El otro día, hablando con una mamá de un compañero de clase de Bicho, salió el tema de la enuresis. Esta mamá me contaba que estaba en pleno proceso de retirada del pañal de su hija pequeña, y que lo que más le estaba costando era controlar el pipí nocturno. La nena aparecía mojada casi todas las mañanas, y la mamá ya no sabía que hacer. Me contó que con su hijo mayor (compañero de mi hijo) le ocurrió lo mismo, aún hoy se le sigue escapando por las noches y no quiere que el control del pipí nocturno de su hija le cueste tanto. Sus hijos no poseen problemas significativos de desarrollo, y aún así ella se sentía como que debían controlarlo porque su hijo mayor ya tiene 5 años, y la pequeña, camino de los 3. ¡Que ya les toca!
Casualmente, últimamente estoy leyendo bastantes consultas en grupos de Facebook de maternidad sobre este tema: El pipí nocturno. Y, debido a todo esto, hoy que saco un poco de tiempo me siento frente al ordenador para contaros algunos detalles que muchas mamás y papás pasan por alto, y que resultan verdaderamente importante para llevar a cabo un control de esfínteres respetado y positivo. El primero de ellos (pilar básico de todo el proceso) es que la enuresis diurna y la nocturna no se consigue al mismo tiempo, ni mucho menos; por lo que esperar que así sea solo causa frustración y enfados. Ni aún en desarrollos normalizados (y mucho menos en niñ@s que poseen algún tipo de problema en su desarrollo).
Veamos primero que es la enuresis y cuales son sus tipos.
¿Qué es la enuresis?
Cuando un/a niñ@ se hace pipí encima repetidas veces, decimos que sufre enuresis. La enuresis es el concepto formal que se usa para definir el escape involuntario del pipí.
Si hablamos de enuresis, debemos referirnos a sus dos categorías principales: Enuresis primara/secundaria, y enuresis diurna/nocturna.
Enuresis primaria
Es aquella que se produce en la primera infancia, cuando el pipí no se ha controlado todavía.
La enuresis en la primera infancia es normal, pues el control del pipí forma parte de un proceso normativo (que tod@s los niñ@s terminan dominando) que se da cuando el sistema físico y neurológico adquiere la suficiente maduración para regular internamente este proceso (reconocer las señales físicas, aguantar el pipí hasta ir al water, dejarlo salir allí).
La enuresis va muy ligada a la retirada del pañal, como habrás podido imaginar. Son muchas las familias que descubren este problema cuando proceden a quitar el pañal a sus hij@s, especialmente si no están preparad@s física y neurológicamente para ello. Por ello, siempre decimos que el momento de la retirada del pañal depende de su maduración y por tanto no se puede ni adelantar ni entrenar. Hasta que el/la peque no esté preparad@, deberemos estar lidiando con pañales o, en su caso, con la enuresis primaria.
Anteriormente te he contado las 5 señales más importantes para dejar el pañal, post que te recomiendo leer en caso de querer saber si tu peque está preparad@.
Enuresis secundaria
Hace referencia a esos escapes de pipí que se dan cuando, en un momento anterior, el/la peque ya había sido capaz de controlar esfínters, es decir, cuando la enuresis primaria ya estaba solventada.
Puede darse como consecuencia de cambios bruscos en la rutina, periodos de adaptación que aún no han concluido (como empezar el centro infantil, el cole, separación de los padres, tener un hermanito…), estrés y/u problemas físicos adquiridos (es decir, que no han estado desde el nacimiento), como puede ser una operación que afecte a los órganos y/o músculos relacionados con la micción.
Enuresis diurna
La enuresis diurna se refiere a la enuresis que se da durante el día, cuando el/la niñ@ se encuentra en periodo de vigilia (despiert@). Es decir, cuando el/la peque no puede controlar su pipí durante el día.
Este tipo de enuresis puede solucionarse fácilmente, siempre y cuando el/la niñ@ tenga la suficiente maduración física y neurológica para ello. Suele darse alrededor de los 2 años, aunque no es una ciencia exacta: existen niñ@s que adquieren el control de esfínteres diurno antes, y otr@s que lo adquieren después. No se puede entrenar si no existe maduración.
Enuresis nocturna
La enuresis nocturna es aquella que se da mientras el/la peque está durmiendo. Es la más difícil de tratar, pues el control que debe tener el/la peque de sus micciones es tal que le haga despertar de su sueño para acudir al water.
Cuando dormimos, entramos en un estado de semiinconsciencia en el que muchas señales de nuestro cuerpo se nos pasan por alto. A l@s más peques también les ocurre, sobre todo con el pipí y la caca.
La enuresis nocturna es un problema que puede seguir dándose aunque el control de esfínteres diurno se haya conseguido. En ocasiones, los escapes por la noche pueden alargarse hasta los 8 años o más, o bien controlarse y volver a descontrolarse a temporadas.
Enuresis diurna y enuresis nocturna NO se solucionan a la vez
Como hemos visto, la enuresis diurna es mucho más fácil de controlar que la enuresis nocturna, pues durante el día somos mucho más conscientes de las señales que nos manda nuestro organismo y podemos reconocer la necesidad de acudir al baño. Durante la noche, el sueño nos impide darnos cuenta, en muchos momentos, de nuestras ganas de hacer pipí. No solo nos ocurre a l@s adult@s; también a l@s más peques, quienes todavía están madurando neurológicamente.
Por ello es absolutamente normal que se consiga controlar el pipí durante el día, pero sigan habiendo escapes por la noche. Aunque algunos niñ@s pueden controlar estos dos momentos a la vez, no es lo habitual.
La solución es simple: Retirar el pañal por el día, siempre y cuando el/la peque esté preparad@, y ponerlo durante la noche. ¿Qué problema hay?
Cuando el pañal de la noche amanezca seco durante unos días consecutivos, podremos empezar a pensar que el control de esfínteres nocturno se ha dado de manera adecuada, y será entonces cuando podremos retirarlo definitivamente.
Como sabéis, cada niñ@ posee un ritmo diferente de maduración. De él depende la gestión de sus necesidades. Existen niñ@s más maduros que otros, lo que puede provocar que no todos controlen esfínteres al mismo tiempo. Respetar estas diferencias individuales es el mayor acto de respeto y amor que podemos regalarles. La retirada del pañal NO se entrena; no somos nosotr@s quienes decidimos cuando hacerlo, sino ell@s. En mi entrada ¿Empezar el cole sin pañal? puedes leer las consecuencias que puede sufrir un niñ@ si se le retira el pañal antes de tiempo. Creo que no los querrías para tu hij@.
Ahora que ya sabes que la enuresis nocturna cuesta más de controlar que la enuresis diurna, puedes llegar a entender por qué no se consiguen a la vez y respetar sus diferentes ciclos. ¡Tu peque te lo agradecerá, y tu tranquilidad, también!
¿Y tú? ¿Qué me cuentas al respecto? ¿Tu peque consiguió dominar el control de esfínteres diurno y nocturno a la vez? ¿Cómo le fue? Cuéntame en comentarios. ¡TE LEO!