¡Hola amig@s!
Antes de que os hagan lo ojos chiribitas con el titular, tengo que explicar que en este caso con EPOC no me refiero a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, sino a Excess of post-exercise oxygen consumption. O lo que viene siendo: Exceso de consumo de oxígeno después de entrenar.
Ahora ya sabes más o menos por dónde voy ¿verdad?.
Pues bien, este EPOC va a hacer que quemes más calorías una vez terminada tu sesión de entrenamiento. Y te explico por qué.
Quemas mejor
Cuando entrenas a una intensidad que no podría aguantar durante mucho tiempo pasan dos cosas: los músculos empiezan a quemar y te empieza a faltar el aliento (vaya novedad que te acabo de contar ¿eh?). Y eso pasa porque tus músculos empiezan a llenarse de ácido láctico (responsable químico que hace que queme), y el oxígeno almacenado por tu cuerpo se empieza a gastar.
Este trabajo de alta intensidad fuerza al cuerpo a entrenar duro para rellenar los depósitos de oxígeno durante 16 ó 24 horas después del entrenamiento. El resultado son más calorías quemadas que si entrenas a una intensidad más baja durante el mismo tiempo.
Mejoras a medio plazo
Con el tiempo el entrenamiento de alta intensidad puede aumentar tu VO2Max (la habilidad de tu cuerpo de utilizar el oxígeno para generar energía). Esto se traduce en más resistencia y más energía para mantener el trabajo durante más tiempo. Y es que te darás cuenta de que cuando vuelvas a hacer un entrenamiento de menor intensidad podrás aguantar bastante más tiempo sin cansarte.
Por otro lado, para los atletas de resistencia, incluir un EPOC en su rutina semanal puede ayudarles a mejorar el sprint final hacia la meta.
HIIT y a correr
Entrenar al 70%-80% de tu frecuencia cardiaca máxima va hacer que tu corazón dé lo mejor de sí mismo. Por eso el entrenamiento HIIT es una opción perfecta para hacer trabajar a tu corazón ya que alterna cortos periodos de trabajo anaeróbico intenso (sprints, comba, etc) con trabajo menos intenso de recuperación.
Además, en el mundo “sin tiempo” en el que vivimos, no todo el mundo tiene 1 ó 2 horas para entrenar. Por eso escoge un ejercicio (correr, bici, comba, saltos al cajón, fondos, lo que sea) y alterna 20 segundos a tope (pero a tope, tope ¿eh? No vale guardar energías) con 10 segundos de descanso. Repítelo durante 8 rondas. (¿Esto te suena de algo verdad? Sí señor/a, esto es un Tábata en toda regla).
Un estudio reciente de la Universidad de Wisconsin (básicamente donde se realizan todos los estudios), descubrió que el entrenamiento con Tábata podía quemar hasta 15 calorías más por minuto.
Para saber si lo estás haciendo bien, debes sentir que a tu cuerpo le cuesta más tiempo recuperarse del entrenamiento, por eso no debes hacerlo a diario. Los días de “descanso” puedes hacer un trabajo de baja intensidad (trote, yoga, etc) para mejorar la recuperación.
Muy bien amigos, espero que este post os haya servido para cambiar un poco la visión de vuestro entrenamiento. Ya sabéis que para cualquier duda estoy a vuestra entera disposición también en Facebook y en Twitter.
Feliz jueves y no olvides ser feliz.
Alvaro Pedroche (261 Posts)
Hola, me llamo Álvaro. Soy licenciado en Ciencias de la Actividad física y del deporte por la Universidad Europea de Madrid, y especialista internacional en nutrición deportiva. También soy el culpable de que exista este blog. Actualmente trabajo como entrenador personal a domicilio así como en varios gimnasios de la zona de Madrid. Trabajo con todo tipo de perfiles. Mis 10 años de experiencia me permiten trabajar en rehabilitación de lesiones, pérdida de peso, aumento de masa muscular, o entrenamiento específico de cualquier deporte. Soy entrenador del método hipopresivo y de pilates. Teléfono: 666 576 366 Web: www.fitness-asesores.com Mail: [email protected] Álvaro en Google