Epístolas Modernas. Carta a Esteban, el venezolano exiliado.

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<p>Hermano, amigo:</p>

<p>Siento mucho tu situación Esteban, la sé en cada amigo y familiar que ha tenido que emigrar de Venezuela porque no ha podido subsanar la más básica de las necesidades que es comer, o peor aún, el darle de comer a su familia. Lo he presenciado.</p>

<p>He visto como muchos han decidido irse pues siendo profesionales solo han podido alimentar a sus hijos con plátanos hervidos o yuca hervida, solos, como única cena, o almuerzo en ocasiones. <p>

<p>Ni te digo las veces en que muchas familias de profesionales solo se alimentan una vez al día en la actualidad  por estas tierras en las que vivo. <p>

<p>Lo cierto es que el concepto de <b>»patria»</b> que manejan muchos de los que hace un tiempo conocimos y tal vez familiares nuestros que sabemos apoyan a la llamada revolución chavista, parece ser  muy bonito y lleno de esperanzas; ese en el que ellos sienten que la patria somos nosotros, está en nosotros, es nuestro sentir y nuestro afecto; que la llevamos profundamente arraigada como un concepto subjetivo en nuestro ser, en nuestra esencia. <p>

<p>Pero el concepto que manejamos nosotros, los que al menos queremos ser tan objetivos como el mismo acto de comer; y que también manejan muchos otros alrededor del mundo, es el concepto de patria definido como: <b>»La tierra donde se nace o la tierra adoptiva, que está estructurada como nación y a la que la persona se siente profundamente ligada por motivos legales, sentimentales o históricos.» </b><p>

<p>Manejar este concepto que encontramos en cualquier diccionario nos lleva a pensar que por ende, de la patria se espera que al estar estructurada les brinde a todos la posibilidad de tener una vida digna y más o menos estable. <p>

<p>Lo triste es que Venezuela nunca ha tenido esa parte de la definición establecida en hechos; los gobiernos todos, solo han mirado a una parte de la población, la que les interesa, la que les apoya, la que les vota; así que nunca se ha tenido una política integradora, ni siquiera cuando Chávez, al cual se ha tratado de hacer ver que incluyó a más personas, lo que bien es cierto, sobre todo a nivel popular, pero que igualmente fue a la gente que le apoyó y le votó, que eran muchos en su momento. <p>

<p>Aún en ese, su gobierno, hubo desplazados y marginados; ya no por la pobreza como en anteriores ciclos, pero si por ideología y otras razones como el no querer trabajar en el área política junto a él y sus seguidores, o simplemente por pensar diferente…. Tampoco fue un gobierno integrador, ni por lejos trató de unir comunidades. <p>

<p>La razón de las emigraciones es que ya no eres tomado en cuenta como parte de una patria, que es una región, una zona, un espacio físico por definición, por eso no podemos medir ese acto como cobarde o valiente, pero sí como necesario o de supervivencia. <p>

<p>Dudo mucho que exista cuantioso número de venezolanos que hayan dejado de tener vínculos afectivos con su patria, por eso sé que regresarán la mayoría cuando exista inclusión, lo cual no se vislumbra de ninguna de las partes en el escenario. <p>

<p>Presentimos muchos, (sobre todo los que de una u otra manera hemos estado ligados a las ideas de izquierda como ideas humanistas) que cualquier cambio seguirá teniendo la exclusión del otro como bandera, lo que igual llevará a que repitamos la historia que hemos escrito durante más de 60 años. <p>

<p>Por los momentos tenemos confianza en que debemos mirar los acontecimientos en forma más global, más mundial y tratar de entender que si el cambio está lejano debemos propiciarlo todos desde cualquier parte del mundo. <p>

<p>Y para eso lo más recomendable es la enseñanza a nuestros hijos de valores como la solidaridad, la igualdad, la cooperación, la amistad, el respeto y el trabajo; que sería la mejor contribución que hagamos a las próximas generaciones, y así estaremos haciendo una labor de cambio, pues estos valores, no son parte de ninguno de los gobiernos que aquí en nuestra patria o en nuestro suelo se han dado. <p>

<p>Yo por mi parte sí tengo fe en que al menos pongamos algún grano de arena para lograr la inclusión y el todo como <b>“nación”</b>, que sí es el verdadero significado de la palabra patria que con tanta efusividad te ha expuesto Oscar al discutir contigo tratando de hacerte sentir mal por haber <i>“abandonado a tu patria»</i>.<p>

<p>Nación sí es el conjunto de personas unidas por vínculos históricos, culturales, religiosos y políticos; la <b>»patria»</b> es el país, el territorio, nuestro hogar… <p>

<p>Tal vez los actuales acontecimientos que vivimos como nación estén imponiendo nuevas tendencias de sentir al hogar, nuevos conceptos de la llamada patria; pero obviar que el suelo muchas veces se deja por necesidades de supervivencia tampoco es tener una actitud de inclusión ni solidaria. <p>

<p>Mis respetos para ti y para lo que sé que estás viviendo en un país de costumbres extrañas, en medio de trabajos que nunca realizaste como profesional y que te han hecho sentir degradado en las capacidades que con tanto esfuerzo y tiempo has cultivado. <p>

<p>Para ti mis líneas y mi apoyo, mis bendiciones y mis mejores deseo porque mejore tu situación y puedas regresar pronto. <p>

<p>Sabes que yo desde aquí, desde Venezuela, sigo luchando cada día porque tomemos conciencia de que solo mediante la siembra de valores es como un país se verá sembrado y vivenciado por una población humana y justa. <p>

<p>Escribe pronto a este email. <p>

<p>Va con copia para Oscar. <p></div>

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