Ah, el fieltro. Ese material maravilloso y a la vez tan complicado de trabajar. Porque no nos engañemos, cualquiera puede hacer algo con fieltro, pero que quede perfecto es muy difícil. Un arte que sólo unas pocas tienen. Paloma es una de esas artistas para mí. Noia Land es su nombre creativo y sus muñecos y patrones de fieltro nos transportan a un universo mágico.
¿Cómo empezó Noia Land?
Es un proyecto que ha crecido conmigo. Siempre me han gustado las manualidades, así que no sé muy bien cómo empezó todo.
¿Cómo definirías tu marca en una sola frase?
El chef Gusteau, de la película Ratatoulle, decía que “cualquiera puede cocinar”. Parafraseándolo, mi lema sería: “cualquiera puede coser”. Mi objetivo es hacer patrones sencillos, al alcance de todo el mundo, independientemente de cual sea su nivel de costura.
¿Cuántas horas al día le dedicas a tu proyecto?
Es algo muy variable. No siempre saco todo el tiempo que me gustaría para dedicarle a este proyecto. Lo que sí hago, a diario y sin excusas, es toda la parte dedicada al funcionamiento “mecánico” de la tienda: contestar correos, enviar patrones, resolver dudas, llevar la contabilidad… Sin duda es la parte más aburrida, pero es fundamental. Mi pareja me ayuda muchísimo. Nunca se lo agradeceré lo suficiente, porque me permite arañar horas para dedicarle a la parte creativa.
¿Cómo es un día normal de trabajo en Noia Land?
No tengo una rutina en concreto. Hacer las muñecas es la parte más visible, pero, en realidad, es a lo que menos tiempo le dedico. La mayor parte de las horas que invierto en este proyecto, las paso delante de un ordenador, creando los tutoriales. Es lo que más me gusta.
Cuando termino una muñeca, tengo las diferentes piezas del patrón en papel. El siguiente paso es escanearlas y dibujar su contorno con un programa de ilustración digital. De los libros japoneses de manualidades aprendí que los mejores tutoriales son aquellos ilustrados paso a paso. Así que dibujo todos los pasos del proceso de la forma más clara y detallada posible. Luego escribo el texto, lo corrijo, maqueto los patrones, hago fotos… ¡diversión sin fin!
¿Cómo es el proceso de trabajo de uno de tus muñecos de fieltro?
Todo empieza con un pequeño boceto a lápiz. El siguiente paso es encontrar los materiales que quiero utilizar. En estos momentos, tengo la suerte de tener una habitación dedicada exclusivamente a las manualidades (“mi cuartucho”), que uso como taller y almacén, que procuro mantener siempre ordenado. Antes, guardaba los materiales en mi dormitorio, pero la falta de espacio podía ser bastante agobiante. Para mí es un lujo disponer de este espacio.
Cuando busco materiales para un proyecto en concreto, me gusta volverme un poco loca: abro cajas, saco fieltros, telas y cintas para ver qué tal se ven juntas, pruebo diferentes combinaciones de colores… Cuando por fin sé que materiales quiero utilizar, parece que ha pasado un tornado por la habitación ¡Luego toca recoger! Nada es perfecto. Los materiales escogidos terminan formando un batiburrillo, en uno de esos carritos turquesa a los que hemos sucumbido la mitad de las personas que hacemos manualidades del planeta, y me lo llevo al salón.
Para coser necesito luz natural, así que me siento, con la espalda bien erguida (es importante adquirir buenos hábitos de higiene postural, cuando vas a pasarte varias horas sin moverte demasiado) cerca de la ventana. Algunas veces pongo música o una serie (que me ayuden a mantener un estado de ánimo concreto) o trabajo en silencio. Me gusta coser lentamente, dejándome llevar, disfrutando de cada puntada y cuidando cada detalle.
En ocasiones, el resultado final se parece muy poco al boceto. Entre puntada y puntada es dónde se cocina la magia. Algunos muñecos parece que tienen la vocación de ser algo totalmente diferente de lo que había planeado para ellos. Es maravilloso ver cómo cobran vida.
¿En qué momento decides abrir una tienda online para vender tus patrones? ¿Por qué decidiste vender los patrones y sin embargo no los muñecos ya terminados?
Vender muñecos terminados me sería casi imposible: no tengo mucho tiempo libre y soy tremendamente lenta cosiendo. Además, soy incapaz de hacer dos veces la misma muñeca. En cambio, tengo facilidad para crear nuevos modelos. Y es ahí donde creo que tengo algo interesante que aportar.
Me parece mucho más enriquecedor, ayudar a que otras personas descubran sus habilidades y desarrollen su creatividad, que ofrecer una muñeca terminada. Soy una de las personas más torpes que conozco, así que si yo puedo hacer una determinada muñeca, no hay ninguna razón para que los demás no puedan hacerlo también.
