Itongadol/AJN.- La Agencia AJN conversó, en exclusiva, con la teniente coronel Elinor, integrante del Departamento de Víctimas del Ejército de Defensa de Israel, acerca de las modalidades y características del trato que ese organismo les brinda a los familiares de los militares caídos o desaparecidos (en la foto, Hadar Goldin y Oron Shaul), así como a los heridos de gravedad.
“Mi unidad se ocupa de los damnificados en combate o por accidentes, no así de quienes sufrieron ataques terroristas, que son atendidos por otras dependencias estatales”, aclaró.
El procedimiento está puntillosamente estipulado y comienza cuando los efectivos llegan a la casa de la familia para entregar la notificación: psicólogos y demás especialistas se ocupan de la contención, suministrar el mayor consuelo y confort posibles, recibir a los hijos cuando lleguen de la escuela, ir a buscar e informarle a la novia, etc.
Este acompañamiento terapéutico incluye todos los preparativos atinentes a los funerales de honor militares y se prolonga en el tiempo hasta la actualidad, con un progresivo y consensuado alejamiento para permitir que los deudos retomen su vida diaria de la mejor forma posible, con picos de proximidad ante los aniversarios del fallecimiento, cumpleaños, etc.
Como parte de las actividades puede subrayarse el Iom Kef (Día de Diversión), que anualmente organizan para los niños cuyos padres cayeron o desaparecieron en combate y que esta vez consistió en una salida grupal a un parque de diversiones.
Hacia el final de la entrevista surgieron las claras diferencias existentes con la experiencia de los excombatientes argentinos de la Guerra de Malvinas y sus parientes y, fundamentalmente, la de los deudos del centenar de personas asesinadas en los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA.
“Les deseo que pronto hallen un marco de contención adecuado”, anheló Elinor, quien lamentó mucho los padecimientos y el abandono que éstos viven a diario, fundamentalmente por parte del Estado argentino.