Bilbao es de nuevo la capital mundial del ajedrez. Ya estuvo usted en 2008. ¿Qué tal la vuelta?
Bilbao me encanta, es una ciudad moderna donde, además, se come muy bien. En 2008 el torneo fue durísimo, pero este año el nivel de los participantes es aún mayor. Es algo histórico.Y lo dice usted, alguien muy acostumbrado a batir récords: Gran Maestro a los 13 años, número uno mundial a los 19... ¿Tiene algún límite?
La verdad es que estar el primero en el ránking es algo increíble. Mi gran objetivo es ganar el Mundial. ¿Límite? Aún puedo progresar en todos los aspectos.Un reto ambicioso para alguien tan joven. ¿Cómo le dio por jugar al ajedrez?
Siempre me gustó. Con cinco años conocía las reglas, pero no jugué mucho hasta los ocho años. Mi primer torneo fue Sub-11.Y a esa edad, ¿no le tiraba más el fútbol o el baloncesto?
Me gusta el deporte en general. Soy un gran aficionado al fútbol. También me gusta el tenis, ping pong, deportes de invierno...Desde su experiencia, ¿qué es más difícil: llegar a ser el número uno en ajedrez o en un deporte físico como el fútbol?
Comparar ser el número uno en deportes tan diferentes como fútbol y ajedrez es altamente subjetivo. Sin duda el fútbol es el deporte más popular del planeta y, como comprenderá, para mí el ajedrez es el más fácil de todos.¿Es verdad que usted es un gran aficionado al Real Madrid? ¿Aprovechará para ir al Bernabéu?
Sí, he sido del Madrid desde siempre. Y conozco su estadio. He estado varias veces. La última fue en febrero con Michael Robinson en su programa Informe Robinson de Canal+.Mucha gente se lo cuestiona y seguro que su opinión es valorada. ¿Considera el ajedrez como un deporte, un juego... un arte, quizás?
Seguro que hay gente que sabría responderle mejor que yo a eso. Pero cada persona tendrá su opinión. La belleza está en los ojos de quien mira.Sea como sea, es usted la referencia actual. ¿Cómo se lleva que la gente le considere un superdotado?
Una buena memoria y una fuerte intuición son claves en el ajedrez, pero no me considero tan inteligente como la gente dice. De hecho, dejando a un lado el ajedrez, no pienso que sea especialmente talentoso.¿Y la presión? Todo el mundo espera que gane. ¿No tiene la impresión de que se está perdiendo su juventud?
Durante las competiciones mantengo el contacto con mis amigos por internet, algo muy importante para mí. Ahora soy un jugador profesional de ajedrez y pienso que es una buena vida.Fuente: Juanma Leiva/www.as.comhttp://feeds.feedburner.com/ajedrezcehegin