Zahara definitivamente nos supera. La dulzura de sus palabras encierran significados que van más allá de lo esperado, dejándonos muy claro que la compositora sabe bien donde pisa y lo hace con la autoridad que da la experiencia y el talento.
Su larga duración Santa sigue sonando alto y evolutivo, lejos del terreno movedizo de las disquera al uso, y sobre éste la propia Zahara nos habló en una conversación trasantlántica que se termina por sentirse cercana. Estas son las palabras de una artista que no teme y siempre va hacia adelante.
Zahara: Soy una mujer de 32 años, me dedico al oficio de cantar y componer, me encanta correr, ir al cine y he montado mi propio sello discográfico, por lo que además de todo lo anterior soy empresaria.RP: El año pasado sorprendiste con Santa, un gran disco que de alguna manera rompía con lo hecho hasta La Pareja Tóxica ¿Qué cambió en la vida de Zahara entre disco y disco? Los cambios son inevitables como así lo es el paso del tiempo.
Z: Cada uno representa un momento, unas vivencias y Santa es reflejo de lo vivido en los años previos.Cuando compuse La Pareja Tóxica estaba sumergida en el pantano de la tristeza y todas las canciones hablan de ruptura, duelo y separación. Santa es mucho más enérgico y vital, tanto las letras como las melodías buscan más espacios sonoros y emocionales y hay lugar para el drama pero también para la amistad, el baile y el rencor y el motivo es que no estoy triste, principalmente. Sino que cuando lo compuse tenía ganas de contar otras historias.
RP: Inspiración ¿Qué escuchabas en el coche y con los cascos en el tiempo de gestación de Santa?
Z: En el coche, poco, porque no tengo. Jajaja.Pero soy de escuchar en casa, bien con cascos, bien todo volumen canciones que me inspiran que pocas veces tienen que ver con lo que hago después. Desde Woodkid o Lana Del Rey, hasta Patrick Watson o Beck pasando por muchos compositores de bandas sonoras que es lo que más uso tanto para escribir como para llenarme de sonidos.Me encantan desde Desplat a Thomas Newman o Alberto Iglesias y Korzeniowski, seguramente de mis favoritos. RP: ¿Cómo fue tu dinámica de trabajo en el estudio de grabación? ¿Cómo y cuánto influyó tu productor Sergio Sastre?
Z: Sergio y yo somos muy buenos amigos desde hace mucho tiempo y nos conocemos y entendemos perfectamente. Todo empezó un año y medio antes cuando empezamos a maquetar las canciones que después estarían en el disco. Trabajamos a distancia, él desde Barcelona y yo desde Madrid donde le enviaba pistas de las canciones e ideas de cómo quería que acabara sonando. Sergio no solo es capaz de entender lo que tengo en la cabeza sino que consigue que suene como lo concebí. Tiene ese poder. Es generoso y atento y siempre tiene la canción como objetivo.
Trabajó mucho en las canciones antes de la grabación por eso cuando fuimos al estudio todo fue fácil y rápido. Estaba claro y definido y lo único que teníamos que hacer era rehacer lo que estaba en las maquetas sonando bien y añadiendo aquellas cosas que el momento nos ofrecía.RP: ¿Fue mucho o poco lo que se dejaron en el camino -de la acústica hasta la mezcla- tus composiciones para Santa ?
Z: No mucho porque para este disco ya he compuesto pensando en todo lo que la canción necesitaba. Yo compongo a guitarra y voz porque es lo que tengo más a mano. Es el medio en el que me desenvuelvo bien y donde estoy cómoda, pero aunque solo haya una guitarra haciendo arpegios en mi cabeza suena el resto de la producción, así que más que adaptar de la guitarra lo que hicimos fue sacar de mi cabeza las ideas.RP: A la primera escucha los cortes Crash y Rey De Reyes te sueltan mucha electricidad a la cara. ¿Estos temas quizás abren nuevas vías hacia composiciones susceptibles a los decibelios?
Z: Es en esas canciones donde Sergio tiene un papel importante. Los riffs de guitarras son suyos y me ayudó mucho a sacar esa energía que necesitaban las canciones. Creo que para mí era importante que el disco tuviera dinámica y representara distintos estados anímicos y uno de ellos era esa intensidad y electricidad, como dices, que tienen.
