Entrevista | Ruido Paraíso: “Gran Atlas podría hablar del dolor, muerte y resurrección de un corazón maltrecho”

Les compartimos nuestra conversación con Aníbal Gómez, mente maestra tras Ruido Paraíso
[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloRuido Paraíso es el proyecto solista del músico y actor Aníbal Gómez, a quien ya conocemos como la mitad de Ojete Calor y por su participación en Muchachada Nui, que ahora llega con un nuevo disco, titulado Gran Atlas que es un compendio de estilos que van de la ranchera tecno al pop más hedonista. Para presentarlo y extender sus significados y trasfondos, Aníbal ha conversado con nosotros, confirmándonos la coherencia y solidez de un a propuesta artística apasionante.

Ricardo Portmán: Aníbal, ¿Cómo nos presentarías a tu nuevo álbum Gran Atlas?Aníbal Gómez: “Gran Atlas” podría hablar del final de una relación. Del dolor, muerte y resurrección de un corazón maltrecho. Una especie de Vía Crucis hacia un inevitable final, tal y como sucede en las tragedias griegas. Pero claro, todo esto que suena tan épico, me tiene a mí como protagonista, lo que le resta heroicidad al asunto y lo hace más de andar por casa. Lo hace menos trascendente y más neurótico. Más woodyallenesco.RP: Ruido Paraíso es tu proyecto individual, al margen de Ojete Calor ¿Qué te permites artísticamente yendo por libre?AG: Inicié esta andadura porque a lo largo de los años fui componiendo un montón de canciones que no tenían cabida en mis otros grupos musicales. Un proyecto en solitario te permite ser el único responsable de lo que quieres hablar, del sonido que quieres, de con quién quieres trabajar... Para lo bueno y para lo malo, todas las decisiones recaen sobre ti.RP: Para ti ¿Qué es lo que une y qué lo que separa tu anterior disco Polifonía del actual Gran Atlas?AG: En el anterior disco ya había algo de rencor escondido entre el pop hedonista. Creo que los dos discos tenían luz y oscuridad, lo que pasa es que el primero tendía a la luminosidad y el nuevo abraza más la noche. En cualquier caso, siempre hay melodías pop, aunque la producción sea oscura. No es algo que esté reñido.RP: Ciertamente Gran Atlas nos remite, en cuanto a diversidad de estilos, a esos enormes y variados volúmenes de mapas ¿En eso, su amplio espectro de registros, está la magia del álbum? ¿Qué estilo hubieras incluido y no te atreviste?AG: Tu lectura del título, la contemplé también, y me encajaba perfectamente, pero en realidad se llama así por la cordillera africana. Un sistema montañoso de un amplitud gigantesca que recorre el norte de África. Algunas de las canciones tenían ciertas cadencias árabes, como “Espadas”, y me gustó la idea de reflejar eso en el título. Esa montaña representaba muy bien lo que supone un recorrido tortuoso y también funcionaba como línea que separa dos opuestos: vida y muerte, luz y oscuridad, pasión y felicidad. Realmente metí en el disco todos los estilos que quise. No tengo problemas con eso. Si me gusta el resultado y conecta con lo que quiero contar, lo hago y punto. RP: ¿Cómo fue el proceso de composición de Gran Atlas? ¿Fue todo un mismo maratón de pluma y papel?AG: El proceso se dividió en tres etapas. La primera fue en mi estudio casero, en el que compuse las canciones y les di una primera producción. Después me fui al estudio de Miguel Arias (Arkademode), experto en música electrónica, donde mejoramos la producción. Para Miguel fue nuevo trabajar con un género que tuviese un formato de canción pop y que se alejara de sus habituales producciones en música de baile. Estando allí terminé de componer dos temas más, “Días Sin Gravedad” y “Voy A Dejarte”. Finalmente me fui a Alamo Shock, el estudio de Guille Mostaza y nos embarcamos en la aventura de sustituir aquellos instrumentos que necesitaban mejorarse. Usamos material de las anteriores etapas, pero casi todo fue grabado de nuevo desde cero. Trabajar con Guille en “Gran Atlas” fue una grata experiencia porque nos entendíamos a la perfección. Podíamos pasar horas hablando de discos que nos apasionaban y Guille sabía qué sonido de sinte había usado cada banda en esta o aquella canción. RP: Hablamos de influencias ¿Qué escuchabas en tus cascos, en el día a día, durante la gestación del disco y te pudo influir?AG: Normalmente, cuando estoy inmerso en el proceso, no escucho música. Como me apasiona el cine, lo que hago para desconectar cuando estoy haciendo un disco es ver muchas más películas. RP: En el single Milagro participa La Bien Querida ¿Cómo se dio su colaboración?AG: “Milagro” nació con vocación de dueto. A mi voz rota y sobreactuada al más puro estilo de un culebrón, le pegaba por contraste una voz como la de Ana. Yo me la imaginaba así, pero no tenía su contacto. Estando en Alamo Shock manifesté mi deseo en voz alta, y Frank Gálvez (que venía a visitarnos con frecuencia e incluso hizo coros en una canción) y Guille Mostaza ejercieron de genios de la lámpara y me dijeron que Ana era amiga y que tenían su teléfono. Y lo que sucedió a continuación fue lo que ya conocéis. Se la mandamos y a Ana le pareció guay y la cantó. Y yo feliz, claro.

RP: ¿Qué sentiste una vez Gran Atlas estuvo terminado y lo escuchaste completo? ¿Es lo que esperabas? AG: Es un poco menos mágico de lo que parece porque cuando el disco está entre tus manos, ya lo has oído tres millones de veces. Entre la demo y el master final del álbum hay muchas etapas que te obligan a escuchar una y otra vez las canciones. Tienes que estar concentrado para poner la atención en lo que estés buscando en cada escucha dependiendo del proceso. Pero sí que es verdad, que cuando tienes el vinilo en las manos, con la portada, con su peso, con su todo… te lo apoyas en el pecho y haces un piel con piel, como cuando nace un bebé, que su trabajo te ha costado pero luego estás feliz. Un disco con piel, sería. RP: ¿Cuáles son los planes inmediatos de Ruido Paraíso? ¿Gira promocional?AG: Estoy ensayando estos días el directo. Presentaré “Gran Atlas” y en el repertorio incluiré varias canciones de mi primer álbum. Creo que funcionan muy bien junto a las nuevas. El formato será bastante orgánico, sin tampoco ser una banda de rock al uso, estaremos tres personas en el escenario mano a mano con sintes, guitarra, voces y batería electrónica. Y proyecciones, que siempre visten muy bien el show.RP: Para cerrar, ¿Nos puedes citar el verso del disco que mejor te representa hoy como artista?AG: Seguramente mañana te diría otro, pero hoy me quedo con este estribillo:
“Yo no te pude querer más y no me puedo entregar más,Y de rodillas te pedía ten más cuidado con mi vida,Porque yo te la entregaba cada vez que te veía.Te dejaré al llegar el día.” |




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