Hace unos días os mostraba los nuevos inquilinos que habían llegado a mis estanterías y entre ellos estaba este Diario de ausencias y acomodos de Fernando García Caderón y Facundo Laboa. En breve os tendré la reseña lista sobre un libro que se disfruta lentamente, con paciencia y maduración, que tiene buena digestión y que deja huella y momentos que son difíciles de olvidar.
Un libro que he disfrutado mucho más al poder hablar con su autor, un Fernando García que es fiel reflejo de su obra, de entrevista elegante, no pasa el tiempo conversando con él y el freno que su aspecto sobrio refleja en los primeros momentos, se rompe tras convertir una conversación de dos desconocidos que se conocen por primera vez , en una charla con muchos momentos de complicidad hablando de literatura, un lenguaje que une y que descubre el alma de las personas. La de Fernando García me atrevería a decir que es como esas pinturas de Hammershoi y ahí dejo el símil., descúbranlo ustedes.
1. Es obligado preguntarte, tras un libro que me descubrió mi amiga Marisa G, como Yo también fui Jack el destripador que tuvo una gran crítica, vuelves a los relatos.
Si, si porque en el fondo nunca me he ido por así decirlo de los relatos, es como regresar a Sevilla, soy de aquí y siempre termino volviendo. Yo empecé escribiendo relatos y para mí el relato supone un cambio drástico en cuanto a la creación que es la novela y eso me produce mucho placer, es disfrute. La búsqueda de este libro se compone esencialmente de dos ideas; una, la de hablar de un personaje que me parece especialmente singular como es Juan Ángel Santacruz de Colle que da origen al libro, y otro el colaborar con Facundo Laboa pasando un buen rato.
2. Sus últimas palabras me dan pie a preguntarte por una curiosidad que tengo, cómo es escribir un libro de relatos a dúo.
Bueno en realidad no escribimos el relato a cuatro manos, digamos que partimos de una idea de uno de los dos y una vez que tenemos ese bosquejo, ese guion empezamos a pulir la piedra hasta que conseguimos formar la figura, entonces vamos por aproximaciones sucesivas y si hay afinidad entre los gustos y la técnica no es demasiado difícil.
3. No es algo muy usual que un escritor compagine novela y relatos. Te sientes más cómodo dentro de algún género.
No, me siento igual de cómodo en los dos, pero si es verdad que cuando hago relato me siento más libre, hago lo que quiero hacer en todos los sentidos, mientras que en una novela la propia línea argumental y la estructura que tu le das quieras que no, te obliga a seguir una pauta, no puedes ir dando bandazos en una novela. El relato permite desde el juego lúdico por completo hasta la búsqueda del hallazgo básico de un solo sentimiento, te da más libertad en ese sentido respecto a los aspectos creativos en general.
4. Mencionas que estos relatos están basados en un cierto homenaje a Juan Ángel Santacruz de Colle. Tengo entendido que posiblemente haya una novela sobre este personaje en un futuro.
Sí, estamos trabajando ya en las galeradas de una novela que debería salir en los próximos dos meses y efectivamente enlaza. Yo emprendí la investigación sobre este señor alla por el año 2003 y se ha desarrollado hasta el 2014 la novela. En medio surgió la oportunidad de hacer este libro y desde luego no dude en abordarla. Ahí la editorial Alfar ha tenido mucho que ver porque se pusieron a nuestra disposición y su editor nos dio libertad absoluta y ha sido un placer abordar este proyecto. La novela es un trabajo más personal.
5. Curioso lo que cuentas y se puede saber el origen de todo.
El origen está en una tía abuela mía que quiso contarme una historia de la que se hablaba en la familia pero que no acababa de desarrollarse y quedaba como esas medias verdades, medios silencios. Esta mujer en su lecho de muerte me conto la historia de un africano que vino a verla en un momento dado a principios de los años ochenta y le trajo un arca con unos diarios. Esos diarios pertenecían a Juan Ángel Santacruz de Colle que había muerto ya en Tanzania y me ofreció la caja con esos diarios. Este señor había sido novio de una hermana y lo que me pidió es que esta persona no muriera del todo sino que tuviera una cierta expresión aunque fuera literaria y perviviera en la memoria de los sevillanos. Así empiezo todo, empecé a investigar sobre él y aunque no fue nada fácil, pero bueno, contaba con esos diarios y los diarios la mayor dificultad que me ofrecían es que parecían una novela más que una historia personal. Luego me fui a Zanzíbar y estuve cuatro veces allí indagando y fui entrando en la historia y cada vez me fue gustando cada vez más la idea e iba viendo lo que significa este hombre y de ahí nace todo este proyecto.
6. Esto nos recuerda que muchas veces leemos un libro y realmente no vemos todo ese trabajo de documentación que existe detrás de esa novela.
