Desde Bilbao o alrededores llegaron a Madrid para enfrentarse a un panorama musical poco convencional, con letras excéntricas que reflejan la personalidad del grupo a la perfección. Ornamento y Delito lo forman Gari (voz y guitarra), Rober (guitarra y coros), David (batería) y Pepe (bajo). Y no les gustan los modernos.
NGLM: ¿Por qué esas canciones tan oscuras?
David: Porque la realidad es así, España es así. Los informativos y todo el establishment…
Gari: Las hago yo las letras e?, o sea todo lo que diga él es mentira (risas). Hace muchos años, 20 o así, empecé a escuchar Joy Division, Betilio y todas esas cosas y he cogido la mala costumbre de hacer las letras cuando estoy deprimido. Cuando soy feliz no me dedico a hacer letras, me dedico a ser feliz. Yo espero que eso le ayude a la gente a sublimar los momentos difíciles y negro.
NGLM: ¿A qué se debe el género religioso que aparece en vuestro myspace?
G: A mi la religión me conmueve mucho, toda la tradición de música sacra y rituales sacros me parece fascinante. Yo creo que estamos dentro de esa misma tradición, es como una especie de religión final, sin Dios pero es la misma idea. No hacemos música de juglares o música festiva, sino música ritual religiosa.
NGLM: Recién llegados a la discográfica Limbo Starr, ¿pensáis volver a la autoeditación?
D: Dios no lo quiera, estamos muy contentos con nuestro sello.
NGLM: ¿Es más agradecido el público de Madrid que el de Bilbao?
G: No, el público agradecido de Bilbao es nuestro entorno.
D: Yo creo que es bastante más agradecido el de Madrid.
R: Como público, Zaragoza por dimensión es bastante agradecido.
P: En Madrid la gente va a hablar a los conciertos y en Bilbao… igual, van igual de borrachos (risas).
NGLM: Vais a disco por año, ¿ya dais abasto?. ¿Como lo hacéis?
G: Si, es nuestro ritmo, lo ideal sería sacar por lo menos un disco por año. Acabamos de grabar uno y lo sacaremos en octubre.
NGLM: ¿Los buscáis o van surgiendo?
G: Van surgiendo, no nos ponemos un peso encima. Hombre, ahora hemos ajustado un poquito más desde que tenemos discográfica porque ellos sí que nos pueden marcar límites, no pueden andar sacando disco por año, igual podemos sacarle un poco más de partido a esas copias que se han sacado y que no hemos vendido y hay que seguir dando conciertos hasta que se vendan. Hasta el momento como era autoedición no habíamos tenido esa presión, ahora de hecho tampoco porque les hemos propuesto sacar un disco antes de cumplir un año y lo han aceptado.
NGLM: ¿Alguna meta o algún plan de futuro?
R: Jubilación (risas), somos viejos ya.
G: Hombre la meta sería poder medio vivir de la música, pero si no lo conseguimos tampoco pasa nada, seremos igualmente felices.
Entrevista y fotografía por Maitane Reguero