SORTEO ACTIVO: "ENTRE SOMBRAS"
Para aquellos que no te conocen, nos podrías decir, ¿quién es Lucía Solaz Frasquet? Ah, no creo que nadie pueda definirse a sí mismo en un párrafo y, ante esta pregunta, se suele responder con limitados datos geográficos, físicos, de personalidad, académicos, profesionales, familiares y de ocio. A la minibiografía que se puede encontrar en la página de sinerrata, podría añadir que soy piscis y tigre (según el horóscopo chino), crecí en una aldea donde jugábamos en la calle y montábamos en bici sin casco, mido un heroico metro y cincuenta y nueve, hace diez años que resido en Londres, me dan pavor las arañas grandes y peludas pero he conseguido tolerar las pequeñitas, tengo alergia al sol. En mi juventud toqué la flauta y el contrabajo, soy impaciente y tímida (pero nadie se lo cree porque he aprendido a dar el pego).
New Forest
Me apasionan la enseñanza, la investigación, las historias (en lectura, escritura o cine), la música y la filosofía; soy aficionada al té, a los largos paseos por la naturaleza, a los castillos, al Tai chi, al chocolate negro, a los dragones, a las versiones no oficiales, a los monstruos, al púrpura y al granate. Aunque no tengo mascotas, crecí rodeada de perros en los que todavía pienso con mucho cariño. Cuando era pequeña quería ser bailarina de ballet y cantante de ópera, pero gracias a Dios cambié de idea. Adoro a mis sobrinas y no pierdo la esperanza de aprender alfarería y hacer paracaidismo algún día.Esto, sin embargo, no responde a la pregunta en sí, pues ser, hacer y tener son cosas muy distintas.¿Qué es lo que te impulsa a ponerte delante de una hoja en blanco y escribir?
Su rincón de escritura
En esta entrada en el blog de sinerrata (http://sinerrata.blogspot.co.uk/2013/05/escribir-por-que-y-como.html) explicaba que escribo básicamente para poder dormir. Si me niego a escribir, los personajes y situaciones que pululan en mi cabeza no me permiten conciliar el sueño (y llevo muy mal lo de no dormir: me convierto en un zombie gruñón). Desde luego, la escritura también me resulta enormemente divertida y satisfactoria.En realidad, escribir me hace feliz.¿Qué parte del proceso de creación de tus novelas es la que menos te apetece afrontar? Del proceso creativo lo disfruto todo, pues cada fase supone retos diferentes. Me gusta mucho la parte de investigación previa, en la que en ocasiones suelo recrearme más de lo necesario.Si a la hora de escribir me encuentro un tanto atascada, eso es que ha llegado el momento de dejar de darle vueltas y hacer otra cosa: ir a dar un paseo o ducharme son tácticas especialmente efectivas a la hora de hacer fluir las ideas.
Una de las razones por las que lee
También me gusta reescribir, que es una fase fundamental. Alguien dijo que escribir es en realidad reescribir y creo que tiene toda la razón: pulir el lenguaje, eliminar sin compasión lo que no es necesario, aclarar un punto, cuestionárselo todo, revisar la coherencia interna, replantearse el orden… Lo que más temor me produce es caer en un tono excesivamente pedagógico, pues es una tendencia que me cuesta evitar. Me horrorizaría parecer dogmática porque mi intención jamás es esa.¿Cuándo sabes o cómo detectas, que una de tus ideas se puede convertir en libro? Las ideas me suelen llegar de forma visual, una imagen que me intriga y me anima a querer saber más sobre la historia y los personajes. Cuando me encuentro a mí misma fantaseando continuamente sobre esa idea, sé que ahí está la próxima historia.
Todas tus novelas están en edición digital. Sin embargo, sigue habiendo muchas editoriales tradicionales que se niegan a publicar en formato electrónico. Como autora, ¿recomendarías a las editoriales desterrar esta visión? ¿Qué les dirías? Aunque en líneas generales estoy en desacuerdo con la teoría evolutiva de Darwin, sí que suscribiría la línea que apunta no a la supervivencia de los más fuertes, sino la de los que mejor se adaptan a los cambios.Si algo caracteriza este mundo es su transitoriedad. Hace muchos siglos que Heráclito, el conocido filósofo griego, señaló su esencia: “Todo fluye. Nada permanece”. Sin embargo, existe algo en la naturaleza humana que se resiste a esto con uñas y dientes. Por aquí hay una frase que dice: “A nadie le gusta el cambio excepto a un bebé meado”. La edición digital presenta una serie de ventajas e inconvenientes frente a la edición tradicional, pero no creo que se trate de decidir cuál de ellas es mejor y defenderla a muerte, sino de discernir cuál es más apropiada en cada momento. Para mí, que como muchos leo tanto en papel como en formato electrónico, ambas pueden coexistir feliz y pacíficamente. Es posible que, como los dinosaurios, las editoriales que se nieguen aceptar el cambio y no aprovechen lo que ofrece la edición digital se vean abocadas a la extinción.
El miércoles publicaremos la segunda parte de la entrevista a Lucía Solaz Frasquet, y recordad que aún estáis a tiempo de apuntaros al sorteo de su libro: "Entre sombras" que os estamos ofreciendo en el blog gracias al apoyo de sinerrata.