«Fue como tenía que ser, reminiscencia de estos tiempos raros que duran ya demasiado, cuando un escritor inicia gira de promoción y no puede exponerse a virus ni demás zarandajas… qué se le va a hacer. Al menos, más de una hora de conversación da para mucho, como destripar un libro, echarse unas risas y hablar de proyectos. Lo difícil será resumir lo hablado y no dar pistas sobre un thriller intenso que te atrapa y te pone frente a las cuerdas, porque hay dilemas en los que tendrás que tomar partido…»
Las otras niñas, Reservoir Books. Santiago Díaz
Maudy.- Sin duda, es tu mejor novela. Percibo calma escribiendo, agilidad, precisión, sencillez, llegar… Estamos frente a un autor maduro…
Santiago.- Te lo agradezco porque yo pienso lo mismo. Te voy a decir un secreto: escribí Talión y El buen padre trabajando en la tele a diario, haciendo guiones, arrancando horas… Llegaba un momento en que no podías volver atrás, pausar las cosas para pensar algo con lo que no estabas totalmente convencido… Con Las otras niñas, he podido escribir, dedicándome casi en exclusiva. He podido meditar muchas cosas, volver. Además, es la tercera novela y vas aprendiendo.
M.-Vas teniendo oficio.
S.-Voy identificando cosas que funcionan y otras que no… con el resultado estoy muy contento. Otra cosa es lo que se dice sobre el tema. Tengo mis motivos para haberlo hecho. Como novela, objetiva, independientemente de la temática, creo que es una novela más madura, más completa y mejor escrita.
Guillermo.- A mí lo que me sorprendió fue el tema, ahora que la mayoría de la gente lo tiene olvidado…
S.-Cuando esto sucedió yo tenía 20 años y fue un caso que nos horrorizó y, encima, lo vivimos en directo. Habían empezado las televisiones privadas; era un caso que estaba retransmitido al minuto, 75 días de desaparición… los periódicos, era constante. Cuando encontraron a las niñas ya fueron horribles los datos que daban, más la fuga de Anglés. Cinco años después el juicio; por la mañana iban los testigos a declarar y por la tarde a una cadena de televisión. Fue el caso más mediático de la historia que nos llegó a todos; conocíamos los detalles, teníamos teorías y desde el primer momento, hubo una pregunta que yo no me podía quitar de la cabeza: si sigue vivo Antonio Anglés, dónde está. Es difícil, pero cabe esa posibilidad. La policía también lo cree y sigue entre los más buscados a día de hoy, por la Interpol.
A raíz de esa pregunta me surgían muchas más: si está vivo, ¿dónde está?¿cómo ha sido capaz de evadir la justicia, la Interpol?¿se ha integrado en alguna familia?,¿ha seguido delinquiendo…? esas preguntas se me amontonaban en la cabeza. Han pasado treinta años y cada año hay novedades, unos huesos en la fosa, una pista de alguien que dice haber visto a Anglés… siempre está en las noticias… forma parte del imaginario colectivo, este monstruo, este asesino de Alcácer.
Os voy a confesar una cosa, la primera novela de Indira Ramos pensé en hacerla de este tema; no me atreví, no por la que se podía montar, sino porque quería primero contrastar los personajes a ver si funcionaban. Después lo volví a pensar, lo hablé con mis editoras y llegamos a un acuerdo. Huíamos del caso Alcácer, del morbo… Dejé claro desde el primer momento que no quería entrar en crímenes, detallar nada, sino que lo que yo hago es relatar la fuga de un criminal. Una parte, basado en hechos reales, en la versión oficial, y otra absolutamente inventada. El 80% de la novela es ficción, lo que pudo haber sido de él…
M.-Se nota la labor de documentación que has hecho.
S.-Sí. Durante treinta años el caso me marcó mucho y he leído todas las noticias que han salido de él… He conseguido llegar a documentos, a la versión oficial, a la sentencia, a la investigación policial…me lo he leído todo con muchísimo interés. Tenía claro que quería hacer un caso de ficción sobre una huida, no quiero relatar los crímenes, ni me interesaban ni me parecía bonito…
M.- Y porque además es algo muy doloroso que sigue ahí todavía; atreverse con este caso, tiene bemoles…
S.- durante estos años lo he pensado muchas veces, no se me ha ocurrido ahora; contar la historia de Antonio Anglés después de. Una historia de ficción. En esta tercera novela estaba lo suficientemente maduro para poder contarlo y, sobre todo, poder huir del morbo. Creo que tengo cierta credibilidad como para que la gente que me ha leído antes le dé una oportunidad a esta historia y se dé cuenta de que es una ucronía: partir de una base real, qué pudo ser. En esta historia lo quería hacer así.
M.- ¿Has hablado con expertos sobre la psicopatía de Antonio Anglés? Su comportamiento antisocial, los nulos remordimientos, sus rasgos egoístas intensos… es la parte que conocemos… ¿cómo ha evolucionado tu personaje?… ¿los psicópatas también quieren?
S.-Él es un psicópata de manual; ya desde pequeño demostró no sentir empatía por nadie; lideraba las bandas juveniles en las que estaba con mano de hierro, aplastaba a todos los demás. Siguió delinquiendo durante muchos años y la culminación de su locura fue lo de las niñas de Alcácer, pero no olvidemos que él, cuando cometió esos crímenes, estaba fugado de la cárcel, condenado por haber secuestrado, violado, torturado a una joven… Era una especie de ensayo de lo que quería hacer después. No era un criminal llevado por la oportunidad o por la adición a las drogas o por un arrebato; era una persona que quería hacer el mal porque lo llevaba dentro… hay que tener un gen maldito. Si sigue vivo después de saltar de aquel barco… ha tenido que volver a matar, no me creo que se haya comportado después de treinta años como un ciudadano ejemplar; no lo concibo.
