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Entrevista con Antibalas

Publicado el 05 octubre 2012 por Masquecine
Entrevista con Antibalas

Entrevista con AntibalasTras cinco años de silencio discográfico, Antibalas vuelve con la edición de un álbum homónimo grabado en Daptone Records, el gran sello del neosoul. Martin Perna, miembro fundador de Antibalas y Dap-Kings, atiende nuestra llamada para charlar de su nuevo trabajo, del tiempo pasado, de música y de política.

Has terminado hace poco tus estudios en la Universidad de Texas, ¿qué has estado haciendo allí?

He estado haciendo un máster en Educación, en tecnología aplicada a la Educación porque estoy terminando un programa que consiste en recopilar toda la información de cursos y seminarios que hacen los estudiantes, es una herramienta que se puede aplicar a cualquier ciudad, es una especie de pasaporte de cultura, que muestra los sitios que visitas. Si quieres ser fotógrafo puedes entrar a las exposiciones y cuando te licencias todo lo que has hecho y visitado queda registrado allí. Existen muchos recursos pero no todo el mundo los usa. He estado estudiando cómo aplicar la tecnología a la Educación. Tengo plaza de profesor en un instituto de música digital de Nueva York, allí diseñé un curso que sirve como puente entre la teoría musical tradicional y la música electrónica. Diseñé tres cursos. No soy fanático de la música digital pero me doy cuenta de que la música sigue evolucionando y hay que conectar con los jóvenes y ver qué puentes podemos establecer.

Para mí era necesario seguir estudiando al margen de Antibalas que aunque somos muy conocidos es un proyecto muy grande y tiene un punto de "por amor al arte" porque somos doce músicos. Somos la orquesta de afrobeat más conocida del mundo, sin contar a los Kuti, pero viviríamos en la pobreza si solamente hiciésemos esto. Todos tenemos otras cosas al margen del grupo para poder pagar las facturas. Algunos han tenido más éxito comercial con otros proyectos, pero hay que trabajar.

Por qué habéis tardado cinco años en editar un disco y por qué lo habéis hecho justo ahora

Es verdad que ha pasado mucho tiempo. Con nuestro último disco giramos por todo Estados Unidos y por Europa y nos quemamos un poco porque nos dimos cuenta que la música que tocamos solamente es conocida en algunas ciudades. Es un trabajo de amor. Tuvimos shows todos los días en el centro de EEUU, en estados republicanos y venía muy poca gente, estaba lloviendo, hacía frío. Fue un sacrificio y nos dejó muy poco dinero y nos preguntamos por qué hacíamos esto. Somos doce músicos y a algunos conciertos en sitios como Iowa venían treinta personas, eso no es sostenible y había que buscar otras cosas para poder hacer frente a la vida. Al final de esa gira comenzó el musical de Fela y los organizadores querían contratarnos para desarrollar la música y hacer los arreglos. Los que viven en nueva York se apuntaron y eso ocupó mucho tiempo y energía, pero fue una buena oportunidad para llegar a mucha gente y explicar qué es esta música y quién era Fela. Además sirvió para hacer nuevas relaciones. Ahora estamos en una posición mejor para presentar nuestra música porque el musical ha girado mucho y esperamos tener más público ahora. En la última gira nos reíamos mucho al llegar a cada ciudad y ver cómo habían vendido y presentado nuestra música los periódicos, nos han dicho de todo, que hacíamos cumbia, afropop o incluso salsa.

Resulta un poco sorprendente que un chico latino criado en los EEUU llegué a descubrir una música que se hacía en Nigeria en los años setenta... Cómo descubriste el afrobeat

Mis padres tenían una buena colección de jazz que yo escuchaba de niño pero al afrobeat llegué por el hip hop. En el año 91 había un grupo que usaba un sample de Fela Kuti. El hip hop de finales de los ochenta era un collage de músicas del pasado y eso despertó mi curiosidad y me llevó a buscar esos discos. Escuchando esos discos aprendí a tocar.

Habéis grabado en Daptone con Gabe Roth, que trabajo en los primeros discos del grupo, ¿por qué habéis sacado el disco en un sello tan orientado la soul?

