Entrevista alberto bermúdez

Hola lectores, esta semana os dejo una interesante entrevista de Alberto Bermúdez, a colación de su último trabajo, Mal de mares, cuya reseña podéis leer AQUÍ.

Alberto Bermúdez, nació en Doña Mencía (Córdoba), aunque reside en Barcelona desde hace ya cuarenta primaveras. Es colaborador de la web especializada en cine de terror www.almasoscuras.com desde su creación en 2008, y socio fundador en el año 2012 de la empresa Almas Oscuras VOD, dedicada a la explotación de películas a través de la modalidad video bajo demanda.

Sus inicios en la literatura vienen de lejos, ha participado en diferentes publicaciones y certámenes, aunque no es hasta el año 2010 que publica su primer libro (Editorial Dolmen) titulado Zoombi: el Apocalipsis zombi con denominación de origen. Poco más de un año después publica Writing of: lo que no se lee de una novela, esta vez de la mano de Círculo Rojo, y actualmente ya está trabajando en su próximo título…

Primero quiero agradecer la amabilidad que ha tenido al responder a las preguntas de este blog.

Gracias a ti por darme la oportunidad.

Para empezar a intimar podría contarnos qué hace Alberto Bermúdez cuando no escribe.

Intento desconectar y prestar atención a todo aquello que dejo un poco de lado cuando escribo. Básicamente me centro en la familia, en pasar más tiempo con ellos, y en reconectarme con el mundo “real”. Cuando te sumerges en “el proceso creativo” pasas casi todo el día en la inopia, y corres el peligro de alejarte demasiado de lo que de verdad importa.

Explíquenos un poco cómo es su metodología de trabajo, sus manías, horarios…

La verdad es que no tengo manías, he tenido que prescindir de ellas porque escribo cuando puedo. No tengo mucho tiempo libre, es complicado sacarlo cuando uno trabaja y tiene obligaciones familiares. Cualquier momento es bueno.

Su último trabajo es Mal de Mares, cuya reseña puede leerse en este blog, ¿puede hacer una pequeña introducción para presentárnoslo?

Quizás sea una historia atípica dentro del panorama actual de la literatura de terror, pero en la variedad está el gusto. Lo planteé con la premisa de volver a reencontrarme con el terror clásico. He tratado que prime el realismo, aunque se puedan encontrar elementos sobrenaturales en la historia.

Esta novela nos envuelve en una aureola de terror claustrofóbico, sin elementos concretos que lo produzcan. ¿Resulta complicado trabajar así, sin un personaje o algo que produzca ese miedo, o por el contrario hay más libertad para expresarse?

No creo que el escribir sin “ese” personaje permita ni más ni menos libertad para expresarse. En realidad, esa sensación la provoca otros elementos, como la propia niebla, la ambientación y, sobre todo, la ubicación de la historia. El hecho de que se desarrolle en un barco en alta mar es bastante claustrofóbico de por sí.

He leído en algunos blogs que han comparado su estilo en esta novela con alguno de los más grandes del género. ¿Le asusta esto o le hace más fuerte?

A nadie le amarga un dulce, pero vamos, que tampoco le doy la más mínima importancia. Algunos de esos autores eran denostados, otros casi se morían de hambre…

La portada del libro realizada por Alejandro Colucci, me ha parecido magnífica, se ajusta de manera tremenda al argumento y es para estar un buen rato contemplándola; ¿hubo alguna otra que se desechó?

La portada de Alejandro Colucci es una obra maestra. Ya no se hacen portadas así: “a mano”, a lápiz y carboncillo. Le viene como anillo al dedo al libro. Para mí es un orgullo que ilustre Mal de Mares. No tuve que desechar ninguna otra, al verla me encantó.

¿De qué forma encaja las críticas que va recibiendo? ¿Son un estímulo para usted?

Intento no hacerles mucho caso, ni cuando son muy buenas ni cuando son muy malas. Las respeto como cualquier otra opinión.

En mi caso no suponen un estímulo para seguir escribiendo, ni para dejarlo.

¿Quién es la primera persona que lee y valora sus novelas o borradores?

Mi mujer… Un amigo… En realidad cualquiera es bueno. Al final esto es muy sencillo: una obra no puede gustar a todo el mundo, y no puedes escribir pensando en satisfacer los gustos literarios del público en general. Da igual que la lean cien personas, la única valoración que importa es la tuya.

¿Qué salud cree que tienen las novelas de terror dentro del panorama español actual?

La denominación de “novelas de terror” no es más que una etiqueta. Prefiero pensar en el término novela, simplemente. Nos empeñamos en clasificar y puntuarlo todo. Hay obras que son terroríficas y nadie piensa en ellas como tales. Un ejemplo es el El Perfume, de Patrick Süskind; es la historia de un asesino en serie, sin embargo pocos la mencionan cuando se habla de “novelas de terror”, la gente suele mencionar las obras de Stephen King.

Dicho esto, todo depende de cómo se mire. En este país siempre ha habido autores, los hay, y los seguirá habiendo, ése no es el problema, desde luego. Otra cosa son las vías por las que sus obras encuentran salida, y, sobre todo, el impacto real en el mercado de la inmensa mayoría de ellas. Generalmente son editoriales pequeñas o emergentes las que apuestan por sacar al mercado títulos de autores noveles, poco conocidos y españoles, a las demás les cuesta porque no aseguran ventas, y esto es un negocio, eso hay que tenerlo presente siempre. La gente compra lo que le entra por los ojos: “Best Sellers” importados, en la mayoría de los casos, por esas grandes editoriales que invierten mucho dinero en campañas de marketing. Estos títulos ocupan lugares privilegiados en los estantes de las más importantes superficies de venta. A los demás títulos le toca “pelear” por estar presentes en ellas y normalmente los lectores tienen que dirigirse a librerías especializadas para conseguirlos. Además, muchos autores “de género” tienen que promocionar su obra por su cuenta a través de Facebook y demás alternativas, y ese sí es un aspecto a destacar en los últimos tiempos. Al final es el pez que se muerde la cola. En todo caso, es muy complicado hacer un análisis del tema sin caer en el error de simplificarlo.