Ethel Baraona Pohl estudió arquitectura en El Salvador y Guatemala. Posteriormente se mudó a Barcelona, España, donde trabajó con publicaciones periódicas sobre arquitectura: Constructiva y Waterdrops.
Junto con César Reyes Nájera fundó dpr-barcelona, una editorial especializada en libros de arquitectura y diseño.
Leroy Gutiérrez: Partiendo del hecho de que eres arquitecta, ¿por qué dedicar tiempo a una actividad aparentemente menos lucrativa como la edición de libros?
Ethel Baraona Pohl: La visión de lo que es “arquitectura” ha cambiado radicalmente en los últimos años. Ahora ya no se centra en el hecho constructivo solamente y el arquitecto ha descubierto que una mirada más abierta y multidisciplinar le permite acercarse mejor a una arquitectura más social, en la que se puede interactuar más con los usuarios, en la que se pueden compartir conocimientos y tener un desarrollo más activo en lo cultural, político y social.
Desde esta visión, en dpr-barcelona lo que nos interesa es compartir contenidos, generar una “arquitectura conversacional” en la que el intercambio de ideas sirva como generador de proyectos. Y la forma que hemos encontrado para hacerlo es dedicándonos a la edición.
LG: ¿A la hora de publicar un libro por qué decidirse por su publicación digital?
EBP: La publicación digital permite toda la versatilidad que buscamos: al utilizar el formato Page Flip obtenemos como resultado diversas variables como la gratuidad, la interactividad con otras interfaces como GoogleMaps (en el caso de Piel.Skin) y el hecho de que el libro pueda leerse en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que no ocurre con los sistemas de distribución tradicionales.
LG: ¿Cuál es el primer paso para elaborar un libro (digital)?
EBP: En realidad, pienso que cada caso puede ser diferente. No es lo mismo publicar novelas o poemas, que se pueden leer fácilmente en soportes para e-books como el Kindle, que libros de arquitectura con mucho material gráfico. Por eso primer paso, en nuestro caso, es elegir el soporte adecuado y por eso elegimos el Page Flip. Hace dos años, cuando publicamos Piel.Skin era un formato innovador y poco conocido, aunque ahora es más fácil encontrarlo en diversos sitios Web.
LG: ¿Cómo fue el proceso para editar y publicar un libro como Piel.Skin?
EBP: El proceso en realidad es básicamente el mismo que con cualquier libro de arquitectura: elección del tema, selección de proyectos, diseño y maquetación. La diferencia surge en este momento: en lugar de ir a imprenta, se va a manos de un Webmaster que nos entrega un libro digital a cambio del libro en papel que nos entregaría la imprenta.
Piel.Skin es un libro en línea que, dirigido a estudiantes, reúne ejemplos de cómo la arquitectura ha interpretado y cambiado la noción de fachada en las edificaciones contemporáneas. Con ejemplos repartidos por el mundo entero, este libro emplea la herramienta GoogleMaps para permitirle a lector conocer el emplazamiento exacto de cada una de las edificaciones presentadas.
LG: ¿Piel.Skin es rentable como proyecto editorial o digital?
EBP: Depende de qué se busque o espere como rentabilidad. En este caso ocurren dos cosas: no buscábamos un libro “económicamente rentable” ya que la idea es crear una línea de libros gratuitos enfocada sobre todo a estudiantes, cuyo poder adquisitivo no suele ser muy amplio.
Por otro lado, hemos obtenido una rentabilidad nunca imaginada si nos centramos en la publicación de Piel.Skin como estrategia de marketing. La publicación de este libro nos ha dado una visibilidad como editores que no nos esperábamos y ya ves, a dos años de su publicación, todavía sigue apareciendo en reseñas y posts de todo el mundo, lo que no suele ocurrir con un libro tradicional cuya vida en los medios de comunicación es mucho más efímera.
LG: ¿Qué diferencias hay entre tu libro Piel.Skin, en línea, y tu libro Watercube, impreso?
EBP: Las diferencias básicas son las que hemos mencionado anteriormente, el libro digital es más versátil. Con WATERCUBE The Book quisimos volver al libro tradicional en papel porque el contenido mismo lo requería (para una mejor visualización de los planos, croquis, etc.).
Sin embargo la experiencia más valiosa que podemos mencionar acerca del Watercube viene de algo que aprendimos con Piel.Skin: el networking. Para el contenido del libro contamos con aportaciones de más de una veintena de fotógrafos, todos trabajando con licencias Creative Commons y que, de una forma u otra, se implicaron tanto en el proyecto que pasaron de ser fotógrafos a ser corresponsales en tiempo real de lo que ocurría en Beijing alrededor del tema de las construcciones para los Juegos Olímpicos. Cosa que por vía tradicional hubiese sido imposible para nosotros por temas geográficos y económicos.