¿Qué es lo mejor de saber que personas de todo el mundo quieren pagar por tu trabajo?
El saber que detrás de cada patrón que he vendido hay una persona que apuesta por tu trabajo. Me encanta cuando me envían fotos de sus muñecos. Me parecen todos preciosos. Siempre me emociono ver mis diseños cosidos por otras manos y ver cómo se adaptan a diferentes sensibilidades, gustos y culturas.
Y a veces, de propina, te regalan sus historias. El primer patrón que puse a la venta en la tienda era un pequeño murciélago. Faltaban pocas semanas para Halloween. Y aunque estaba sorprendida por la buena acogida que estaba teniendo, todavía dudaba de si hacer o no más patrones. Una mañana me llegó un correo electrónico con un buen puñado de fotos. Me lo enviaba una chica australiana que tenía a su hijo en el hospital. Le había regalado el muñeco que había hecho ella misma (era la primera vez que cosía algo). El niño estaba tan contento que lo había dibujado varias veces para decorar las paredes de la habitación. Lloré como la tonta que realmente soy, y en ese momento, supe que vendrían muchos más patrones.
¿Dónde encuentras la inspiración? ¿Qué haces cuando te bloqueas?
La inspiración me asalta en cualquier lugar: caminado por la calle, observando la naturaleza, leyendo un libro o disfrutando de una película. Sólo hay que andar por la vida los ojos bien abiertos. Me gusta mirar fotos o cuadros. Cuando alguno me toca realmente, trato de averiguar qué es lo que lo hace especial.
Además, casi todas las semanas me llegan varias sugerencias para posibles diseños. Algunas veces son tan buenas que no puedo resistirme a hacerlas realidad.
Tengo una libreta cochambrosa, garabateada hasta los topes con bocetos para futuros proyectos. Nunca tendré tiempo para hacerlos todos. Lo que sí me pasa, es que para coser necesito estar tranquila, contenta y relajada. Creo que mi estado de ánimo se refleja en el resultado final. Me gusta que los muñecos transmitan sensaciones positivas. Así que si estoy estresada o no tengo un buen día, prefiero dejar de lado la aguja y dedicarme a otras tareas, como hacer fotos, hacer tutoriales o dibujar.
¿Cómo imaginas Noia Land en el futuro?
Lo único que quiero es seguir siendo yo misma y disfrutar de lo que hago.
¿Qué otras cosas te gusta hacer en tu tiempo libre?
Tengo gustos muy sencillos. Me encanta la naturaleza: observar aves y hacer senderismo. Si hay agua de por medio, mejor que mejor. Siempre salgo al campo con al menos un manual de identificación de flora y fauna. Tengo una facilidad pasmosa para aprenderme los nombres científicos de todo tipo de plantas y animales y en cambio, a menudo olvido nos nombres vulgares.
Me gusta la fotografía, cocinar y el cine clásico. Soy una lectora compulsiva. En la adolescencia creía que no valía la pena leer un libro en el que no aparecieran robots, dragones, naves espaciales o viajes en el tiempo. Ahora leo todo tipo de novelas, pero mis géneros favoritos siguen siendo la fantasía y la ciencia-ficción.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado? ¿Cuál es el consejo que darías tú a quienes están empezando en el mundo craft?
La dependienta de una mercería me dijo una vez: “utiliza los mejores materiales que te puedas permitir”. No me canso de repetirlo. Cualquier cosa hecha a mano lleva una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo. Es una pena que todo ese trabajo no se vea reflejado en el resultado final por no haber utilizado los materiales adecuados.
Dar consejos es muy complicado. No tengo ninguna guía a seguir, pero si tuviera que decirle algo a una persona que empieza sería: disfruta con lo que haces, valora tu tiempo y aprende a decir que no. Es imposible contentar a todo el mundo.
Por último, ¿cuáles son tus tres blogs favoritos?
El otro día me quejaba de que algunos de mis blogs favoritos llevaban mucho tiempo publicar entradas nuevas. Entonces me di cuenta de que llevaba más de tres meses sin actualizar en mío. Detrás de un buen blog hay muchísimo trabajo. Hay cientos de blogs maravillosos, pero tres de mis favoritos son: Hello Sandwich, Beci Orpin y Evie Barrow.
Son tres blogs que me encantan, cargados de color y que desbordan creatividad. Rodearse de personas creativas, incluso a través de la pantalla de un ordenador, es tremendamente inspirador.
¡Muchas gracias por tus palabras, Paloma! Espero que nos sigas deleitando con tus creaciones :D
Puedes encontrar a Noia Land en:
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