Claro, pero tan poco es ese el propósito. Yo lo que quiero es que el lector se divierta cuando lee y si es posible que transmita una cierta emoción. Toda obra lleva una estructura dentro que no tiene porque conocerse. De la misma manera de nada sirve que yo haya indagado más o menos si el resultado es aburrido. No le doy demasiado valor a mi trabajo sino a lo que el lector sienta por lo que yo haya escrito.
7. Otra figura que tiene mucha presencia en este libro es la del pintor Hammershoi, tiene un relato y la portada es la tercera en la que usas un cuadro suyo.
Sí, todos mis libros de relatos, los tres han sido publicados con Alfar, todos tienen una cubierta de Hammershoi, todos tienen un número impar de relatos y en todos, el título es el penúltimo. Son pequeñas manías personales, pero si es verdad y ahora voy a lo concreto de lo que tú me preguntas, que Hammershoi da una textura a lo que te vas a encontrar. Esa cubierta para mí significa mucho. Es una cubierta que expresa un sentido de la soledad, que puede evocar ausencia, que además tiene luz. Tiene muchas cosas en mi opinión que pueden ser útiles para entender el libro de relatos al que te vas a enfrentar y nos gustó desde el primer momento tanto a Facundo como a la editorial y claro para mí era continuar con algo que ya había hecho antes. Si es cierto es que los cuadros de las portadas si están elegidos por mi y en eso si puedo presumir (risas)
8. Me ha sorprendido y es algo que he ido captando a medida que iba leyendo el libro es que y permíteme la libertad de mi comentario, parece como que la literatura y la pintura se dan la mano.
Sí y ese era el objetivo que perseguíamos. En alguna entrevista he comentado que de la misma manera que el cuadro no deja de ser un número determinado, contable aunque es difícil de contar de pinceladas, un cuento también es un número contable de palabras que adquieren la resonancia de te voy a contar algo pero sobre todo quiero trasmitirte un sentimiento, una sensación y esa es la comparación ente pintura y literatura en el relato que no se da tanto en la novela. Digamos que una novela se parece más a una película donde te cuentan muchas aventuras o te describen una acción intensa y el relato es otra cosa, es algo más intimo y eso si que lo refleja bien la pintura.
9. Necesito que me hables un poco del título, lo veo tan intimo.
Al principio concebimos que queríamos tener un título que pareciera un libro de poemas o que pudiera parecer un libro de poemas. Somos muy malos haciendo poemas y no hemos publicado nunca ninguno pero pensábamos eso y luego si contemplábamos dos ideas que para nosotros si eran importantes y que también están con Juan Ángel Santacruz de Colle y es el concepto de ausencia asociado a quiero conseguir algo que no tengo, algo espiritual que no tengo y ese sentido de la ausencia unas veces me produce algunas veces las ganas de lograrlo y otras melancolía o nostalgia. El acomodo en cambio lo que representa es ese sentido de necesito descansar de mi brega, por alguna razón prefiero ahora estar quieto, tranquilo, en calma. Ese equilibrio en los dos platillos de la balanza entre la búsqueda de la ausencia y la resolución de ella y el acomodo es el reflejo de lo que en el fondo pretendíamos contar en él.
10. De vuelta con los homenajes, me ha sorprendido gratamente la presencia de personajes reales con nombre propio y otros que se intuyen. Todo esto tiene un significado, un propósito.
En ocasiones uno rinde homenaje rinde homenaje a través de un detalle en un relato, en otras ocasiones pretendes hacer una evocación en el lector. Esa facilidad que tenemos todos de compartir cierta cultura, nos permite hacer abstracciones y convertir una persona o una designación de nombre en un concepto y eso también lo hemos perseguido aquí. Hay un poco de todo, hay un recurso en el uso de determinados nombres, hay algo de homenaje y luego hay una tercera cuestión especialmente en el relato de la logia de los calígrafosy es el concepto de verisimilitud, queremos contar una historia que parcialmente es la vida de Juan Ángel Santacruz, con lo cual estamos poniendo cosas que son reales y le ocurrieron a él.
11. Aunque suene a coba debo felicitarte por el estilo narrativo de la obra, me ha encantado y leer se convierte en un ejercicio de degustación. Creo que es difícil compaginas una buena escritura, muy rica en su estilo y detalles con el humor. Es el primer libro tuyo que leo y no puedo pasar sin preguntarte si es este tu estilo o es hecho a propósito para esta obra.
Gracias por tus palabras. Creo que aquí se nota más la idea que tú acabas de transmitir. Hay otros libros que no son así desde luego. A mí me gusta tener un punto socarrón en lo que expreso pero claro cuando tu abordas una novela estas muy condicionado a lo que quieres narrar y no puedes ser tú. Al final lo que hay es una técnica por lo cual tu te transformas en otra persona y luego abordas un narrador y etc, etc. Pero si es verdad que cuando hago cuento y más que yo, el propio Facundo se desarrolla mucho ese sentido y es además porque no somos nada graciosos, entonces es un recurso que te permite aproximarte al humor sin caer en la trampa de pretender ser gracioso cuando no lo eres.
