- Antes que nada agradecerle la entrevista sobre sus dos libros “La sala 77” y “El caso Coen”En el primer libro la trama sucede en París y en el segundo libro en Londres , viendo lo que ocurre en ambas ciudades ¿Cree que estamos más vigilados de lo que pensamos? (por medio de las cámaras)
Lo primero agradecerte tu interés por mis libros. Respecto a la pregunta, creo que es indudable que sí. De estas dos ciudades yo tuve la ocasión de vivir en Londres durante un año y allí existe un sistema llamado CCT (Closed Circuit Television) que teóricamente graba cada rincón de la ciudad. Este hecho es el que quise plasmar en El caso Coen cuando Shahi está en el edificio de Scotland Yard revisando grabaciones para encontrar a los ministros. Puede que haya muchos lectores que desconozcan que estos sistemas de vigilancia existen, por lo que era necesario destacarlo para enfatizar la dificultad de lo que llevan a cabo los secuestradores.
- ¿Cree que pasamos por delante de cuadros, edificios e incluso miramos libros sin pararnos en los detalles? ¿ Cuál fue el primer cuadro que se paró a mirar con detenimiento? ¿Qué cuadro después de escribir estos dos libros ha cambiado su forma de verlo por completo?
Reconozco que para mí mismo escribir estos dos libros me ha permitido ver los cuadros de una manera totalmente diferente. Creo que todos en alguna ocasión hemos estado en un museo y hemos pasado por las salas mirando por encima los cuadros que se exponen sin fijarnos en la historia que hay detrás de cada uno de ellos. En ese sentido, en La sala 77 creo que Margaux y Campbell ayudarán a que la próxima vez que vayamos a uno miremos de manera diferente cada cuadro. Además, personalmente creo que los cuadros elegidos son particularmente interesantes y cuentan historias fascinantes que atraen al lector y le pueden animar a buscar más información sobre ellos. De todos los que he incluido hasta ahora, sin duda La escuela de Atenas es el que más me ha gustado. Creo que todos hemos visto en alguna ocasión ese cuadro, pero cuando lees sobre él, cuando descubres quiénes son las personas que están representadas en él... te deja sin palabras.
- En París nos centramos en el Louvre y todas sus salas, en este caso, no solo nos centramos en cuadros, sino que también dirigimos la mirada hacía libros, monumentos, arquitectura… ¿Por qué ese cambio?
Básicamente se debe a la evolución de la historia. Es necesario estructurar el libro con un hilo conductor que permita confeccionar la trama al tiempo que el lector sienta que existe una evolución lógica de los acontecimientos. La sala 77 tiene su epicentro en el museo del Louvre, de donde sale la información que necesitan para saber a qué parte de París deben ir en cada momento, por lo que los cuadros son el instrumento más lógico a utilizar. De hecho, al principio también plantean la posibilidad de revisar esculturas, pero finalmente se centran en los cuadros que es donde más información oculta puede haber. En El caso Coen, la trama está ya en pleno desarrollo de modo que no podía estar limitada a un solo museo. Introducir más variables permite al lector sentir la evolución de la historia al tiempo que es partícipe del modo en que se complica el juego planteado por los secuestradores.
- ¿Con cuál de los detectives y comisarios si usted fuese uno de los profesores se llevaría mejor? (Con Chavrirer o Brian Godwin…) No se si me equivocaré pero: ¿Ha querido retratar dos caracteres o formas de ser como es la inglesa y francesa para que nos metamos de lleno en la trama o sepamos como reaccionarían unos y otros, ante tal situación...?
Efectivamente, creo que ambos muestran caracteres diferentes, dentro del comportamiento que se le puede suponer a un comisario, por su papel en la historia. La sala 77 es el primero de los tres libros y por lo tanto el lector se encuentra todavía en una etapa muy temprana de la historia, por ello es necesario contar con personajes que tengan un carácter marcado que atraigan su atención. Así, Chavrier muestra un carácter afable en contraposición con el de Sanoir que desconfía sistemáticamente de los profesores y de cualquier cosa que proponen. En El caso Coen, sin embargo, la historia que se narra ya está en marcha y por ello los caracteres de Godwin y Bailey son más planos, son personajes que se limitan a formar parte de la trama ya que lo importante aquí es la desaparición de los ministros y la actuación de los tres profesores para encontrarlos. De todos, mi favorito Chavrier, sin duda.
