Rolando Segura.- Es una de esas tardes en que, hasta la noche, centenares de jóvenes se reúnen en Bab Al Aziziya, residencia oficial de Gaddafi.
Aún se respira pólvora en este blanco predilecto de los ataques de la OTAN. En una sola jornada, a plena luz del día, aquí pueden caer hasta sesenta misiles para convertir en ruinas lo poco que ya queda en pie. Los rostros dibujan expresiones lo mismo de júbilo, rebeldía y dolor.Una joven nos invita a acercarnos cuando ve nuestra cámara inquieta en busca de imágenes y testimonios.Interpreto el gesto de Aicha, como un intento por hacer que su verdad corra suerte de ser vista y escuchada. Impresiona su belleza sin maquillaje, su instinto travieso pero delicado de madre joven, con una bebé dormida en brazos y otro de sus hijos corriendo por el lugar.
¿Qué correrá ahora por sus venas cuando más de ochenta días de bombardeos sobre su ciudad y sus gentes aún no han borrado su tierna sonrisa? Sin darme tiempo a indagar, Aicha me sorprende con un torbellino de preguntas y respuestas.¨ ¿Quiénes son ellos (USA, Inglaterra, Francia) para decidir? Eso nos toca a nosotros.¨¨Dicen que Moammar tiene que irse. Moammar es un ciudadano libio.¨ ¨¿Quién les da a ellos potestad para decidir, si Moammar sale o se queda? Y ¿adónde va a ir? Eso es un problema nuestro. Nosotros somos libios y queremos a los libios.¨ ¨¿Qué va a hacer? ¿Ir a América? Este es su país, déjenlo aquí. ¿A dónde quieren que vaya? ¿Nosotros, le dijimos a los norteamericanos vengan? No. Nosotros no le hemos dicho a Obama vete.¨El rostro de Aicha comienza a dibujar poco a poco rasgos cada vez más enérgicos. Pero ella no calla. ¨Los misiles, supuestamente, son para proteger civiles. Pero la gente camina libremente, no hay un papel que diga no vayas aquí, no vayas allá y a donde uno va puede caer un misil.¨¨La bomba cuando revienta, revienta y puede haber niños jugando en la calle. Puede haber personas caminando.¨ ¨Y por ejemplo, recientemente a las 10 de la mañana atacaron, tengo un hijo pequeño que me dijo: Mamá protégeme. Pensando que si un misil caía y yo lo protegería y no le haría daño¨¨Desde el día que comenzaron a atacar, tememos por nuestros pequeños, no paran de lanzar bombas. Eso es un pecado.¨Ya Aicha no alcanza a contener sus lágrimas, tampoco las palabras. ¨¿Por qué debemos tener miedo si nosotros queremos a Moammar? ¿Por qué tenemos que vivir así?¨¨Y ahora para colmo dice el presidente Gran Bretaña que va a atacar con bombas más fuertes. ¿Qué más fuertes? La muerte es una sola. Se muere una sola vez. ¿Cuántas veces quieren matarnos?¨¨Y si se va Moammar, nos van a degollar los rebeldes. Ellos dicen: ustedes que quieren a Moammar deben de morir.¨¨Entonces no hay ninguna democracia. Democracia es: quieres a Moammar, perfecto; no quieres a Moammar, perfecto.¨¨¿Que no hay elecciones? Eso es un problema nuestro, y lo solucionaremos. Y la mayoría, ¿quién es la mayoría? ¿Misurata, Benghazi, Tobruk?¨¨De haber un consejo de transición correcto o verdadero, no hubiesen condicionamientos. ¿De dónde vienen los condicionamientos?¨¨¿Nosotros vamos a los Estados Unidos y le decimos a Obama, vete? ¿Podemos ir allá y decirle, vete? Entonces tiene que irse Obama, tiene que irse Sarkozy, tiene que irse Cameron.¨¨Y ahora para colmo lanzan misiles más potentes. Más potentes, ¿para qué? Solo para atemorizar a los niños. ¨Ahora mandan helicópteros. Como si bajan, no van a lograr nada.¨¨Por eso cuando nos atacan, nosotros bailamos y cantamos, ¿Por qué lo hacemos? Porque si morimos, morimos con él.¨¨Dios, Moammar, Libia y nada más.¨