Os dejamos el texto de la entrevista que nos realizaron y se publicó en el Diario Vasco del sábado 6 de febrero:
Menos tela en el traje
El cálido invierno que nos ha acompañado hasta ahora ha provocado que la gente haya aparcado el siempre recurrente disfraza de animal, mucho más abrigado, por algunas vestimentas con menos tela. «Otros años, como el pasado, vendimos mucho más de animales porque son más calentitos. Pero este, por las temperaturas que ha hecho en invierno, la gente se ha decantado por los trajes con menos ropa» explica Arnal. Una circunstancia que corrobora Pili Jiménez, responsable de la tienda de tela Merke-Kilo de San Sebastián: «Esta vez las telas de raso y lamé han aparcado a los pelos. Aunque después de que el sábado pasado hiciera algo más de frío comenzamos a vender más trajes gordos».
La tienda Merke-Kilo está especializada en telas y son muchos los que se adentran en la aventura de confeccionar sus propios trajes sin haber cosido un botón antes. «En carnaval la gente está más dispuesta que otras veces a hacerse su propio disfraz. En muchas ocasiones vienen cuadrillas de jóvenes que nunca han cogido una aguja y en carnavales se atreven con todo», explica Jiménez. Entre los disfraces que uno puede coser en casa, la responsable de la tienda confirma que «sobre todo el de mexicano porque es muy fácil de conseguir y hacer. Compras una tela grande le haces tres agujeros, consigues un sombrero y ya lo tienes.» Aunque también hay quien se mete en camisa de once varas y el disfraz «no les queda tan bien como hubieran pensado en un primer momento».
En la época de crisis más de uno se vio obligado a recortar su presupuesto para disfraces y decantarse por aquellos trajes más modestos. Sin embargo, tanto en Casa Angelita como en Merke-Kilo este año han notado un repunte en sus ventas: «Veo a la gente con más ganas de disfrutar de los carnavales que otros años. Están mirando menos el precio y pensando que hay que disfrutar», señala Jiménez. Mientras que Arnal confirma que «hemos notado que este año, que antes se podían decantar por trajes de 10 o 20 euros, pero ahora se compran los que valen 60. Comienzan a pensar cada vez más en divertirse».
La cercanía de las navidades y del Día de San Sebastián con los carnavales ha provocado que los guipuzcoanos hasta última hora no se hayan puesto manos a la obra para confeccionar su disfraz: «Las últimas dos semanas es cuando ha comenzado el movimiento. Que hayan llegado tan pronto provoca que muchos no lo tengan en mente», señala Arnal para quien estos tres meses son vitales. «Durante todo el año el movimiento es pequeño, pero las cabalgatas, caldereros y las comuniones aumenta, y mucho, las ventas».