- En el primer libro los tres profesores tenían mucho que decir y eran los tres quienes tomaban las decisiones, en “El caso Coen” vemos a una profesora Margaux tomar la iniciativa en muchas ocasiones ¿Por qué ha elegido a Margaux y no a Campbell o Milanelli?
Esto demuestra la evolución de los personajes a los largo de la historia y de nuevo un poco lo que comentaba en la anterior pregunta. La sala 77 es el primer libro, de modo que es necesario presentar a los protagonistas definiendo claramente sus maneras de ser. Margaux se presenta como una chica joven sobrepasada por lo que ocurre en París. Así, por ejemplo, al principio de la noche se tiene que apartar en Notre Dame cuando descubren el cuerpo o es incapaz de entrar en la biblioteca de la Asamblea Nacional cuando saben que hay un cadáver dentro. Sin embargo, a medida que la historia progresa, y el Louvre gana protagonismo, comienza a sentirse más segura y más capaz de ayudar a encontrar a Deneux hasta que en El caso Coen muestra mayor iniciativa que sus compañeros. ¿Por qué la elegí a ella? Sencillamente porque creo que su personaje es el que más potencial tiene para evolucionar a lo largo de la historia. Campbell es un profesor universitario de mediana edad, casado y muy racional en todo lo que hace, por lo que no se siente desbordado como ella en ningún momento. Además, como se menciona en La sala 77, él es el primero que llega al Palacio del Elíseo de modo que desde el principio siente la responsabilidad de encontrar a Deneux y se lo toma como algo personal. Por último, Milanelli es el de mayor edad de los tres y en ningún momento siente empatía con lo que está sucediendo (incluso si en alguna ocasión dice lo contrario), sino que disfruta con el juego organizado por los secuestradores y su único interés es descubrir qué tienen que hacer para resolverlo sin importarle las muertes que suceden alrededor de la historia.
- Si fuese usted un secuestrador ¿Qué pistas le gustaría dar? O ¿Con que museo le gustaría dar forma a la trama de la manera en la que usted lo hace con el Louvre?
Realmente no sabría cómo responder a esta pregunta ya que llevo dos libros siendo yo quien diseña la trama y el juego ideado por los secuestradores ;)
- ¿ Qué tipo de juego daría Madrid en La sala 77 y El caso Coen?
Seguro que sería una buena ciudad ya que tiene todo lo necesario para desarrollar una buena historia y seguramente cualquiera de los dos libros podría suceder allí. En cualquier caso, ya tengo pensada la trama para un futuro libro que traerá a los tres profesores a España, de modo que nunca se sabe…
- Describa a sus dos libros con: un compositor de música clásica, un plato típico de cada país y un color.
Compositor de música creo que no puedo decirlo porque no tengo suficiente conocimiento. Respecto a las otras dos características, creo que a ambos les pegaría una plato de comida rápida, por el modo en que se desarrollan los acontecimientos, siendo un color azul muy oscuro para La sala 77 y colores ocres de un atardecer londinense para El caso Coen, sin duda.
- ¿Cuándo podremos disfrutar de la tercera parte de esta trilogía?
Este año, seguro. Es necesario plasmar de la mejor manera posible la idea que tengo en mi cabeza para que todo lo sucedido en el conjunto de los tres días encaje a la perfección. Y en eso estoy.
- ¿Quisieras añadir algo más a esta entrevista o decir algo a los seguidores de la web?Agradecerte de nuevo tu interés por mis libros y por enviarme estas preguntas. Y animar a las personas que puedan estar planteando escribir sus propias historias ya que es un viaje fascinante.