Continuemos con la entrevista a Laura Cano, psicoterapeuta…
Hablemos hoy de los celos. ¿Qué haría falta que trabajaran los padres con su hijo antes de tener un nuevo hermanito?
Laura: Básicamente, estaría muy bien que los padres pudieran hablar con su hijo que implica, que conlleva tener un hermanito y que quieren o que expectativas tienen ellos, como esperan que se comporte el hermano mayor. También viene muy bien pasar tiempo y tener contacto con otros niños, ya sean amigos o familiares, como primos o sobrinos y así podrán hacerse una idea de lo que conlleva tener un hermanito más pequeño. El tema de los celos debería ser una respuesta adaptativa a una nueva situación, donde se ha perdido ser el centro de atención, y en el que hay que aprender a situarse de nuevo.
Son muchos los niños que durante una época de su vida viven acompañados de un muñequito, dou-dou, peluche, mantita…e incluso muchos de ellos no duermen si no los tienen. ¿Crees que es bueno o malo dejarles tener esta dependencia a esos objetos? ¿Hay que quitarles lo antes posible esa dependencia o dejar que pase el tiempo y sean ellos quienes la abandonen por sí solos? En algún caso, ¿se podría convertir en un problema grave para el niño?
Laura: A mí me gustaría ir un poquito más allà en esta situación. Siempre he creído que para llegar a ser independiente, antes hemos tenido que ser dependientes. El bebé humano es el más dependiente y desprotegido de todas las crías cuando llega al mundo, además, su proceso de desarrollo y crecimiento también es mucho más lento, abarca muchos más años, que el de cualquier otro mamífero o especie. No creo que sea por casualidad.
En el ejemplo que me planteas Sílvia, de alguna manera, nosotros los padres hemos creado esta dependencia en nuestros niños. La misma que creamos cuando le ofrecemos un chupete para calmarlo. Conociendo bien las necesidades de nuestros bebés y niños, lo único que necesitan, es el pecho o el calor de mamá (o papá) para sentirse seguros, calmarse y poder dormirse tranquilos. A partir de ahí, según las necesidades de cada familia y de cada situación familiar, ofrecerle un muñequito, o un dou-dou, un peluche, una mantita, un cordón… cualquier cosa que substituya a nuestra figura de apego, puede ser una posible solución a nuestra conciliación familiar.
No veo muy conveniente, quitarles lo antes posible esta dependencia, veo mucho más efectivo, no tener que creársela nunca. Pero si ya la tienen, dejar que pase el tiempo y que sean ellos quienes la abandonen por sí solos me parece mucho mejor opción. Recuerda que hemos sido nosotros quienes se la hemos creado. Abandonar esta dependencia, se puede negociar, cuando empiezan a ser algo más conscientes de esta situación pero pocas veces antes de los dos años.
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Como sabéis estas entrevistas tienen algo especial y diferente, porque vosotros, lectores del blog, tenéis la oportunidad de participar formulando preguntas a nuestros entrevistados. Si queréis hacer alguna pregunta a Laura Cano sobre los temas de los que hoy hemos tratado sólo tenéis que dejarla antes del 30 de abril en los comentarios de este post y se la haré llegar. Unos días después publicaré las respuestas.
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Otros temas tratados con Laura Cano:
La violencia en los niños y “no quiero ir a la escuela”