todo lo que necesito para bucear entre las dos aguas. Y por supuesto, su texto ayuda. Mucho.
- La obra empieza con una llamada y termina con otra, como si fuese un círculo ¿era tu intención empezar y acabar de esa manera?
Paula- Si, Ali empieza y termina sola. Pero ella es diferente. Habla diferente y tiene otras motivaciones. Me pareció un bonito cierre
David- Siempre me imaginé a Alex con luz y mucho morro antes que ocurriera todo lo que marcó su devenir. El típico buscavidas que vuelca su pasión en la creatividad... y eso me resuena enormemente, ahí sí que me reconozco en Alex. La vida le modifica convirtiéndole en un ser huraño y huidizo, pero su esencia sigue estando ahí dispuesta a salir si está con la persona adecuada. Ali se convierte en esa persona de una manera casual, por eso Alex tiene tanto miedo durante la hora de función, porque le pilla absolutamente desprevenido.
- Alex y Ali nunca se dan los teléfonos y se dejan llevar por las casualidades ¿por qué elegiste esta forma de comunicarse? ¿hubiese cambiado la historia si se hubiesen dado los móviles?
Paula- Hubiese sido otra cosa. Las tecnologías ya dejan poco espacio a lo casual, a lo desconocido, a lo mágico. Todo esta controlado. Te imaginas si ambos pudiesen ver sus redes sociales, y escribirse y esperar respuesta, y generar expectativas el uno del otro... eso da para otra obra.
David- Creo que Alex aprovecha esos diez minutos de encuentros con Ali de manera muy intensa, no hay más que ver la que monta con el viaje al pasado en el Delorean. Él no se corta, para bien y para mal no tiene filtro y todo lo que le viene a la cabeza pasa directamente a la acción. Solo hace falta recordar cómo arranca la función para ver claramente cómo es Alex. Él solo esconde lo que quiere esconder...y me callo que no quiero hacer spoilers,
- Hay muchos guiños a series y películas que marcaron nuestra infancia y adolescencia ¿fue fácil elegir las que estarían en la obra?
Paula- Fue fácil elegirlas, lo que no fue fácil fue descartar otras. ¡Yo quería hablar de todo! Jajajaj Pero sin duda elegí las que más me han marcado a mi.
David- La gestión de la culpa siempre es un tema que me ha obsesionado, y a veces lo tengo claro y otras me lleva a hacerme mil preguntas más que no tienen ningún sentido. Así que comprobar cómo es posible la redención con tan solo encuentros de 10 minutos, es absolutamente inspirador y sanador, y ahí Alex me da lecciones como un maestro.
- Como dramaturga de la obra y actriz de la misma ¿eres más exigente contigo misma a la hora de interpretar a Ali?
Paula- En tema de dirección, me puse totalmente al servicio de Eva Egido, la conocí y a los diez minutos decidí poner a Ali en sus manos. Creo que, aunque es difícil, hay que delegar, porque por más que yo escriba el personaje, hay millones de cosas y matices que se le pueden dar que la hagan más viva aún. Así que en ese sentido he sabido separar.
David- Se hubieran dejado llevar sin ninguna duda, fijo que a ver el mar y a que las olas mecieran sus cuerpos llenos de pedazos rotos... Coney Island llegaría con el tiempo.