El pasado fin de semana, el suplemento XL Semanal del Diario ABC dedicaba un especial de los Premios Príncipes de Asturias de 2010. El deporte ha recaído en la selección española de fútbol y por este motivo entrevistaban al seleccionador, Vicente Del Bosque. La entrevista, firmada por Fernando Goitia, lleva por titular: Vicente Del Bosque, el líder tranquilo. Aquí la dejo:
XLSemanal. Usted, hoy, es el único consenso nacional; está en un pedestal. ¿Hasta qué punto son peligrosos los halagos? Vicente del Bosque. No puedes perder de vista quién eres. Debes tenerlo siempre claro. Pero bueno, con la crisis que vivimos, ganar un mundial da mucha alegría a la gente. Hablan bien de ti, agradecidos por darles esa felicidad.
XL. ¿Tuvo que convencer a sus padres para dedicarse al fútbol?V.B. No tuve que convencerlos de nada. Surgió así y un día me fui al Real Madrid.
XL. Tenía usted 17 años. ¿Qué le dijo su madre al partir?V.B. Que me portara bien.
XL. ¿Nunca se le pasó por la cabeza ser ferroviario, como su padre y su abuelo?V.B. No, no, para nada. Yo estudié Magisterio. Iba para maestro, pero como el fútbol se me daba bien, aquí acabé.
XL. ¿Era buen estudiante?V.B. Suficiente como para hacer Magisterio.
XL. ¿Copiaba en los exámenes?V.B. No, yo era muy miedica como para hacer chuletas [se ríe].
XL. ¿Alguien de su familia dejó de trabajar cuando empezó usted a ganar dinero?V.B. No, nadie. ¿Por qué iban a hacerlo?
XL. Entrenó a categorías inferiores del Real Madrid. ¿El trabajo con chavales influyó en su forma de educar a sus hijos?V.B. Una cosa se cruza con la otra, pero, créame, es mucho más difícil educar a tus hijos que a los de los demás [se ríe].
XL. Tras la aparición de su hijo Álvaro en la Moncloa, en la celebración del mundial, en la redacción de XLSemanal recibimos numerosas cartas de padres de niños con síndrome de Down que le agradecían que él estuviera allí...V.B. ¿Ah, sí? Eso está muy bien, pero el más agradecido de estar allí era él, que se lo pasó en grande [se ríe].
XL. En diciembre cumple 60 años. ¿Le quita el sueño?V.B. Me cuesta creerlo, el tiempo pasa muy rápido. No me siento viejo, pero sí que recuerdo cosas de hace mucho tiempo.
XL. ¿Qué le viene a la cabeza cuando piensa en su infancia?V.B. Me pasaba el día jugando al fútbol.
XL. ¿Y su primer amor, su primer beso quizá?V.B. ¿Mi primer beso? Bueno, mejor no recordarlo [se ríe], pero mi gran amor es mi mujer [Trini; tienen tres hijos].
XL. ¿Desde cuándo lleva bigote?V.B. [Se ríe] Desde muy joven. Fue idea de ella, le gustaba lo del bigote, me dijo que me favorecía.
XL. España siempre ha tenido potencial para ser campeona, pero... ¿Qué ha cambiado para haber concretado el sueño?V.B. Ha habido buenas generaciones antes, pero ésta, al igual que el país, se ha puesto a nivel europeo. Se ha roto ese complejo de inferioridad que en algún momento hemos podido tener con respecto a otros países.
XL. ¿Es lo que reflejaba el 'fantasma de los cuartos de final? V.B. Quizá, pero eso ya es historia.
XL. En el aspecto psicológico ¿abordó de manera especial el partido de cuartos en Sudáfrica?V.B. En el vestuario, nunca sentí esa obsesión con los cuartos que mucha gente y la prensa tenían. Tuvimos un momento complicado tras la derrota ante Suiza, eso creó tensión, nervios. La madurez de los jugadores, el no buscar culpables, mantener el ideario sin bandazos, seguimos nuestra rutina el resto del torneo y ésa fue la base del éxito. Y algo de suerte, claro.
XL. La suerte es importante, ¿no? V.B. Nadie lo puede negar. Otras selecciones antes que nosotros merecieron más, pero no tuvieron suerte.
XL. ¿Y reconocer las propias debilidades? V.B. Es fundamental para mejorar y superarse. XL. ¿Cuáles son las suyas?V.B. Nada en especial. Intento ser yo mismo, pero a estas alturas ya no pienso mucho en mis defectos.
XL. ¿Alguna vez ha dicho algo en público que le haya recriminado uno de sus jugadores?V.B. Sí, pero cualquier problema de ese tipo se soluciona entre él y yo de puertas hacia dentro. Valoro mucho la corrección y la honestidad, que la gente se hable de forma directa.
XL. ¿Qué papel juega la psicología en su ideario?V.B. La parte humana, desde luego, es fundamental. Se puede tener una relación muy humana y mantener la exigencia.
XL. Con el Real Madrid, usted ganó dos copas de Europa, una Intercontinental, una Supercopa de Europa, dos de España y un día después de su segunda Liga lo despidieron. ¿Conclusión?V.B. Que el éxito es fugaz y está sobrevalorado. Vamos, ¡que así es la vida! Por mucho que ganes, sólo eres uno más.
XL. ¿Fue usted el primer sorprendido de su rápido éxito como entrenador del Real Madrid?V.B. Pues, un poco [se ríe]. Pero, claro, es que en aquel equipo tenía a algunos de los mejores jugadores del mundo.