Roberto Álamo durante la entrevista. Fotografía de Álex Hernández.
Roberto Álamo encarna el papel de Paco, el amor del personaje que interpreta Maribel Verdú en De tu ventana a la mía, la primera película de Paula Ortiz. Esta misma mañana al darse al conocer el palmarés de la 56 Seminci, De tu ventana a la mía ha ganado el Premio Pilar Miró a la mejor dirección novel y ayer Ruta 42 estuvo con Roberto.
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Roberto: Paula Ortiz acudió al teatro a verme con una función que yo hacía, que se llamaba Urtain y salió muy emocionada. A la salida justo me dijo que quería contar conmigo para una película y quedamos en que me pasaba el guión y hablábamos. A la semana me pasó el guión, me lo leí en tres o cuatro horas, acabé la última página llorando y cogí el teléfono llorando para darle las gracias a Paula por haber pensado en mi y le dije que si.
R: Tal y como he dicho antes en la rueda de prensa para mi, Paula es una poetisa y eso fue lo primero que me emocionó. Porque cuando encuentro a un poeta o una poetisa, que yo considero grande, yo lo que hago es callarme, escuchar, reflexionar y aprender. Es decir, Paula es una tía que desde el amor, desde la humanidad, desde todo lo bello, dirige y tu respondes con eso mismo que te da.
R: Lo que antes decía, ofrecer algo a la humanidad humildemente. Algo que tiene que ver con la esperanza, con la vida, con la alegría a través del dolor. Me llevo eso, el ofrecimiento que hace Paula con su película a la humanidad, porque la verán en todos los lados y es sobre algo esperanzador. Y eso es muchísimo más que un premio o lo que sea.
R: No lo creo, lo se. Hay una pulsión de vida y hay una pulsión de muerte. Generalmente la pulsión de vida te hace vivir, la palabra lo dice y la pulsión de muerte no te deja vivir, vives tendiendo a morir. Yo no creo cosas, yo se cosas y se por ejemplo que la esperanza y la alegría son necesarios.
John Lenon contaba una cosa preciosa, dijo: “¿Sabéis como conocí a Yoko? Yo fui a una galería, ya éramos los Beatles y me invitaron a una exposición de una japonesa que se llamaba Yoko Ono. Entré a una sala y la obra que ella había creado era una habitación blanca y en el centro una escalera por la cual tenías que subir y en el techo colgando de un hilo había una lupa. Yo subí y la obra de arte era mirar con esa lupa lo que estaba escrito en el techo, entonces lo que leí fue sí”.
Ahí John Lenon pensó que le gustaría conocer a esa artista, porque si hubiera puesto no, en vez de si, quizá no hubiera conocido a esa mujer. Ese sí es la esperanza, de eso se trata.
R: No se muy bien, que papel me ha marcado más y lo que si se es la película que me ha marcado más emocionalmente. Por ahora, la película que más me ha marcado emocionalmente es De tu ventana a la mía.
E: Cada vez estás más presente en el cine español y destacas por tus papeles como secundario, ¿te consideras un secundario de lujo?
R: No me considero ni secundario, ni de lujo; me considero solo un actor. Soy un actor que ha elegido esta carrera para contar cosas y para expresarme a través de lo que hago. Me da igual si soy el protagonista absoluto o no, me da igual siempre que pueda expresarme.
E: El el teatro despuntaste con Urtain, una producción de Animalario ¿te gustaría interpretar en el cine un papel tan potente como el del citado boxeador vasco?
R: Si me aporta lo que me aportó el personaje de Urtain si, sino me da lo mismo. Es decir, es trabajo, yo quiero trabajar y si me preguntas por interés personal, me interesaría si fuera de la relevancia de Urtain. Yo creo que la obra de Urtain tiene que ver con la película de Paula, en el sentido de que es casi imposible, que salieras indiferente.
R: Esta vivo y esta en los teatros y es que yo pienso que si se hacen cosas buenas, que llegan a la gente y emocionan, el teatro te engancha. El teatro lleva cerca de 2000 años y el cine solo lleva unos cien años y ahora pasa dificultades lo queramos o no, porque cada uno en su casa mejor o peor tiene una pantalla de cine. La sensación es que el cine de ir a las salas tiene fecha de caducidad.
E: ¿Por qué crees que la gente no se esfuerza en ir a salas a disfrutar de cine que a priori no les llama tanto la atención, como las grandes producciones comerciales?
R: Este sistema que vivimos promociona que tu no pienses, que no seas inteligente, sino que te tragues todo. La televisión como concepto es anular la información, te cuento lo que yo quiero para que así no pienses. Lo que pasa es que eso va contranatura y el ser humano para ser feliz tiene que pensar y reflexionar. Si pensáramos y reflexionáramos más, los que dominan todo esto, no tendrían tanto poder.
Si tu no dominas tu cuerpo o tu inteligencia puedo convencerte de cualquier cosa, por lo que te puedo meter las mayores trolas del mundo.
E: Lo que acabas de comentar esta totalmente relacionado con De tu ventana a la mía, ¿qué te parece la posibilidad de que no tenga una gran difusión?
R: Yo lo sentiré por el público que se pierda esta película, pero yo no gano más porque vaya a verla más gente. Lo siento por la conciencia del público, porque lo que se necesita es conciencia y consciencia. Consciencia para ser conscientes de qué nos pasa, ¿qué nos pasa?, ¿qué es este mundo loco?
Entrevista de Elena Echave.