Roth era miembro fundador de la banda y ya habíamos trabajado mucho con él cuando estaba en Desco, en 1999. Tenemos unos enlaces muy fuertes, además Dap-Kings y Antibalas comparten seis integrantes. A finales de 2001 tuvimos que dividir los dos grupos para que cada banda pudiese tener su propio destino porque era imposible girar a la vez. Fue una decisión difícil porque yo era uno de los fundadores de los Dap-Kings. Además Roth y yo habíamos compartido apartamento durante cinco años, los dos nos consideramos padres de ambas bandas y por eso hemos grabado con él, era una forma de retomar esa amistad. Otro asunto ha sido que nuestros tres últimos sellos tenían problemas a la hora de vender nuestra música, no sabían cómo promocionarnos.

Antibalas es una banda puramente neoyorquina, ¿cómo habéis vivido el movimiento Ocuppy Wall Street?

Es un movimiento bastante importante para la gente joven, es su primer encuentro con la autoridad y de involucramiento político. Es la primera vez que ven lo fuerte y establecido que está el sistema y que no importa que seamos el 99% porque ese 1% restante tiene todo el poder y pueden manipular el pensamiento y los medios para formar las opiniones públicas sobre el movimiento. De ese modo lo muestran como jóvenes que no se quieren bañar ni trabajar cuando en realidad no son solamente jóvenes ni hippies, somos todos. Es un movimiento que está evolucionando poco a poco y uniéndose a otros movimientos en el mundo, pero la realidad es que EEUU está tan jodido que es complicado hacer una agenda de exigencias, ya sea el sistema económico o de salud o educación. Hay varias enfermedades en los órganos de gobierno del país y no somos doctores y no tenemos experiencia en cómo organizarnos para lograr puntos definidos. Es emocionante ver que por fin se han quitado las vendas y han tomado las calles para levantar la voz pero falta mucho tiempo para que funcione. Los movimientos sindicales y la organización social de la izquierda desde la II Guerra Mundial ha estado bajo ataque y queda muy poca estructura de todo el trabajo importante que hicieron las generaciones pasadas. Estamos trabajando con los restos de movimientos muertos y en un mundo digital y global donde todo ha cambiado resulta difícil actuar.

Vuestra música siempre ha sido crítica con el capitalismo, ¿crees que el sistema ya ha demostrado que no funciona?

No lo sé, en este momento todo está basado en las ganancias y las S.A y las corporaciones están concentrando todo el dinero en pocas manos y manipulando el sistema para que ellos hagan cada vez menos por la sociedad, además están aumentando sus beneficios con esta crisis con una contribución mínima a la sociedad. Esa es la dirección que se está tomando desde hace tiempo en EEUU y muy poca gente tiene un contexto de ello. Siempre ha habido mucha tensión entre los grandes empresarios y el interés público en EEUU. Han tomado el país sin sangre, bueno con sangre pero sin militares. Han comprado partidos políticos, han manipulado el sistema electoral y estamos en una situación bastante difícil. La prensa también ha contribuido a ello. Al principio de Ocuppy Wall Street no se hablaba de ello y luego se dedicaron a buscar el escándalo, estas cosas pasan. Se mostró el lado más negativo de la historia, cosas que eran verdad pero que no representaban la verdad de las demandas, los valores que les llevaron a la calle. Cuando por fin prestaron atención a lo que pasaba era para desacreditar a la gente que estaba allí, decían que eran sucios que no querían trabajar cuando la verdad es que no hay empleo o el que hay no da para pagar las facturas. En el nuevo disco hemos querido reflejar algunos de estos problemas y buscar soluciones, la música hace pensar a la gente y les ayuda. Somos solamente músicos y esta es nuestra contribución a la música.

Nos hemos puesto un tanto negativos, para terminar me gustaría que me dijeras cuál ha sido para ti el momento más feliz e importante de Antibalas

Es difícil decir algo. En 2004, tocamos en un festival de jazz en París y tuvimos dos baterías y en una de ellas estaba Tony Allen, el percusionista de Fela Kuti y fue muy grande para nosotros. Fue un sueño. Yo no había tenido sueños de músico de niño pero cada año nos pasan cosas que nunca hubiéramos imaginado. Nosotros hemos sacrificado muchas cosas por la música, vale más la música que cualquier otra cosa. Podemos ganar tres veces más en esta gira y al repartirlo seguirá sin ser suficiente para vivir en Nueva York, esto es una cruzada musical y esa es nuestra mayor satisfacción.

Página oficial: http://www.antibalas.com/

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