Lectura mágica, no lo sé, sólo se que me ha enseñado muchas cosas y muy buenas, he disfrutado muchos momentos de magia en un alegato por cumplir los sueños de uno pero que en ciertos momentos no hemos andando al mismo paso la historia y yo. Lo recomiendo porque tiene momentos grandiosos pero con cierta precaución.
Título: Eo
Autor: Luis Cerezo
Editorial: Suma de Letras.
Año: 2015.
Páginas: 303 páginas.
Género: Fantasía, Narrativa contemporánea.
ISBN:9788483658079
Precio: 16,90 euros
Sinopsis:
«Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión...».
Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca, una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un niño solitario, encuentra un animal escapado del circo y oculta su descubrimiento para conservarlo como amigo. Pero un elefante es un secreto difícil de ocultar... Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.
Autor:
Luis Cerezo (Barcelona, 1969). Es músico, cineasta y actor. Ya desde muy pequeño escribía historias y se evadía en juegos imaginarios. Comenzó su precoz carrera profesional en el mundo del jazz a los qunce años, tocando la bateria en orquestas por las noches. En 1996 dejó su carrera musical y fundó Bloc Visual coorporación de empresas dedicadas a la comunciación Como cineasta, impulsó el manifiesto Cinelibre, inspirado en el cine de guerrilla. Sus obras cinematográficas han sido estrenadas en Madrid, Montreal, Bógota, Varsovia y Shanghái. En el 2015 ha publicado su primera novela Eo.
Impresiones:
Una nueva lectura conjunta que gracias a las compañeras blogueras están haciendo que uno no tenga tiempo para aburrirse y cuente siempre con buenas propuestas.En esta ocasión el libro que hemos leído se título Eo la opera prima de Luis Cerezo y el cual está recibiendo comentarios para todos los gustos y yo vengo a publicar el mío, el cual me ha costado cierto trabajo porque ha sido un libro que comencé con muchas ganas y tuve que hacer un esfuerzo muy grande para esperar a mis compañeras ya que gracias a una amiga que conoce al autor me llegó un ejemplar dedicado y por curiosidad me puse a leer sus primeras páginas y cuando me di cuenta, su lectura me había absorbido tanto que en un rato de nada llevaba ya casi 75 páginas. Viendo la posibilidad de compartir mis opiniones a la par que l@s demás participantes, aparqué la lectura con la miel en los labios y hablando maravillas del libro. Al retomarlo esto fue lo que pasó.Había dejado una historia en cierto modo influenciado por su publicidad y confirmado por sus primeras páginas llenas de detalles interesantes y con ciertos tintes de cuento de niños para tod@s los públicos. Luis Cerezo presentaba un mundo viejo, decrepito, apolillado y en ciertos rincones de vidas grises, cargado con ciertos toques de nostalgia donde Pedro, nuestro protagonista vive con su madre una difícil relación, obligado a mentirla continuamente para ocultarle ciertas aventuras y ciertos problemas que sufre al pasar apuros económicos y no tener Pedro ningún amigo. Su madre para poder sacar su hogar adelante se ve obligada a trabajar en un bar a doble jornada sin tiempo para poder atender a su hijo y cuyo cariño se ve sustituido por mensajes en post que el niño guarda a modo de recuerdo de esa historia a distancia que tiene con su madre.La figura de Pedro nos cautivará desde el primer momento, su inocencia, su búsqueda por tener algo con lo que llenar los vacios que tiene su vida. Un niño que tiene una imaginación poderosa y que puede llegar a construir escenas asombrosas. Más allá de lástima, el protagonista me ha contagiado de ternura y de aviso para una vida que en muchas ocasiones se nos escapa por momentos en las diversas etapas de los distintos calendarios que descolgamos de la pared. Así del mismo modo casi todos los personajes están marcados por ese sino, una vida que se les fue y no consiguieron dedicada a cumplir sus sueños como el funcionario de correos que soñaba con ser cazador y aventurero, la madre de Pedro que trabaja para vivir mientras siente que la vida junto a su hijo se desgasta poco a poco o los payasos grandes en su tiempo y hoy un mero recuerdo de risas apagadas con el paso de los años.Hasta aquí Luis Cerezo me llenó de sentimientos, con un pañuelo cerca por si era necesario recurrir a él en una sobredosis de golpes al alma para hacer brotar las lágrimas que purifican sensaciones. Queriendo a unos, odiando a otros, deseando esto y aquello y aprendiendo sobre todo a como me gustaría vivir conforme a lo que me sugería lo que estaba leyendo. Yo en definitiva quería ser el mejor amigo de Pedro y tener menos años para poder volver a cometer nuevos errores locos de juventud y llenar en definitiva huecos que se quedaron vacíos a una edad en la que el camino te empapa de todo.A partir de que Pedro decide llevarse a Eo (por cierto gran nombre, misterioso pero sencillo a la vez) la historia se convirtió en una carrera en la que no tuve fuelle muchas veces para mantener su ritmo, por momentos me preguntaba si esas páginas que leía eran de la misma mano que las anteriores me tenía con el corazón en un puño. Escenas que costaba digerir por poca credibilidad aunque fueran necesarias y una persecución que se me hizo eterna. Entre medio pinceladas con destellos tan interesantes como los mostrados en sus inicios pero que por mucho que uno intentaba reconducir el buen sabor de boca, se le hacía un poco cuesta arriba por mucho que comprendiera que ciertas críticas a la sociedad, los poderes políticos y la siempre fastidiosa burocracia que entierra la humanidad en las alcantarillas más profundas le daban unos aires interesantes a la novela.Es digno de leer la amistad entre niño y elefante, como esa relación da toda una lección de vida a muchos cuyos valores están en entredicho.El final sorpresa cargado de magia aun tiene a much@s pensado una explicación, a mi particularmente me pareció genial, la mejor manera de terminar un libro que me traía descolgado desde su ecuador con una carrera para la cual no estaba entrenado.“De algún modo, y sin saber cómo, en la época en que de viejo vuelves a ser un poco niño, comprendió que el mundo se había quedado pequeño y los sueños de su infancia se le habían escurrido entre los dedos como el agua de un estanque” pagina 126
Un placer conocer a Pedro, volver a ser un niño como cantaban Los Secretos en aquella canción, junto a su lado y por supuesto conocer a Eo y la vida de unos secundarios que sin darnos cuenta pueden ser papales principales encubiertos, listos para reflexionar sobre ellos. No es un libro para descartar pero no consigue el propósito de encandilar desde principio a fin y que va perdiendo un poco de fuerza a partir de la mitad.