12. Hay una frase, una de tantas como hay en esta obra porque creo que es un libro lleno de momentos en los que disfrutar de magnificas citas y que personalmente a mi me atrapo hasta el punto de dejar de leer para meditar un rato sobre ella y te la cito textualmente “Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta”. La muerte, el tiempo son una de las ideas principales de estos relatos, aparte de otras. Insistes mucho en esas ideas.
En mis primeras obras hay dos conceptos fundamentales, uno es la lucha contra el tiempo en el sentido de se me pasa el tiempo para lo que quiero conseguir o lo que quiero hacer, y el otro gran concepto es el de la dignidad, el desarrollo de la dignidad incluso en situaciones pintorescas o francamente difíciles. Es convertirte en un héroe con minúsculas por así decirlo en tu propia percepción. Esos dos conceptos han estado en casi todas mis obras. Aquí hemos ido más lejos, hemos ido a esa idea que tú trasmites de la lucha que puede suponer de lo que yo antes te contaba de la brega contra la ausencia y el acomodo, con lo cual hay personas que asumen muy bien el paso del tiempo y los logros que van a tener son esos y punto y hay otras que seguirán pugnando toda su vida por conseguir un ideal, un objetivo que a veces no está a su alcance y eso también queríamos plasmarlo.
13. Debo reconocerte que en algunos momentos, ciertos pasajes han sido como pedradas a mi conciencia, como en la escena que un personaje, Julio decide que debe conocer a una mujer sólo por el hecho de que quiere tener un niño. Me viene a la cabeza una idea que podríamos resumir con la frase de “las vidas que no se viven, no vuelve a repetirse”.
Es así y siempre digo y esto lo digo en la profesión, no suelo decirlo en la literatura que es mucho mejor arrepentirse de lo que uno ha hecho que de lo que no ha hecho y eso si tiene que ver con lo que estamos comentando. Yo no tengo hijos pero si he vivido la sensación de que se me pasó el arroz para tenerlos y si es verdad que a lo largo de la vida muchas veces uno piensa me equivoqué, pero me equivoqué por omisión y ese es el peor pecado de todos y eso también están en alguna otra obra mía porque lo pienso de verdad y lo tengo muy interiorizado. Si yo hubiera tenido una gran valentía, valga la expresión, posiblemente habría dejado la ingeniería y me hubiera dedicado exclusivamente a la literatura, pero nunca lo hice con lo cual compagino dos actividades que son muy difíciles de compaginar y no digo con esto que la ingeniería no me haya dado satisfacciones que lo ha hecho pero en ocasiones he pensado que podría haber hecho mejor carrera literaria si no me hubiera perdido (permíteme la expresión) el tiempo estudiando ingeniería, pero también es verdad que vivir de la literatura es muy difícil.
14. Mencionas la ingeniería y tiene mucho que ver esa palabra con mi siguiente pregunta. Para mí ha sido un libro que poniendo esa comparación, es una obra de ingeniería, una obra que se va disfrutando más conforme vas avanzando y viendo la obra en su visión amplia del conjunto.
Eso se nota aún más en la anterior, en Yo también fui Jack el destripador porque es como una caja de música o un mecanismo de relojería y eso fue lo que más placer me dio, el establecer una pauta por la cual las piezas tuvieran necesariamente que encajar sin forzar ninguna de ellas. Ese es siempre un objetivo porque si no consigues que encaje con naturalidad se nota la tramoya y cuando en una obra se nota la tramoya parte del éxito ya se ha perdido.
15. Yo al principio al empezar a leer tenía la visión de un relato, dos pero a medida que avanzaba y sumando, ves que el conjunto es algo más que relatos sueltos.
Pero eso es meritorio, esta mañana me han preguntado precisamente sobre eso, si pensaba que el lector tiene que meter en su cabeza todo el libro entero con el concepto, el fondo y el trasfondo que nosotros pretendemos o realmente no es así en un volumen de relatos. Yo siendo sincero me conformo con que el lector disfrute con algunos de esos relatos. Si con algunos de esos relatos el lector consigue tomar conciencia de conjunto es lo ideal pero no soy tan ambicioso, en ese sentido me agrada lo que me dices pero no voy a pensar que todos los lectores van a encontrar ese lazo.
16. Se tarda mucho en realizar una obra de relatos como es esta en concreto.
No demasiado, piensa que no es una obra que corresponda a un tiempo y un espacio sino que son textos que habíamos trabajado de una forma y lo que hicimos fue retocar esos textos para convertirlos en otra cosa, pero no es lo mismo que partir de cero. Yo calculo que fueron como diez meses de trabajo conjunto y otros diez meses de trabajo individual. No es demasiado si tienes en cuenta que en la próxima obra han sido diez años.
Se termina el tiempo y es un placer conversar contigo, muchas gracias por hacerme un hueco para formularte mis preguntas.El placer es mio y encantado de saber tus impresones y comentarios sobre mi libro, creo que los blogs hacen una labor por la cultura muy importante y de forma tan desinteresada.