Lo que relato en la primera parte se basa en la versión oficial.
M.- Tu perfil de los personajes está perfectamente estructurado.
S.-Nos cuenta Santiago que, lo primero que hace, es una biografía completa de los personajes para saber cómo van a reaccionar ante las distintas tesituras a las que los enfrente. En este caso, Anglés da con personas buenas y se convierte en alguien aún más peligroso…
M.- Que es cuando la razón gana a las emociones, controlador porque es capaz de diferir la recompensa, planifica, su razonamiento es más estructurado… y más peligroso.
S.-Hay otra característica del personaje que no quise olvidar: que es muy inteligente. Están de acuerdo investigadores, familia… era malo, pero no era tonto… si a eso le unes que ha tenido suerte y ha conseguido transformarse, es el monstruo que yo plasmo en Las otras niñas.
M.- ¿Qué repercusiones ha tenido la novela? Porque tiene que haber tocado a mucha gente…
S.-En cuanto a novela de ficción, estoy feliz, a la gente les ha encantado, y lo mismo que me has dicho al principio, que era una novela más madura, que era mi mejor novela yo estoy de acuerdo y la gente se está dando cuenta. Es una alegría que no os podéis imaginar… Creo que tengo historias por contar… ahora estoy con la siguiente y sorprenderá, seguro. Quiero que la gente no solo se entretenga, sino que se haga preguntas…
Hay división de opiniones respecto al tema, pero incluso a quienes les parece mal, sí reconocen que la novela es entretenida, que les ha enganchado. Satisfacción como escritor, pero esas críticas feroces por elegir un caso real…ponen por las nubes novelas basadas en casos reales que entran en detalles… hay distintos raseros para mirar. Entiendo las críticas, sobre todo si se han gastado el dinero en un libro; pueden decir lo que les dé la gana…
Santiago afirma que el caso sigue de actualidad y que él se considera buena persona; no quiere dañar a nadie. Este caso sigue estando a la orden del día.
M.- En este caso tú no te conviertes en villano, sino en la persona que venga. De alguna manera estás haciendo justicia con un asesino, eres el vengador.
S.- Yo también quería hacer, como tú dices, justicia, no debemos olvidar que este asesino puede estar vivo y mucho más cerca de lo que creemos ¿Dónde está si está vivo?
M.-Habría prescrito ya el crimen o es en el 29?
S.- Es otro tema complicado; la implicación de Antonio Anglés no termina hasta el 2029, porque en 2009 se hicieron las últimas diligencias que fue pinchar el teléfono de Kelly Anglés, la hermana de Antonio, que ella vivía en EE.UU. y recibió una serie de llamadas extrañas y pensaron que podían ser de Antonio Anglés. Le pincharon el teléfono y se descubrió que no era… pero como esas fueron las últimas diligencias y ahí se acabó y no había de dónde más tirar, se empezó a contar la prescripción, 2009, 20 años, 2029, que es como está a día de hoy. En la vida real, su abogado alegaría que el crimen ha prescrito, porque cuenta desde 1992 que es cuando se cometió el crimen, o sea, habría prescrito en 2012…
G.– ¿Por qué os gustan los policías problemáticos?
S.- A los personajes hay que ponérselo difícil, en caso contrario no te aporta nada más que el caso policial…
Y nos habla de Indira, y de su TOC que intentó que no fuera cómico y dar “aire” a los lectores tras situaciones tensas, y de la evolución del personaje porque han cambiado sus condiciones de vida, y también sus valores, sus convicciones; y de las decisiones que conllevan un riesgo, y de las tramas paralelas que crea con Lucía, otro personaje potente…
M.- Yo quiero hacerte otra pregunta sobre Indira, ¿el corazón es tan grande que se puede querer a dos hombres a la vez?
S.- Yo creo que se puede querer a dos, a tres y a cinco, pero la forma de querer es distinta. Puede haber un amor pasional, puede haber un amor más maduro, un amor de conveniencia, aunque suene mal decirlo, es la persona que me va a hacer feliz… bueno, hay muchos tipos de amor; ella tiene que elegir entre el hombre que le hace sentir mariposas y el hombre con el que cree que va a ser feliz.
Santiago Díaz es un trabajador incansable que pasa el día solo, creando, porque la escritura es un acto solitario, sereno y alejado del mundanal ruido. Tiene la suerte, cuando acaba el día, de contar con una pareja maravillosa -Patricia- que lee sin protestar -¿?- una y otra vez cada capítulo producido, que le da feedback sin temor y le pone frente al espejo porque no trata de alimentar su ego, sino de que cada vez sus novelas tengan mayor calidad. ¿La novedad de esta?
La construcción de un caso totalmente al revés… normalmente hay un muerto y se busca al asesino, y ahora hay un asesino y se busca al muerto por el que poder encarcelarle; es una investigación yo creo que novedosa…
Y no cuento más. Por favor, leed la novela. Os atrapará…
En este ENLACE puedes leer la reseña de Las otras niñas escrita por Maudy Ventosa y publicada ayer.