En Libros que voy leyendo, hemos tenido el placer de hacerle una pequeña entrevista a A.V. San Martín, con motivo de la publicación de su segunda novela El amargo don del olvido.
A principios de julio se publicó tu última novela El amargo don del olvido. Nos hablas un poco de ella.
Esta novela la comencé a escribir inmediatamente después de terminar la primera, pero mientras la iba gestando tuve que paralizarla varias veces, incluso pensé en abandonarla y empecé a escribir otra. Me quedé atascada con ella, en parte porque estaba embarazada y los últimos meses mi concentración e incluso mi forma de escribir no eran las mismas. El caso es, que me costó retomarla, pero tuve un sueño muy inquietante que no me pude quitar de la cabeza, por lo extraño y curioso, y supe que eso era lo que estaba buscando para El amargo don del olvido. Lo que me ocurría en ese sueño, es lo mismo que sufre Inés al final de la primera parte del libro. Desde ese punto no pude dejar de escribir.
¿Ha sido esta novela más sencilla de escribir que Azul tormenta, lluvia añil? ¿Estás contenta con el resultado?
Ha sido más sencilla anímicamente porque Azul tormenta, lluvia añil me hizo remover muchas cosas y me dejé el alma escribiéndola. Me rompió y me curó a partes iguales. Sin embargo, la trama de El amargo don del olvido es más complicada, tanto que hasta a mí me sorprendió el resultado y no era el que había planeado, jajajaja.
Actualmente, vemos tramas que mezclan estilos y géneros obteniendo muy buenos resultados y una gran acogida por parte de los lectores. Cada vez resulta más difícil encasillar a un escritor y sus novelas. En tu caso ¿cómo definirías tus novelas?
Jajajaja. Es que tenemos esa manía de querer encasillarlo todo y ofrecer productos fabricados en serie. Para mí resultaría muy difícil andar midiendo lo que debo o no escribir para que mis novelas encajen en un género o no. Antes se hacía siguiendo las directrices de las editoriales sobre lo que era comercial o no, pero afortunadamente, los escritores independientes escribimos lo que nos gusta y como nos gusta, y por eso es tan difícil catalogarnos, pero los libros están recibiendo una gran acogida entre los lectores porque dentro de ellos plasmamos historias más reales, más creíbles. Mis novelas son muy difíciles de definir. Ni yo misma soy capaz, jajajaja.
En El amargo don del olvido, vuelves a tocar temas delicados y espinosos sobre los que nunca conseguimos ponernos todos de acuerdo. ¿Buscas debate, polémica o simplemente escribes sobre algo que te inquieta?
¡Uf! Cuando yo escribo entro en trance, jajajaja. Soy incapaz de buscar nada, solo vomito todo lo que siento. Es cierto que me considero una persona muy comprometida socialmente y eso queda reflejado en mis libros. A lo mejor trato de plasmar mi punto de vista del mundo, que no todo es blanco y negro, que las debilidades humanas son muchas, que sufrimos demasiadas injusticias. Pienso tanto que debo ordenar mis ideas en algún sitio, jajajaja.
Sin hacer spoiler, encuentro similitudes entre ambas novelas, sobre todo entre las protagonistas y el giro que da la historia en ambos casos. ¿Es intencional o surge a medida que vas escribiendo?
Creo que Ana de Azul tormenta, lluvia añil es más dulce, generosa y alegre. Ella puede contar con una familia, con amigos, con personas que la quieren y eso se nota en su carácter. Inés, de El amargo don del olvido, es una solitaria, antisocial e individualista porque no tiene ese respaldo. Su forma de ver la vida es más amarga, incluso rencorosa. Se protege y endurece para que no la hagan daño. Sus vidas son muy diferentes, aunque ambas tengan la oportunidad de ver los errores de su vida desde una nueva perspectiva. Pero ya te digo que todo surgió a través de un sueño, así que un poco de todo.
¿Te consideras una persona positiva? ¿No crees en las segundas oportunidades?
Yo soy muy positiva, muchísimo. Pocas cosas me hunden la moral, y de ser así, enseguida busco subírmela de nuevo. Además, con el tiempo, he aprendido a dar importancia a las cosas que realmente lo tienen y a dejar de lado las minucias. Creo no solo en las segundas oportunidades, sino en las terceras, cuartas, quintas... siempre se está a tiempo de cambiar lo que no nos gusta y empezar de cero. Yo lo he hecho en incontables veces y lo volveré a hacer en cuanto se cierre una nueva puerta.
Con esta novela participas en el concurso de autores Indie de Amazon. ¿Crees que este concurso es un buen escaparate para tu novela?
Tengo poca experiencia. No podría asegurar si me hubiera ido mejor o peor de no haber presentado la novela al concurso. Lo hice pensando que sí, que daría visibilidad a mi novela y de momento estoy satisfecha; creo que la está teniendo y, además, un éxito relativo. Así que, sí, creo que es un buen escaparate.
Te damos las gracias por habernos dedicado este rato y esperemos que esta, tu segunda novela, le guste tanto a los lectores como a nosotros.