Revista Moda
El mes pasado viajé a Granada para dar una conferencia dentro del proyecto Iniciador. El último día de mi estancia en la ciudad, después de caminar tres horas por la Alhambra y sus maravillosos jardines, decidí darme un pequeño homenaje y emprender el regreso en tren con las pilas cargadas. Así que me acerqué hasta Balnearia, en la calle Recogidas, 24, y tras consultar el variado catálogo de tratamientos que ofertan me decidí por la envoltura frutal de granada, haciendo honor a la ciudad, y aprovechando que no suelen hacerlo en otros lugares, sino que es un tratamiento exclusivo de la franquicia granadina.
La granada es una fruta con una gran cantidad de antoioxidantes y ayuda a mantener la piel joven, fresca y libre de grasa. El tratamiento tiene una duración de una hora y su precio es de 65 euros. Está dividido en tres etapas: exfoliación, envoltura e hidratación. Comienza la sesión con un masaje exfoliante, que ayuda a eliminar las impurezas y las células muertas, permitiendo que cualquier crema que se aplique después penetre con mucha más facilidad en la piel; a continuación se aplica la envoltura de granada propiamente dicha, una especia de crema espesa y con grumitos que produce una agradable sensación de frío. Con todo el cuerpo embadurnado por esta crema, se envuelve en plástico y se esperan unos veinte minutos para que haga su efecto. Tras una relajante ducha solo queda hidratar la piel aplicando un delicado masaje con una crema suave de granda... y como nueva!
Exquisito trato, fantásticas instalaciones y un resultado inigualable. Lo tengo claro, cuando vuelva a Granada, haré otra visita a Balnearia.
La granada es una fruta con una gran cantidad de antoioxidantes y ayuda a mantener la piel joven, fresca y libre de grasa. El tratamiento tiene una duración de una hora y su precio es de 65 euros. Está dividido en tres etapas: exfoliación, envoltura e hidratación. Comienza la sesión con un masaje exfoliante, que ayuda a eliminar las impurezas y las células muertas, permitiendo que cualquier crema que se aplique después penetre con mucha más facilidad en la piel; a continuación se aplica la envoltura de granada propiamente dicha, una especia de crema espesa y con grumitos que produce una agradable sensación de frío. Con todo el cuerpo embadurnado por esta crema, se envuelve en plástico y se esperan unos veinte minutos para que haga su efecto. Tras una relajante ducha solo queda hidratar la piel aplicando un delicado masaje con una crema suave de granda... y como nueva!
Exquisito trato, fantásticas instalaciones y un resultado inigualable. Lo tengo claro, cuando vuelva a Granada, haré otra visita a Balnearia.