El resto de colaboraciones de contenido también las gestionamos de la misma forma y gracias a esa visión contamos con textos académicos de gran calidad que refuerzan el contenido global del libro.
Watercube, libro impreso dedicado al Centro Acuático Nacional de Beijing, el Cubo de agua, construido especialmente para los Juegos Olímpicos celebrados en China en 2008.
LG: ¿Cómo se supone que es la experiencia del lector que lee un libro digital y la de un lector que lee un libro impreso?
EBP: Nosotros somos unos apasionados de las nuevas tecnologías, pero debo confesar que somos unos grandes amantes del libro tradicional.
La experiencia con el libro digital es sobre todo de comodidad, lo puedes llevar a cualquier sitio en tu Kindle o en tu iPhone, pesa poco, etc.
La experiencia del libro impreso, a mi modo de ver (y esto es muy personal) es más sensorial. Lo puedes oler, acariciar, escribirle encima, sentir la textura del papel… es un tema de pequeños placeres.
LG: ¿Cuál es el perfil de los lectores de un libro digital sobre arquitectura?
EBP: Sobre todo estudiantes, arquitectos jóvenes y con afinidad por las nuevas tecnologías.
LG: ¿Ha ayudado en algo a la difusión del libro el hecho de que esté disponible en Internet?
EBP: Enormemente. A la semana de haberlo publicado lo podíamos encontrar reseñado en blogs de sitios tan distantes como Japón, Chile o Nueva Zelanda. O publicaciones en papel tan diversas como El País, Click-Air Magazine o la revista de los Hoteles AC.
LG: ¿La publicación digital no es una estrategia reservada para aquellas obras que se consideran que tienen un público reducido?
EBP: Pienso que es al contrario. La digitalización te permite llegar a un público mucho más amplio, ya que te saltas las barreras temporales y geográficas con el uso de Internet.
LG: ¿Por qué publicar un libro en línea bajo las licencias Creative Commons?
EBP: Porque creemos que ahí está el futuro. No sirve de nada que generes contenidos si no los compartes y de esta misma forma tú puedes ayudar a difundir el trabajo de otros sin tener que entrar en interminables gestiones legales.
Además, existen diferentes tipos de licencias CC y el autor puede elegir de qué forma quiere compartir su obra. Siempre que esto se respete, pensamos que es la forma ideal de compartir contenidos.
LG: Desde un punto de vista arquitectónico, ¿cómo describirías el objeto libro?
EBP: Es como una pequeña construcción siempre por terminar.
LG: ¿Qué tan útil puede ser un lector de libros electrónicos para los estudiantes de arquitectura?
EBP: Puede ser un soporte de gran utilidad, ya que les permitiría mayor portabilidad.
LG: ¿Por qué crees que algunos autores no ven con buenos ojos que su obra solo sea publicada en formato digital?
EBP: La verdad, no tengo ni idea. Esto es algo muy personal y supongo que si no estás acostumbrado a los cambios, a estas nuevas visiones, te costará acostumbrarte a ver tu obra en otros formatos.
LG: ¿En algún momento lo digital superará a lo impreso como el formato idóneo para divulgar el conocimiento?
EBP: Creemos que ninguno de los dos formatos anulará al otro. Más bien vemos una futura coexistencia, además complementaria. Por ello nos hemos dedicado a publicar en ambas líneas.
LG: Además de arquitecta, autora y editora, prestas servicios editoriales relacionados con la producción de contenido sobre arquitectura. ¿De dónde surgió esta iniciativa?
EBP: Surge de diversas inquietudes que mezclan lo personal con lo profesional. Entre una gran pasión por la arquitectura y por los libros.
Cuando fundamos dpr-barcelona con César Reyes, mi socio, nos dimos cuenta que cuanto más diversificas, más campo de acción tienes para dar salida a tus inquietudes laborales. Y por eso intentamos cubrir la diversidad de campos que entran dentro del concepto de “content curator” lo que se puede traducir como “comisario o curador de contenidos”.
LG: Por último, ¿cuál es el futuro del libro?
EBP: Parafraseando a Markus Miessen y Shumon Basar, editores de nuestro último libro ¿Alguien dijo participar?, podría decir: “El futuro del libro es… ahora”.
¿Alguien dijo participar?, libro publicado originalmente por MIT Press en 2006. Editado por Markus Miessen y Shumon Basar, este libro versa sobre el tema de la participación de las personas en aquellos proyectos arquitectónicos que desean cambiar las ciudades de hoy.