La invitada de hoy en Entrevistas participativas nos da la bienvenida en su web con el siguiente lema “Facilitando que las personas en problemas aprendan a solucionarlos son sus propios recursos y estrategias”.
Y cómo la entrevista que he realizado a Laura tiene mucho jugo y habla de muchos temas de interés para padres y madres, he decidido publicarlas en varias veces. En esta primera parte de la entrevista Laura nos habla sobre diferentes terapias, la importancia del vínculo afectivo con nuestros hijos y su opinión sobre “malcriar”.
Bienvenida Laura a Mamás al borde de un ataque de besos. Para empezar, haznos una pinzelada sobre qué consiste la Terapia Breve Estratégica y la Terapia Centrada en las Soluciones para que todos podamos conocer esta especialidad.
Muchisimas gracias por ser entrevistada.
Más que especialidad a mí me gusta llamarlo un estilo o enfoque con el cuál oriento mi trabajo de psicoterapia. Un conjunto de herramientas y habilidades, una conceptualización o representación de los problemas psicológicos y sus posibles soluciones. Ni mucho mejor ni peor que otras orientaciones, pero sí una de las que más eficientemente encuentra soluciones. Además de ajustarse “al dedillo” a mis valores como persona y como me relaciono con los demás y el mundo.
A modo de pincelada, la terapia breve estratégica se sirve de la propia estrategia, los estratagemas y el desafío a la lógica ordinaria para, además de la prescripción de tares o deberes entre sesiones, aprovechar la motivación de la persona para conseguir resultados y mejoras en tiempos más breves.
La Terapia Centrada en las Soluciones, como su nombre indica, es aquella que dedica gran parte de las sesiones terapéuticas al trabajo des de las soluciones intentadas, tanto las que funcionaron como las que no y a partir de ellas crear esas soluciones únicas y personalizadas sólo aptas para esa persona o familia que acude a terapia.
No me quiero extender más, que sólo es la primera pregunta, si queréis conocer mucho más al respecto, podéis hacer click aquí y os lo explico en este post del Blog de Breu: www.espaibreu.com/que-es-la-terapia-breve-estrategica/ o www.espaibreu.com/terapia-breve/
¿Qué nos recomendarías a las madres (y padres) para poder construir con nuestros hijos un buen vínculo afectivo? ¿Qué ventajas aporta tanto a los padres como a los hijos el haber podido establecer un buen vínculo afectivo?
Mi primer consejo: empezad antes de ponerse a ser papás a reflexionar al respecto. A revisar y valorar qué opinan, qué piensan, cómo se representan la paternidad y la maternidad y tener largas conversaciones con su pareja al respecto. A informarse debidamente y ser críticos con la información que reciben, como solemos hacer con cualquier otro asunto serio en el cual nos toque tomar una decisión.
Ser Padres No es un Juego: Cómo resolver diferencias en la pareja antes de ser papás (www.espaibreu.com/ser-padres-no-es-un-juego/
Después, pasar mucho tiempo con ellos y durante este tiempo, nos mostremos sensibles a las demandas que nos hace nuestro bebé, interpretándolas adecuadamente y dándoles una respuesta rápida. Como por ejemplo: “Mi bebé llora porque tiene hambre, le doy de mamar enseguida”. “Mi bebé llora cuando le dejo sólo en su habitación, voy enseguida a consolarlo”.
Dónde pongamos en práctica la capacidad para ajustarnos mutuamente, respetando turnos en las miradas, las carícias, los juegos, que permitirán el intercambio de emociones y el placer compartido por estar juntos.
Donde los adultos seamos capaces de dar ayuda y protección emocional: el bebé percibirá la presencia de la madre o el padre como atenta y disponible. El adulto proporciona confort y seguridad, mientras sigue atento a la actividad de su hijo y le ayuda si es necesario.
Siempre con una actitud positiva o calidad afectiva, dónde no faltan expresiones emocionales positivas y el contacto físico que guían las acciones de los adultos y la capacidad para estimular al bebé. Motivarle para explorar el entorno o compartir juegos, risas o cualquier acción que beneficie a su desarrollo.
Nada de esto que aquí puede parecer un decálogo a cumplir, es nada difícil, pocas veces hace falta una intervención terapéutica para ello, pero nuestros nuevos ritmos de vida hacen que la maternidad y la paternidad sea algo muy restringido, pero no por ello difícil ni problemática.
Además el vínculo afectivo no es algo estático que se construya una solavez. Se construye y se reafirma y se vuelve a reconstruir, si es necesario. A través de las experiencias que los adultos proporcionamos.
Establecer un buen vínculo afectivo sólo tiene ventajas: condiciona experiencias de relación posteriores, configura nuestra personaldiad y nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Está considerado un factor de protección para innumerables trastornos o enfermedades mentales que podamos desarrollar durante nuestra vida.
¿Qué opinas de la típica frase: “estás malcriando a tu hijo!”? ¿Somos malas madres (padres) las que acudimos a nuestro hijo siempre que nos reclama? O, por lo contrario, ¿hay que ir dejándolo llorar para que no se acostumbre a que llorando lo conseguirá todo? ¿Existe un término medio?
Yo sí creo que existe un término medio, igual que existe el color gris. Todos podemos y debemos encontrar un equilibrio y debemos aplicarlo. Es cierto, también que existen personas y personalidades a las que les cuesta mucho más encontrarlo.
Creo que nunca se puede malcriar a un hijo/a con atención y acompañamiento, presencia, amor y más amor y nada más que eso. Dejando de lado la sobreprotección o suplir la falta de tiempo con bienes materiales.
Los bebés al nacer son los seres más indefensos y dependientes del planeta. Ver en la conducta del llanto de un bebé cualquier intención de manipulación me parece bastante más que terrible (y últimamente ya un pelín despreciable).
¿Es ser mala madre o mal padre atender con sensibilidad y precisión a las demandas de nuestro bebé? Precisamente es la primera condición que debe darse para crear un buen vínculo afectivo. Sin que ello suponga, que no existan situaciones, momentos o urgencias, o que algunas situaciones nos desborden y no lleguemos a más. Lamentablemente, igual que a mí varita, se nos acabaron los superpoderes.
Por favor, padres y madres, nunca dejéis llorar a vuestro hijo/a para que no se acostumbre a que llorando lo conseguirá todo. Si un bebé llora, algo necesita o le duele. A lo mejor es algo tan sencillo como tenernos a nosotros cerca. Y no os preocupéis que la manipulación y el engaño también la aprenderán, y la aprenderán precisamente de nosotros.
CONTINUARÁ (celos, rabietas, masajes infantiles, actividades extraescolares y muuucho más…)
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Como sabéis estas entrevistas tienen algo especial y diferente, porque vosotros, lectores del blog, tenéis la oportunidad de participar formulando preguntas a nuestros entrevistados. Si queréis hacer alguna pregunta a Laura Cano sobre los temas de los que hoy nos ha hablado sólo tenéis que dejarla antes del 31 de diciembre en los comentarios de este post y se la haré llegar. Unos días después publicaré las respuestas.