Está claro que para gustos los colores, pero también hay que saber matizar que un episodio final, guste o no, debe seguir unas pautas más o menos establecidas. Todos sabemos que un finale busca dejar la serie con un ¡bang! Cuanto más asombre mejor y cuanto más se hable de ello en las redes sociales, pues mejor todavía.
Sin embargo, por mucha sorpresa y emociones que quiera despertar ese episodio si no tiene coherencia con la línea que ha establecido la serie a lo largo de la temporada todo caerá en saco roto y los seguidores alzarán sus twitters y blogs para mostrar su enfado. Y con línea no me refiero sólo a la línea argumental, algo que es obvio, si no a cómo han decidido desarrollar la historia los guionistas, no sería la primera vez que una serie de desarrollo lento que va desvelando su trama poco a poco de repente se encuentra con un episodio final en el que te cuentan toda la historia resuelta en 40 minutos y encima con tiempo de sobra para iniciar la trama de la temporada que viene. No hay nada peor que haber visto 20 episodios en los que apenas ha pasado nada para que luego todo pase en el último. Te deja la sensación de que los guionistas no tenían una idea lo suficientemente fuerte como para crear una temporada completa y que fueron metiendo relleno para alargar episodios, y lo que podía haber sido una buena temporada te deja con mal sabor de boca.
Imagen del episodio final de la segunda temporada de 'Arrow'
Porque esa es otra de las cosas con las que los episodios finales tienen que tener cuidado. Los seguidores pueden haber visto 21 ó 22 episodios, o los que sea que conformen la temporada; unos les han podido gustar más que otros, pero el que mejor recordarán sin duda será el último y como ese episodio no les haya gustado da igual que haya pasado antes: nos encontraremos ante seguidores muy enfadados. Aunque, ¡sorpresa!, puede darse el caso completamente contrario, y es que una temporada anodina y aburrida puede redimirse con un buen episodio final (pero igualmente habrá quien se sienta defraudado porque ganarse a todo el mundo es imposible)Hay muchas formas de enfrentarse a un episodio final desde el punto de vista de un guionista. Se puede:
- Buscar cerrar todas las tramas y preguntas abiertas a lo largo de la temporada y así dejar el contador a cero para volver a empezar con calma la siguiente temporada.
- Cerrar sólo algunas tramas y dejar otras abiertas para que sean los propios espectadores los que se planteen sus propias soluciones, dando lugar a lo que se llama un final abierto.
- Cerrar las tramas abiertas en esta temporada, pero a la vez plantear un nuevo obstáculo (por llamarlo de alguna manera) que centrará la trama de la temporada siguiente.
- Llegar a un punto de cierre, pero entonces hacer que el nuevo obstáculo ocurra al final del episodio y terminar antes de que se dé ninguna información sobre esa nueva trama. Dando lugar a lo que se llama cliffhanger (traducido: al borde del abismo) y dejando a los seguidores con la miel en los labios.
- Cerrar tramas, acabar con la historia, pero presentar un giro argumental que cambiará todo el desarrollo planteado hasta entonces en la serie.
Últimamente una de las opciones más utilizadas es la del cliffhanger, es algo que ayuda a mantener a los seguidores enganchados durante todo el parón de la serie, crea teorías y muchas veces necesidad imperiosa de volver a ver la serie cuando llegue la temporada nueva. Por contra otras personas se sienten estafadas con el cliffhanger, lo ven como un recurso barato y pueden dejar la serie. Hay que tener mucho cuidado con el motivo en el que es usa el cliffhanger. No es igual coger un camión y lanzarlo contra el coche en el que viajan tus tres protagonistas (caso de Supernatural), que hacer que un personaje desaparezca el día de su boda (caso de Castle). Uno impacta mientras que el otro se siente ya sobreutilizado como recurso.
Otra de las opciones que suele crear tensión entre los seguidores es la de no cerrar todas las tramas y no responder a todas las preguntas. Aunque hay gente que prefiere sacar sus propias conclusiones o entiende que a veces, como en la vida misma, es difícil llegar a resolver todos los conflictos, es mucha la gente que se siente estafada si la serie gira en torno a algún aspecto o pregunta que llegado el momento de la verdad se queda sin respuesta.Y no digamos si estamos hablando del final definitivo de la serie y no sólo de la temporada.
Aquí podría abrirse todo un nuevo debate del que puede que más adelante haga otra entrada (todos nos acordamos del 'todo fue un sueño del Resines', ¿no?). Los finales definitivos de series han llegado a crear verdaderas guerras entre sus seguidores. Uno de los casos más recientes ha sido el de Cómo conocí a vuestra madre. Tras 9 temporadas los guionistas plantearon un final que según muchos seguidores no tenía verdadera cohesión con lo que la serie llevaba contando todos estos años, parecía paresurado e introdujo cambios en la línea de la serie que no gustaron. Y ocurre lo que ya he mencionado antes, llevas 9 temporadas viendo una serie que te gusta y emociona y un simple mal episodio final hace que se te quede mal sabor de boca y que la serie pierda todo su brillo para siempre.
Este es un tema que podría dar para una tesis, así que mejor voy acabando ya. Todos habéis visto acabar vuestras series favoritas y hablando con vuestros amigos habréis visto que cada uno ha sentido el episodio final de manera diferente. No hay dos personas iguales como tampoco hay dos episodios finales iguales. Unos se alzan con la victoria, otros se hunden en el barro. Pero sea como sea, tres meses después ahí estamos otra vez delante del televisor,esperando a ver empezar otra temporada de nuestra serie favorita.
¿Qué finales de temporada son los que recordáis con más cariño y cuáles os defraudaron más?