Z: Hace mucho ya que no me preocupan las etiquetas. Creo que son necesarias en un mundo en el que todo sucede tan deprisa y necesitamos sintetizar la información. No siempre son adecuadas, muchas veces reduccionistas, pero como te decía, necesarias. Yo misma las uso. Lo único que puedes esperar es que se parezcan a lo que crees que eres. Y si no, seguir trabajando en ello.RP: Saliste por decisión propia de un sello y montaste el tuyo propio ¿Por qué? ¿Qué te ha traído la auto gestión? ¿Cuál es el precio de ser libre?
Z: Es bastante caro, pero merece la pena. Cuando tienes claro todo lo que quieres en un disco no tiene mucho sentido discutirlo con alguien que lo único que va a hacer es poner dinero. Esa era mi experiencia con las discográficas y de lo que quería huir.Este disco tiene muchos detalles que nunca habrían visto la luz si hubiese tenido que discutirlo con alguien que no hubiese creído en ellos. Trabajar para mí misma, con un equipo seleccionado por mí ha facilitado el llegar a un producto bastante parecido a lo que tenía en mente, fiel a mis ideas y creativo. No digo que una discográfica no pueda hacer algo así, pero a mí me resulta difícil trabajar con ellas y a ellas conmigo, por lo que estamos mejor separadas haciendo cada una aquello en lo que cree.RP: La Zahara que antes pasaba un poco desapercibida en la prensa musical ahora gana terreno rápidamente ¿Cómo administras el creciente interés en tu obra?
Z: Ha sido tan paulatino este crecimiento que no me apabulla, sino que lo trabajo y me gusta. El crecimiento es bueno, me ayuda a poder seguir haciendo esto, así que estoy agradecida e intentando estar a la altura y ofrecer cada vez algo mejor.RP: Más allá de la música, Santa contiene poesía, arte visual bien trabajado… ¿Echas de menos esos discos donde había más que canciones?
Z: Totalmente. Además, creo que el formato físico ha dejado de interesar porque se ha descuidado totalmente. Si volviéramos a ofrecer algo especial con el disco la gente volvería a prestar atención a ese formato. Para mí era importante que disco fuera algo más que aquello que puedes escuchar online pero plastificado. Quería que dieran ganas de cogerlo, que fuera interactivo, agradable de manipular, que tuviera “callejones secretos” y contenido extra. Fue complicado materializar todos esos anhelos, pero lo conseguimos.RP: Hablando de discos. ¿Cuál fue el primer y el último disco que compraste?
Z: De los primeros fue la Onda Vaselina. Un grupo que escuchaba cuando era niña y que bailaba con mi mejor amiga encima de la cama. De adolescente creo que fue “boom 97. Un disco recopilatorio de grandes éxitos. Lo sé, decepcionante. Pero es que mis padres tenían todos los discos que me gustaban por lo que no tenía que comprarme nada y cuando lo hice fue precisamente algo que ellos nunca iban a escuchar.RP: ¿A cuáles discos y canciones siempre terminas regresando?
Z: No soy muy de volver a los lugares que me hicieron feliz. Esto lo aprendí de Sabina y soy fiel seguidora. Siempre vuelvo a un estilo, pero no a un disco concreto. Tengo el mal hábito de abusar de un disco cuando me lo compro o lo escucho por primera vez hasta llegar al punto de casi aborrecerlo, así que una vez lo agoto, lo exploto, le saco todo lo que necesito, ahí se queda.RP: Yendo un paso más allá de la gira promocional del disco, ¿cuál es tu siguiente Gran Paso?
Z: Ir a México lo es. Es algo que he querido hacer desde hace mucho y por fin voy a poder tocar allí. Ojalá generar un vínculo importante con latinoamérica y volver con frecuencia. Eso sería ideal.RP: ¿Está en tus planes cruzar las fronteras?¿Has venido alguna vez a la República Dominicana?
Z: Además de México este año, iré a Londres a tocar. Ya lo he hecho alguna que otra vez, pero esta será la primera que lo haga con banda y me apetece muchísimo. Y ¡sí! estuve hace 2 años en el Desalia pasando una semana maravillosa bajo ese cálido sol y cantando mis canciones en la playa. Una experiencia que espero volver a repetir.
Z: John Lennon. Me encantaría saber qué haría ahora mismo. Como se enfrentaría a las redes, a la popularidad, cómo sería su música.RP: Muchísimas gracias por atendernos. Te esperamos por estas latitudes.
Z: Muchas gracias a vosotros. |
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